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Taehyung ya podía entender por qué ellos vestían así. Con ropa tan ligera, cubiertos del cuello con una caperuza que les llegaba al codo. Conservar el calor y aparentar ser de cuerpo frío era quizá más sencillo de lo que imaginó, y sin duda una mejor opción si debían atrapar animales sin trampas o pelear contra alguien más.

Boqueo por aire, agotado.

—Me rindo —dijo. Jungkook, que también respiraba agitado por el ejercicio, le concedió el descanso abandonando su posición de lucha.

Llevaban alrededor de una hora ocultos en el bosque antes del anochecer practicando las pocas maniobras de lucha y defensa que Jungkook le enseñó. Nada más que simples derribos y golpes indoloros entre ellos. Jungkook estiró la mano para ayudarlo a levantar.

—Un vampiro no cae tan fácilmente.

Ambos cachorros viraron hacia donde el nuevo almizcle y la voz hicieron acto de presencia entre los árboles. Taehyung se sintió extrañamente amenazado con los ojos filosos del alfa. El pequeño monstruo debió notarlo porque inmediatamente alzó el mentón borrando un poco su sonrisa.

—Jungkook es mucho mejor que yo —explicó Taehyung no percatándose del nuevo ambiente—. Su lobo le ayuda en sus instintos. No puedo ganarle a eso.

—¿Y cómo esperas pertenecer a muestra familia si no logras vencer a un pequeño vampiro como él? —Yoongi lo miró por encima de Jungkook, rodeándolo hasta que no hubo nada interponiéndose—. Tú contra mí. Ahora.

—Hyung-

—Quiero ver cuánto ha aprendido —le interrumpió. Jungkook se mordió la lengua resintiendo la dominancia de Yoongi en su almizcle—. Cada quien cuida de sí mismo y de los demás.

Taehyung no necesitaba ser muy observador para saber que el que Jungkook se quedase sin hacer nada se debía a ese algo tensando el viento a su alrededor. Lo que aún no lograba comprender del todo pero que había visto mil veces en la aldea ocurrir entre los cachorros mayores que ya habían abandonado el toque de leche en su esencia.

El único no presentado retrocedió los primeros dos pasos que el alfa mayor avanzó hacia él, haciéndolo caminar el círculos donde hacía pocos minutos estuvieron practicando. Los ojos de Yoongi jamás lo dejaron.

—Jungkook puede protegerse por su cuenta y se hará mejor con los años, pero ¿Qué pasará cuando el resto de cachorros también crezca? ¿Cuándo todos sean alfas y betas y quieran atacarlo si lo descubren?

Inesperadamente ya estaba a menos de un metro de él, siendo tan rápido para siquiera saber cómo fue que llegó a doblarle la pierna hacia el frente, desestabilizándolo. Sus rodillas conocieron el suelo y Yoongi lo hizo rodar en él antes de dejarlo ir. Taehyung se levantó apenas volvió a orientarse.

—Un monstruo puede contra un ejército de hombres, no contra sus estacas ni sus antorchas —lo escuchó decir.

Cuando lo encaró la expresión de Yoongi no cambió, no dudó que hubiera seguido igual mientras lo atacaba.

—¿Quién va a proteger nuestro hogar si Madre cae? ¿O si yo caigo? ¿Podrás hacerlo tú, Taehyung?

Intentó no retroceder más, sintiendo sus piernas temblar al sostenerlo frente a un alfa más alto que aún siendo delgado imponía su presencia retándolo a poner en práctica algo de lo recién aprendido.

—Hyung, basta.

Pero Yoongi no desistió.

—¿Puedes protegernos y a él en la batalla de los humanos contra nosotros?

Esta vez logró verlo llegar al acercarse amagando con golpearlo. Taehyung lo evadió hacía la derecha justo cómo Jungkook le explicó, recordando también cubrir su flanco sin quitarle los ojos de encima.

—¡Basta! —gritó Jungkook.

Yoongi se abalanzo, Taehyung lo esquivó a tiempo para detener otro de sus golpes.

No supo exactamente qué fue, si la emoción del momento, si la necesidad de sobrevivir, si la expresión angustiada de su amigo que parecía muy cerca de lanzarse sobre la espalda de Yoongi. Por una fracción de segundo lo imaginó en un futuro no dudando de ello cuando tuviera la estatura suficiente para no verlo tan arriba de su cabeza. 

Colocó su pie detrás del ajeno como Jungkook hizo, lo tomó del codo y lo giró contra el árbol más cercano.

El silencio se hizo entre los tres lo suficiente para que las aves trinaran emprendiendo vuelo desde la cima de las copas, rascando las hojas de los árboles con las alas.

Taehyung miró sobre su hombro a Jungkook que también miraba sorprendido al alfa con el pecho contra el tronco sin moverse.

Sonrió lentamente, Jungkook al igual que él. Aquel momento duró solamente hasta que Taehyung sintió su brazo ser doblado de pronto. Antes de darse cuenta se encontraba de regreso en el suelo en la misma posición que había logrado poner a Yoongi.

—Jungkook aprendió a pelear desde que supo hablar. Yo un año antes de presentarme —Yoongi lo soltó y lo giró mirándolo fijamente, no teniendo que usar uno de sus pies para mantenerlo fijo—. Un monstruo no necesita de ningún lobo. Define bien tus prioridades y tus objetivos o van a comerte vivo. Tendrías que recordar que el mundo no come monstruos, pero nosotros si a él.



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yo no sé escribir escenas de lucha. fin :)


gracias por leer c:

💚

Just a bit spooky / TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora