One-Shots Giyuushino ╰⁠(⁠⸝⁠⸝⁠⸝⁠'⁠꒳⁠'⁠⸝⁠⸝⁠⸝⁠)⁠╯

Mirador de estrellas.

Este va a ser cortó, pero tuve una corta idea no sé si será corta o no en fin.

Pov Shinobu.

Por qué todo lo malo me pasaba a mi, mis padres me odian, mi hermana tuvo que viajar y un chico me acosa. Corría por las calles al único lugar donde podía estar tranquila.

Corri hasta llegar a aquel mirador donde las estrellas eran hermosas lámparas y la luna parecía una presiosa piedra fina

El mirador quedaba en un peñasco, con metal duro que soportaba hasta 16 personas al tiempo, muy pocos conocían este lugar y eso era bueno. Podía venir casi cuando quisiera y no habría nadie.

No quería volver a casa hasta que fuera la 1 de la mañana, o deseaba no volver nunca. Me quería morir.

Me recargue en la baranda de esta y mire el cielo, estaba despejado y muchas estrellas se encontraban en el cielo.

—¡Ohayo bonita!, ¿Que haces aquí?.

Esa voz me dió tanto susto que me di la vuelta y cuando estaba por tomar la baranda mi mano se deslizo y yo me caí. Todo paso en cámara lenta

—Hermoso.

Cerré mis ojos y alguien jalo mi mano, dimos una vuelta y yo quedé colgada a el.

—Buenas noches señorita

Era un chico azabache, con ojos azules y una sonrisa tierna pero era guapo.

—¡Ah! Lo siento mucho.

—No te preocupes señorita.

—Si...

Nos acomodamos y yo sonreí nerviosa.

—¿Te gusta ver las estrellas señorita?.

—Soy Shinobu Kocho y si, me gusta por qué tienen un toque enigmático y calmante.

—Giyuu Tomioka, Digo lo mismo.

El chico me miro y se acercó a mi, su rostro quedó cerca del mío y yo me puse rígida como una piedra.

—Vaya yo de todas las personas soy muy despistado, no me había dado cuenta de que eres increíblemente hermosa.

Me sonroje como un tomate y me aleje un poco, el me sonrió y dijo:

—¿Tambien quieres morir?

—...Si...

Se acercó a mi y me beso.

—¿Entonces por qué no mueres conmigo? Llegaremos a la siguiente vida juntos.

—Pero no tendré a nadie en ese lugar...

—¿Que no me recuerdas Pilar insecto?

Muchos recuerdos vinieron a mi mente, Era Thaiso, demonios, pilares.

—¿Giyuu?

—Si vienes conmigo a la próxima vida prometo casarme contigo.

—por favor cuida bien de mi.

Mientras nos tomamos de las manos saltamos y nos dimos un tierno beso. Justo en ese momento impactamos el suelo.

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Corría apresuradamente para poder llegar a la academia antes de que cerrarán las puertas.

Llegué a tiempo.

—Ne~Ne Tomioka~Sensei ya llegué.

—Llegas tarde Kocho, en la tarde en mi departamento vas a tener un castigo.

—Ara~Ara Tomioka~San, no valla a ser muy rudo, la última vez si me dolió.

—Los castigos deben ser rudos, si no no aprenderás nada... además ya deberías haberte acostumbrado a mi miembro.

—Pero es que siempre se me hace que crece más, además es muy grueso y largo, sabes que duele.

—Me gusta no mojarte, ya que se siente mejor cuando estás apretada.

—Pues duele y mucho.

—Si sigues peleando será anal.

—Pervertido, tienes un fetiche con alumnas.

—Solo contigo, mejor ve pensando que excusa le dirás a tus hermanas por no poder ir en la tarde.

Fuimos a el gimnasio donde el me desvistió, me puso en cuanto y rozo su intimidad con la mía haciéndome gemir.

—Grita y Gime lo que quieras nadie te va a escuchar, me voy a vengar estas horas de clase.

Metió su miembro y penetró rápidamente.

—N-No ve más...¡Ah!...Despacio po-r Favor.

—Como quieras.

El fue más despacio pero dolía más, además de que lo hacía con fuerza.

—Ya basta...S-salvaje ¡Ahh! ¿Que haces? Hmhg.

El había metido un dedo y lo movía mientras su miembro me daba estocadas cada vez más rápidas, metió otro dedo.

—Giyuu...¡Ah! ¡Ah! B-basta haré lo...que digas.

—Segura?

—S-Si.

Lo saco y dolía, me volteo y me dijo que no dijera nada por qué si lo hacía tendría un castigo. Puso su miembro en mis pechos y empezó a moverlos contra el.

Yo me mordía la lengua para no gemir, el tomo mi cabeza y metió su miembro en mi boca.

—Haz tu trabajo como se debe o tendré que castigarte.

Con mi mano tocaba su miembro y mi lengua jugaba con su glande.

—Hmg...Si, pero se...que puedes hacerlo mejor.

Lo metí todo en mi boca, saboreando cada parte de este, el tomo mi cabeza y interpretó embestidas viniéndose en garganta.

—Si dejas caer una sola gota te vas a arrepentir, tragatelo todo.

Lo hice y el saco su miembro de mi boca.

Me beso y nos vestimos.

—Ve a tu salón, en la salida te recojo. Te amo mariposa.

Yo solo asentí y nos besamos, me fui a mi salón

Espero les haya gustado perdón las faltas de ortografía 😸