MAFIAS, SECRETOS Y CADENAS[FANFIC ILEMMA]

[CUATRO]

Ilenko Romanov

La nieve cae y el viento sopla en dirección a mi mientras camino entre los arboles antes de encontrarme con la rubia que desde hace dos meses no deja de joderme la existencia.

—Apestas a alcohol

—En ningún momento pedí tu opinión, así que habla y no me quites el tiempo— Aleska rueda los ojos asintiendo sacando de su bolso fotografías.

—Rachel James esta ganando territorio como la "Dama de la mafia" todo el mundo dice que perdió la memoria, de eso ya hace un año, ella junto a Angela Klein son letales según muchos sin embargo aun no pueden con la Bratva, la mayoría la cree extinta

—Una mierda con la perdida de memoria, solo es muy buena actriz y Antoni muy estúpido, ¿algo mas?—niega dejándome las fotos y suspira.

—¿Cuándo vas a regresar? Yo se que Yura es confiable pero

—Regresare cuando yo lo decida así que no insistas con esa mierda

—Yo se, y no pongo en juicio tu decisión hermano pero lo de Vladimir... —doy un paso al frente negando con la cabeza.

—No menciones su nombre, lárgate y no vuelvas si no te lo pido—me doy la vuelta antes de que vuela a hablar.

Ni ella ni nadie puede decirme como hacer las cosas.

Vladimir... a Vladimir yo mismo me encargare de darle la venganza que necesita...

Llego a la cabaña de nuevo y boto las fotografías en la mesa de centro antes de avivar el fuego de la chimenea y sentarme.

Tomo las fotografía y comienzo a verlas, Rachel James... la esposa del coronel y ahora esposa de Antoni Mascherano...

Puede tener idiotizado a todo el mundo con esa mierda de la amnesia, pero se que no es así.

Las fotografías me dan perspectiva de lo que se ha vuelto en los últimos casi dos años.

Sangre, muerte y todo lo que tantas veces la escuche jurar que no seria.

Después de un buen rato examinando las fotos las dejo cuando la puerta se abre dejándome ver al moreno que sostiene más fotos en las manos. 

Estiro la mano y este titubea lo que me hace molestar.

—¿vas a decirlo de una vez? — gruño de mal humor.

Aleska me mantiene informado de cosas que ya se pero ella cree que no, mientras que Salamaro hace lo que necesito y es saber de la James que realmente me importa.

—Mi Boss... no creo que deba ver esto

—Eso lo decido yo no tu asi que dame lo que solicite — da un respiro antes de darme as fotos y la sangre empieza a hervir bajo mi piel.

¿Qué demonios hace Emma James con el esclavo manco?

La bilis roza mi garganta y la ignoro tomando un trago de whisky.

Paso las fotografías y una tras otra me confirma que Emma James sigue creyendo que los limites los pone ella.

[...]

Cuatro jodidos meses detrás de esta cría de mierda, cuatro meses en lo que he visto como el tiempo y dinero que invertí hace meses al menos no fue una perdida.

Las notas que mando la mantienen más alerta de lo que me gustaría, pero no lo suficiente para pasar desapercibida para mí.

¿Cuál es su maldito secreto?

Recorro su cuerpo con la mirada manteniendo mi distancia mientras patina dando piruetas donde lo único que me pregunto es si sigue siendo igual de flexible desde de estos meses, logrando que mi verga se engrose.

Estoy cansado de estar detrás del escenario mientras todos creen y pasan sobre mi apellido y nombre creyendo que me derribaron...

La perra de Rachel James es otra de la que debo encargarme ya que parece tener un odio en especial contra la Bratva... pero todo a su tiempo.

La veo salir del hielo y salgo detrás por las gradas con un movimiento de cabeza hacia Salamaro indicándole que se quede aquí.

Me toma un par de minutos llegar a los vestidores y lo que veo me deja estoico.

—Queen—habla la voz chillona he infantil suena levemente sin embargo no logro ver su imagen ya que las cubren dos hombres uno de ellos lo reconozco.

Peleador del Mortal Cage.

Me quedo en las sombras escuchando la animada conversación y cuando estos la dejan sola, solo logro ver un cuerpo pequeño cubierto por tul rosado brillante.

Me aseguro de que no haya gente alrededor y avanzo.

Entro al pequeño camerino y la veo abrir la caja roja con un listón negro, al parecer le llego mi presente...

—¿Cuántas veces tendré que recordarte que tienes dueño?—hablo detrás de ella viendo sus hombros tensarse.

Cierro la puerta detrás de mi viendo su expresión por el espejo que tiene al frente.

—no es real... no esta aquí...—la escucho susurrar y sin dejar de verla espero a que su mirada conecte con la mía a través del espejo.

—Hola Ved'ma 

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boo *fantasmita*