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No imaginó que la primera vez que estuviera en la choza de reposo, en la habitación de Taehyung, sería para eso.

El joven cachorro siseo, más no evitó que Jungkook volviera a limpiar el pequeño raspón en su ceja con un paño húmedo. No debía tomarle demasiada importancia. Los cachorros a su edad se lastimaban mucho, incluso él. Nadie llegaba ileso a casa todos los días.

'Heridas de aprendizaje', así les decía su padre. Marcas que si perduraban para la eternidad serían recuerdos u olvidos de las aventuras en su juventud. Como la mordida de un vampiro. Como la marca de un alfa que adornaría su cuello y le otorgaría calidez a su corazón como afirmaba su difunta madre.

—Tienes que irte ya —le dijo Taehyung.

Él intentó sonreírle sentado junto a la cama del mayor donde lo veía recostado y completamente agotado luego de haber practicado con él un rato más en el bosque. Algo a lo que Jungkook mismo no pudo negarse si Taehyung se lo pedía.

Verlo de esa manera en su cama era diferente a de pie motivado por las circunstancias.

—Los vampiros somos nocturnos.

—Los vampiros también duermen.

Que no te importe, se dijo a sí mismo.

¿Cuándo le habían importado a él sus propias heridas al entrenar por su cuenta para ser un mejor vampiro?

—Lamento eso —musito—. Creo saber por qué actuó así, pero debo preguntarle primero. ¿Estarás bien?

Taehyung le sonrió como sólo él podía, mostrándole sus dientes frontales donde algún día habría colmillos redondos como los suyos, los colmillos de un omega. O ligeramente más anchos como los de un beta. O quizá más afilados para desgarrar la carne de cualquier animal, como los de un alfa.

—¿Te veo mañana?

Jungkook asintió a su amigo, reflejándose en el cristal opaco de su ojo libre del parche que usualmente lo cubre. La sonrisa se mantuvo al abrir la puerta y encontrarse con el alfa que compartía habitación con Taehyung.

—Oh, buenas noches, Namjoon hyung. Con permiso.

El alto de piel morena lo despidió al pasar por su lado, cerrando la puerta a su espalda.

—Muy bien, tengo dos preguntas —dijo en medio de la habitación—. ¿Cómo sabe mi nombre? Y ¿Acaso dijo 'Vampiros'?

El cachorro sin presentar se encogió de hombros burlón.

—Es un vampiro. Lo sabe todo.

—¿Y qué los vampiros no son un mito de los demonios? —levantó una ceja.

—¿Quién sabe? Yo también lo soy. Mire me mordió.

—Claro —respondió no prestando atención cuando Taehyung se descubrió el cuello. Sus ojos se agrandaron al procesar lo que había dicho—. Espera ¿Qué?

Taehyung se rio porque los monstruos podían reír.

Jungkook por otro lado cambió su expresión al salir de la choza de reposo de los huérfanos porque los monstruos eran conocidos por su temperamento, en especial si el detonante era real.

No debería importarle, pero lo hacía porque Taehyung ahora era su amigo, porque sabía que no eran iguales, porque su omega estimaba tanto con él y no lo juzgaba por disfrazarse de vampiro ni por actuar como uno. Y estaba seguro que si lo hiciera de cualquier otra criatura monstruosa el resultado sería el mismo.

Just a bit spooky / TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora