Possibility (Roslyn parte 2) || WooChanSoon

capítulo 3: all i gon' get is gon' be yours then

No pasaron muchas horas, después de su llegada a la mansión, hasta que Mingyu por fin despertó.

Lo había hecho en medio de un agonizante grito de dolor, lo cual no era de extrañar debido al disparo en la nuca que había recibido por parte de Wonwoo en aquella pendiente.

Seungcheol tuvo que ayudar a Jisoo cuando el musculoso cuerpo de Mingyu, de manera inconsciente, estaba a punto de lanzarse encima de su novio, directo a su cuello.

El pecho de Mingyu se vio aprisionado y sus manos atrapadas cuando Seungcheol se sentó encima de él, con sus piernas firmemente apretadas a los costados del cuerpo contrario.

Mientras tanto, incluso si su cuerpo se estaba moviendo como loco, la primera persona a la que Mingyu vió después de la muerte de Jihoon, fue Jisoo, con sus adorables ojos de ciervo, su sonrisa amable y su suave toque sobre su mejilla

Entonces el cuerpo de Mingyu dejó de moverse, se quedó completamente quieto, con una mirada, incluso de ojos rojos, tranquila.

—Ah, el hermoso efecto de Jisoo —dijo una voz desde la puerta. Los tres miraron en aquella dirección, aunque dos de ellos ya sabían de quién se trataba.

—Hannie —exclamó Seungcheol, mirándolo con los ojos entrecerrados—. Siempre huyendo cuando necesitamos ayuda.

—¿De verdad necesitaban mi ayuda? —Preguntó Jeonghan con un toque de maldad en su mirada, aquel que no siempre aparecía en su rostro pero que, cuando lo hacía, significaba que habría problemas—. Pero Cheol, parece que tú lo tienes controlado todo.

Entonces pasó su vista de su novio hacia Mingyu. Ambos se voltearon a ver y Seungcheol estuvo seguro de que, si hubiera sido humano, en ese momento se hubiese sonrojado.

—Lo siento —dijo, bajándose de inmediato del neófito y alejándose de él y de la cama en la que yacía.

Mingyu entonces los miró con más detenimiento, parecía estar escaneándolos.

—¿Qu...? —no pudo terminar de hablar, pues parecía que su garganta estaba completamente cerrada, por lo que sintió cómo si algo dentro de ella estuviera desgarrando todo a su paso.

Jisoo fue quien actuó de inmediato, tomando una especie de jeringa que estaba en el mueble a un lado de la cama.

Incluso si lucía tierno y tranquilo (aunque no más que Jeonghan cuando no estaba enojado), era un vampiro después de todo. Era fuerte.

Con una de sus manos detuvo el brazo de Mingyu que pretendía proteger su rostro de aquella jeringa llena de un líquido oscuro y que le resultó sospechoso; antes de que se diera cuenta, Jisoo ya había depositado la sangre dentro de la boca de Mingyu, quién se detuvo y de no ser por el agarre contrario habría dejado caer débilmente su brazo sobre su cuerpo.

Jeonghan y Seungcheol, que se habían acercado con preocupación hacia su novio al ver qué Mingyu intentaba resistirse, se detuvieron.

Jisoo mientras tanto tomó uno de los varios vasos grandes que había en la mesita de noche, el cual estaba lleno de sangre humana que habían conseguido del hospital del pueblo. Lo acercó tranquilamente a los labios de Mingyu y, con cuidado y paciencia, hizo que bebiera el contenido completo; cuando se lo acabó, tomó el siguiente vaso. Aquello mantendría su sed tranquila por un par de horas, hasta que sólo el poder de Jisoo sobre él pudiera controlarlo de intentar alimentarse por su propia cuenta, además de evitar su destrucción y agonía que conllevaba el pertenecer a aquel acuerdo mágico entre los seres que vivían en aquel pueblo.

Al mirarlos, Seungcheol y Jeonghan estuvieron pensando.

Ambos sabían que Jisoo no estaba de acuerdo con aquella ley sobre el poder que los amos de los neófitos tenían sobre ellos, además de las consecuencias que conllevaba desobedecer las órdenes incluso cuando la sed de los neófitos era una tortura para ellos.