Just a bit spooky / TaeKook

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—¡Woah! Ten cuidado, Jongho —exclamó llevando una mano a sostenerse el pecho con dramatismo—. Casi pierdo mi inmortalidad del susto.

Los niños rieron ante la actuación de su cuidador, siendo el infante antes mencionado quien soltaba una carcajada por su propia imitación a uno de esos monstruos del bosque mientras sostenía su calabaza tallada con una sonrisa dentada y ojos furiosos.

—Mentira —canturreo el cachorro—. Eso sólo pasa con los vampiros.

—¿Ah, sí? —cuestionó Hyejin, temerosa de que los rumores sobre el vampiro que vivía en aquella aldea fueran ciertos.

Su compañero de carreta en el viaje, Jongho, afirmó con un asentimiento.

—Los vampiros no existen.

El adulto a cargo del grupo de menores se mofo con una amplia sonrisa de dientes blancos, apoyando su peso más en una pierna que en la otra, las manos en las caderas.

—Así que no sabes cómo se originó Halloween ¿Ah?

—¡Yo tampoco sé!

El alfa sonrió aún más por la curiosidad de los recién llegados a la aldea. Le alegraba que su temor a lo desconocido fuera menor a lo que pensaban.

Eran realmente valientes al aceptar vivir con su gente luego de que sus hogares fueran masacrados por las criaturas nocturnas -algo que claramente se pudo haber evitado si tan sólo conocieran la historia-, completamente rodeados del bosque donde el resto de los aldeanos continúan los preparativos para la gran fiesta de Halloween.

Ya podía oler las deliciosas golosinas de miel a lo lejos desde la choza de los cocineros reunidos para la ocasión.

—De acuerdo. De acuerdo. Aún tenemos tiempo —dijo el alfa buscando controlar la emoción de los cachorros. Echó un vistazo al cielo tiñéndose de púrpura y a la redonda luna blanca apenas emergiendo de entre las colinas—. La luna puede esperarnos. Mientras terminaremos sus calabazas.

Los cachorros festejaron, los nuevos olvidando por un segundo su pavor a todas las habladurías de los pueblos y aldeas vecinas sobre el temible vampiro.

Los monstruos eran reales. Ellos los habían visto con sus propios ojos, pero ¿Qué tan cerca se encontraban?

Cada uno permaneció sentado en el suelo y troncos partidos cuando el adulto se levantó rodeando la fogata frente a la choza donde tallaban las calabazas. El fuego se había encendido por su propia mano y rocas. Se sentó del otro lado observándolo consumir la madera, reflejando el dorado en su iris.

—Lo crean o no, todo empezó con un tímido omega vampiro —los cachorros exclamaron sin poder creerlo, haciendo al adulto sonreír—. Un intrépido cachorro huérfano. Y las sombras de la noche más oscura, con las estrellas más brillantes y la luna dorada más redonda en un treinta y uno del décimo mes del año... Oh, pero no se asusten con este relato. Es sólo un poco escalofriante.

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halloween es mi época fav por los siglos de los siglos, fue la primera que planee escribir, la primera que le puse título e hice portada

muchas gracias por leer ;w;

💚✨