Llegaste a mi

6. Cuando te miro

Liam se acostó en su cama a la mañana siguiente mirando hacia el techo mientras los pensamientos invadían su mente. Su hermano había abdicado y él iba a ser rey. Podía elegir no aceptar la corona, pero sabía que nunca haría eso. Tenía un deber con su país, con su gente y no podía decepcionarlos ni a ellos ni a su familia. Justo ayer había mirado a Riley y juró que veía su futuro devolviéndole la mirada, y ahora, ni siquiera veinticuatro horas después, nunca se había sentido más inseguro de cómo sería su futuro.

De repente escuchó un golpe en la puerta y se levantó, se puso los pantalones de chándal y abrió al ver a un guardia parado allí diciéndole que su padre quería verlo. Liam asintió y cerró la puerta, apoyándose contra ella. Sabía que esta conversación con su padre iba a ser solo el comienzo del caos que estaba a punto de ocurrir, el caos que ahora sería un elemento permanente en su vida. Se duchó rápido, se vistió y salió de su habitación.

Liam caminó lentamente por el pasillo hacia el estudio de Constantino tratando de pensar cómo iba a ser esta conversación. Hizo una pausa cuando llegó a la puerta tomando una respiración profunda y nerviosa antes de tocar. Lo escuchó llamar para entrar y abrió la puerta.

|| Padre, querías verme || Liam cerró la puerta detrás de él.

|| Sí, pasa hijo || Le indicó a Liam que se sentara y tomó asiento en la silla frente al escritorio. || ¿Confío en que ya hablaste con Leo? || Arqueó una ceja, sus manos entrelazadas frente a él descansando sobre el escritorio, Liam se mordió el labio nerviosamente.

|| Sí... anoche ||

|| Bien, bien... Tenemos asuntos que discutir contigo ahora como heredero. Supongo que el momento no es del todo malo, considerando que la temporada social está a punto de comenzar. Por lo que haré que hagan los preparativos necesarios para que los nobles puedan reunirse y presentar a sus pretendientes. Este es un momento emocionante en la vida de un joven, Liam || Constantino le sonrió ampliamente. En ese momento, al escuchar las palabras, Liam sintió una punzada en el corazón al mirar a su padre con tristeza.

|| Padre... Es... ¿Es realmente necesaria la temporada social? || Constantino miró a Liam con una expresión de asombro ante su pregunta.

|| ¡Por supuesto que lo es! Liam, es tu deber como príncipe heredero seleccionar a la mujer que gobernará a tu lado. Ella tiene que estar bien versada en las políticas de Cordonia. No puedes simplemente elegir a una mujer al azar de la calle para que sea Reina || Se rio entre dientes. Liam bajó la cabeza tratando de tragarse el nudo en la garganta.

|| Es que... padre, ya encontré a alguien. Y... estoy enamorado de ella || Volvió a levantar la mirada para encontrar a su padre con una mirada de pura sinceridad, sus ojos suplicándole que escuchara. Constantino le dio a Liam una sonrisa triste.

|| Hijo, ser rey significa sacrificar muchas cosas. El amor, desafortunadamente es una de esas cosas. Aprenderás a amar a quien elijas en esta temporada social || El corazón de Liam comenzó a acelerarse || Pero dime hijo, esta mujer, ¿es noble? ¿O hay una casa noble que la patrocine? Si ella participa en la temporada, esto puede no ser un problema para ti ||

|| Ella... ella no es una noble... || Mantuvo la mirada baja tratando de mantener sus emociones bajo control, su corazón latía tan fuerte en su pecho que podía escucharlo en sus oídos || Yo... no sé si ella... si alguien pueda patrocinarla ||

|| Ya veo. Es una lástima... Pero no puedo obligarte a aceptar la corona, Liam. Sin embargo, la corona ha estado en nuestro linaje desde el principio. Sería una pena que cayera en otra casa. Sé que nunca he dicho esto en voz alta, pero siempre has estado mejor preparado para ser rey. Más que, Leo. Esta corona estaba destinada a ti, hijo mío || Le dio una mirada severa cuando la punzada en el corazón de Liam se retorció aún más al escuchar las palabras de su padre para culparlo.