Just a bit spooky / TaeKook

11

Fue cuando la clase había terminado después del mediodía y regresaban juntos a la choza de madame Dalca. Dos noches antes de Halloween, como cantaban los más pequeños.

Simplemente había una bruma extraña entre ellos. Jungkook entrelazo sus manos sin dejar de andar.

—Jungkook —habló el alfa que les superaba en edad y altura, impidiéndoles el paso de pronto—. ¿Eres realmente humano?

—¿Quién pregunta? —alzó una ceja y el mentón.

El rostro de Seongwon se arrugó en una mueca.

—Maldito idiota-

Y se acercó a él en un intento de empujarlo o golpearlo, la verdad es que Jungkook no sabía sus intenciones pudiendo impedírselo al desviar las manos ajenas lejos de ellos. Los abucheos hacia el mayor no se hicieron esperar, siendo conscientes de que los demás cachorros de la clase de Yoongi y la suya los rodeaban desde distintas distancias.

El alfa soltó una risa que les erizo los vellos de la nuca, poniéndolos en alerta. No le quitaron los ojos de encima.

—Lo sabía. Un omega no es tan valiente —escupió comenzando a acecharlos en pasos lentos rodeándolos.

—¿Qué quiere, Seongwon-nim? —preguntó Taehyung, resintiendo que el agarre en la mano del omega aumentaba.

—Que muestre su verdadero ser.

Jungkook resoplo y dejó caer los hombros.

—Sólo déjenos. No quiero perder el tiempo.

Tiró de la mano de Taehyung dispuesto a abrirse paso entre los demás que ya advertían el rosado emerger en el fondo de su iris. Suficiente para que quisieran alejarse de él.

Algo jaló mucho más fuerte a Taehyung, logrando que sus manos se resbalasen. Para cuando Jungkook volteó vio cómo su amigo era sostenido por los amigos del alfa mientras él debió esquivar un golpe con objetivo en su mejilla.

Taehyung jadeo aterrado y se soltó del débil agarre que lo retenía, buscando ir al omega para ponerse en medio y llevárselo lejos. Lo que fuera para evitar que saliera herido.

—¡Sujétenlo!

Ante la orden Jungkook buscó volver con Taehyung, recibiendo un pie entre los suyos haciéndole tropezar, más un empujón que lo envió de vuelta al otro lado del círculo de lucha.

Seongwon fue hasta el cachorro que retenía lágrimas angustiadas y le arrancó el parche. Jungkook también fue sostenido cuando amagó lanzarse hacia ellos.

—Y tú ¿Por qué de pronto tan cercano a los extraños? —Seongwon lo tomó de las mejillas con fuerza para forzarlo a mirarlo—. ¿No te dan miedo?

—Cállese —Taehyung forcejeó liberándose de su mano.

Su nariz atrapó el nauseoso aroma a leña quemada pudriéndose en humedad y se arrugó.

—¡Vaya! Alguien ha estado siendo valiente —se rio y los demás con él—. ¿No es demasiado para un omega?

—Yo no soy un omega.

—¿Ah, no? ¿Y por qué eres tan débil y feo con ese ojo? —con uno de sus sucios dedos, el índice, picó la nube en su ojo. Taehyung lloriqueo— ¿No quisieras que te lo quitemos y pongamos uno más bonito?

—¡No! ¡Déjalo!

Seongwon soltó una carcajada mirando al omega que trataba de golpear a alguno de sus amigos para liberarse.