Llegaste a mi

EPILOGO

|| Muy bien ¡A levantarse! || Giselle y Paige gritaron al unísono mientras se metían en la cama de Riley temprano esa mañana.

|| ¡Apúrate! ¡Hay tanto que hacer! || Dijo Giselle, emocionada.

|| ¡Y tan poco tiempo! || Paige intervino. Riley sonrió somnolienta mientras se estiraba y se sentaba en la cama mirando a sus dos mejores amigas.

|| Buenos días con ustedes || Se rio entre dientes, pasándose los dedos por su cabello despeinado.

|| Ok, ¡tienes que desayunar bien! Y luego tenemos que ir a la boutique por tu-- || Pero Giselle fue interrumpida por Riley de inmediato.

|| Gigi... cálmate. Primero necesito café... ||

|| ¡No puedo calmarme! ¡Es el día de tu boda! ||

**

Liam llegó a la catedral con Leo, Drake y Rashad y comenzó a acomodarse su esmoquin, sintiéndose ansioso, con ganas de ver a Riley. Sonrió para sí mismo mientras se ponía los gemelos, pensando en cuánto tiempo habían esperado ambos por este día, y también en lo cerca que estuvo de no verlo nunca. Estaba agradecido, por ella, por Riley, por haberle dado una segunda oportunidad cuando no tenía que hacerlo, por encontrar en ella la confianza en él nuevamente.

|| Li, la multitud simplemente estalló || Se rio Drake || Ella está aquí || Liam salió de la pequeña habitación hacia el área principal y escuchó a la multitud de su gente vitoreando en el frente tan fuerte que resonaba en todas las habitaciones dentro de la catedral. Amaban a su futura reina, de eso no había duda, y ella había demostrado con creces que era digna de ellos.

Liam sonrió mientras miraba por la ventana tratando de verla.

|| No, no...Aléjate ¡Sin espiar! || Leo lo apartó de la ventana mientras Liam soltaba una carcajada || Vamos, hermanito. Vamos a buscar a tu novia ||

La boda transcurrió perfectamente tranquila, Liam no pudo apartar los ojos de su novia desde el momento en que se abrieron esas puertas dobles. Perdió todo el control de sus emociones cuando la vio por primera vez, que fue la única vez que apartó la mirada de ella mientras inclinaba la cabeza y sus lágrimas caían. Se veía absolutamente deslumbrante y estaba radiante mientras se dirigía hacia él. No hubo un ojo seco en la iglesia después de que terminaron sus votos, Giselle sollozaba en su ramo mientras Rashad se reía en silencio desde el otro lado. Paige vislumbró a Drake, sus propios ojos empañados, pero cuando ella le hizo un gesto en silencio al respecto, él lo descartó como si nada. Cuando lo sellaron con un beso, Liam juró que sintió ese calor que nunca antes había sentido, sabiendo que, por primera vez, había besado a su esposa, su Reina.

**

Liam se paró en el bar durante la recepción poco después de su llegada, hablando con Maxwell, pero sus ojos estaban fijos en ella, con una sonrisa en los labios. Atrapó a Olivia, que estaba tratando de llamar su atención y ella hizo un gesto hacia la pista de baile, Liam asintió con la cabeza en comprensión.

|| Si me disculpas Max... necesito ir a buscar a mi Reina || Sonrió mientras le daba una palmada en el hombro. Cruzó la habitación hacia Riley, que estaba hablando con Katie y la rodeó con sus brazos || Creo que es hora de nuestro primer baile, mi amor || Riley le sonrió mientras él la conducía a la pista de baile, sus brazos alrededor de su cuello, él fuertemente alrededor de su cintura || ¿Te he dicho lo impresionante que te ves? || Ella se rio entre dientes mientras lo miraba.

|| Sí. Al menos media docena de veces desde que salimos de la catedral ||

|| ¿Qué puedo decir? Es la verdad || Se encogió de hombros con una sonrisa.

|| Tu no te ves nada mal con ese traje tampoco || Él sonrió mientras se inclinaba para besarla, los invitados en la habitación daban pequeños aplausos mientras él se reía contra sus labios.

|| ¿Estás feliz? || Le pregunto Liam.

|| Estoy más que feliz, amor || Él la miró por un momento, sus ojos azules buscando los verdes de ella, su viaje de cómo llegaron a ese mismo momento destellando en su mente, recordando la primera noche que la conoció, por pura casualidad.

Cómo había entrado en la cervecería al aire libre esa noche y vio a esta chica sentada en el bar, vislumbrándola fugazmente desde la puerta, pero esa pequeña mirada fue todo lo que necesitó.

**

|| Tomaré lo que ella esté tomando || Sonrió Liam al camarero antes de girarse y mirarla. Era la chica más hermosa que jamás había visto y Liam podía sentir su corazón latir con fuerza en su pecho mientras miraba fijamente sus penetrantes ojos verdes.

|| Bueno, si vas a tener lo que sea que yo esté tomando, al menos podrías conseguirme uno más ¿No? || le sonrió.

|| Tienes toda la razón || Sonrió y le indicó al cantinero que tomara otro.

|| Soy Liam || Le tendió la mano.

|| Riley || Ella sonrió mientras colocaba su mano en la de él y él se la llevó a los labios besando suavemente el dorso.

|| Bueno, Riley, es un placer conocerte || Tomó un sorbo de su bebida mientras mantenía sus ojos fijos en los de ella.

|| Confía en mí, el placer es todo mío || le devolvió la sonrisa.

**

Esa fue una noche que Liam nunca olvidaría, esta conexión instantánea que sintió con la extraña más perfecta. Él nunca creyó en el amor a primera vista, al menos no hasta esa noche, no hasta ella, hasta Riley.

Y desde entonces ella lo había consumido en mente, cuerpo y alma. Liam no quería que fuera de otra manera. Si alguna vez hubo alguien hecho para alguien, fue ella para él.

Ella era la mejor parte de él y se aseguraría de pasar todos los días haciéndole saber.

"Lo inesperado suele ser lo que trae lo increíble"

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