Capitulo 17

143 30 1
                                    

Volvió de nuevo a su habitación con el corazón en la boca, sus manos temblando y una rabia que lo consumía de pies a cabeza.
Sin dudarlo, cerró de un portazo que sobresaltó al castaño en la cama.

— ¿Joaquín...? —dijo, apoyado con ambas manos en la almohada— ¿Qué sucede? —preguntó.

— ¡TE ODIO, MALDITO PEDAZO DE MIERDA! —lo empujó de la comodidad de las sábanas al suelo.

— C-Cálmate... —estiró sus manos desde el piso, cerrando con fuerza los ojos debido a la fuerte luz del sol que entraba por la ventana.

— ¡NO VOY A PUTAS CALMARME, EMILIO OSORRIO! —le arrojó el celular, golpeándole bajo el ojo— ¡UN TRAICIONERO, ESO ES LO QUE ERES! !CERDO, BASTARDO, VIVIDOR!

— Jimin p-por favor... Cálmate y hablemos... —dijo algo agitado, no entendía el por qué de su estado— Yo realmente n-no entiendo qué es lo que sucede... Ven aquí y podemos arreglar lo que sea q-que haya pasado, bebé. —sus ojos expresaban miedo y confusión.

— ¡NO TENGO NADA DE QUÉ HABLAR CONTIGO! —las lágrimas
inundaban su bello rostro— ¿Cómo pudiste? —lo miró fijamente— Incluso pensé que podíamos ser algo... Pero resultaste ser la misma mierda que los demás. ¡INFELIZ!

— Mimi... —aquel apodo hizo que doliera aún más— Ahora de verdad no he hecho nada, te lo juro por lo más sagrado que tengo que es Dosim.

— ¿De verdad? —levantó una ceja, riéndose sarcásticamente— Jaebeom ya te depositó medio millón de dólares por mantenerme entretenido. Dijo que vayas a retirarlos al banco cuando termines de cogerme. —limpió su mejilla— Y que si quieres más dinero, puedes matarme.

Ante aquellas palabras, Jungkook realmente no supo qué decir porque no entendía qué demonios pasaba. Él no había aceptado ningún dinero de parte de Yang y es más, siquiera le había hablado luego de rechazar su oferta.

— Joaquín eso es una menti-

— ¡TÚ ERES LA MENTIRA AQUÍ, BASTARDO! —lo señaló— ¡VÍSTETE! —

Pero-

— ¡AHORA! —su voz se rompió— Vete de mi maldita casa, pero ya.

— Cielo, escúchame, por fav-

— No tengo nada que oír. —tomó el arma de su mesa de luz, para luego apuntarle con ella— Vístete, ahora.

Asustado, Emilio hizo lo que le pedía sin rechistar. Podría parecer que le estaba dando la razón, pero en realidad sólo quería esperar a que se calmara para que no hiciera una locura.

Pero jamás se calmó, o al menos no hasta que lo vió irse de su casa. Sólo le había dado su teléfono y su billetera, nada más.

También le advirtió que si no se deshacía de él era porque seguía siendo el hermano de Dosim.

-

— ¿Qué haré ahora? —sollozó Osorio en un motel barato, donde se había alojado— Ese pedazo de mierda... —se quejó.

El mensaje decía "Gracias por distraerlo un buen tiempo, ya he depositado tu medio millón. ve al banco a retirarlo, y si quieres más dinero, matalo luego de que termines de cogértelo."

Joaquín no era estúpido, ¿cómo no pudo haber notado que aquello era una maldita trampa de parte de Yang? Estaba furioso, pero tampoco podía ponerse a discutir con él y menos cuando traía una pistola en manos.

— No puede ser... —volvió a lamentarse mientras pensaba si había algo que se pudiese hacer para que supiera de su inocencia y además protegerlo de cualquier ataque que estuviese siendo planeado en su
contra.

Pensó en Dylan y en Ethan, pero ellos probablemente ya sabían lo que Joaquín pensaba y no querrían verlo ni en figuritas. Aún no quería llamar a Eunwoo, porque le había prometido a Joaquín que no lo involucraría en ese tipo de asuntos... Y no conocía a nadie más que fuese alguien bueno.

Luego pensó en su dulce niña de ojos cafés y en el celular que le había regalado.
Así que no la llamó, pero si le envió un mensaje. Ella sabía que era importante tener el celular en silencio.
"Dosim, tuve una pelea horrible con Joaquín por culpa de un hombre malo. Por favor, infórmame cualquiera de sus movimientos así puedo
protegerlo."

Tecleó rápido y lo envió de la misma forma.

"Sí, Mailo."

"Y por favor, mantén a todos tus hermanos alerta. El hombre malo podría tratar de atacarlos a ustedes y Joaquín ya no me deja meterme a la casa, por lo que no puedo hacer nada de momento."

"Gracias por avisarme, yo te diré cualquier cosa que Joaquin haga."

"Bien, cuídate mucho. Te amo."

"Te amo también (¯ 3¯)"

Emilio sonrió con aquel último mensaje y no pudo evitar sentirse mal nuevamente. Ese hijo de puta de Jaebeom iba a pagárselas muy caro cuando lo viese en su casa.

Y justo cuando pensó que no podía ser peor, recordó que le había dado la dirección de Yang a Joaquín. Se la había otorgado como muestra de que no tenía malas intenciones.
Putísima madre.

— Mierda, mierda, mierda. —golpeó la almohada.

Entonces volvió a recurrir a su celular para marcar el nombre de su querido amigo, que era el único que podría ayudarlo en estos momentos.

— Eunwoo, ¿dónde estás ahora?

— Dejé a Bin en lo de su abuela, estoy por ir a la mansión. ¿Sucede
algo? —sonó preocupado.

— Ven a la dirección que te enviaré por mensaje. Es urgente. —colgó y
apenas lo hizo, envió un mensaje.

Una vez enviado aquel texto, sólo tuvo que esperar alrededor de veinte
minutos para sentir unos golpecitos en la puerta de la habitación.

— ¿Qué sucedió? ¿Peleaste con mi hermano? —preguntó, sentándose en la cama junto a él.

— Peor. —suspiró— Fue una trampa de Jaebeom... De algún manera se enteró que yo ahora trabajaba para Joaquin, y por eso no acepté su trato. —le mostró el mensaje a Eunwoo— Joaquin vió esto y no me dejó siquiera explicar. Estaba demasiado furioso y con un arma en la mano, por lo que no quise hacerlo enojar más.

— Emilio...

— Debiste haberlo visto... Pasamos de tener algo bonito a que me echara por la mañana mientras me apuntaba a los sesos. —soltó una lágrima de puro coraje— Estoy tan enojado, Eunwoo...

— Sé que él va a escucharte, sólo dale un poquito de tiempo. —lo abrazó con fuerza— Si no sintiese nada por ti, te habría matado a pesar de ser hermano de Dosim.

— Pero... Me miraba con tanta furia y yo... Yo no entendía por qué. —se pasó las manos por los ojos— Woo, yo no soy así, no atentaría contra él y... Me molesta que no me haya creído porque, quizá no le di motivos para que confíe pero tampoco... Para que desconfíe así. —su voz se rompió.

— Estaba enojado y es comprensible. Luego de que acaben con Jaebeom yo prometo hacer que hable contigo. —le reconfortó— No te dejaré morir de amor. —sonrió.

Entonces, el nombre de "Dosimsimsim" apareció en la pantalla de Emilio y sin dudarlo, contestó aquella llamada.

— M-Mailo... Joaquin está enojado y-y pasó toda la mañana puliendo a- armas y ahora s-salió... —su voz se oía agitada— Llevó muchos hombres, iba con Dy y Et y-y ellos t-también llevaban a s-sus
hombres... —tragó saliva— Y-Y apenas se fue yo le avisé a los chicos lo q-que sucedía y e-estamos todos alerta. —finalizó.

— Bien, Dosim. Gracias, cielo, por favor cuídense mucho y si ves a un hombre malo, recuerda...

— Sólo uso las b-balas justas por si viene otro hombre m-malo detrás. — completó.

— Exacto. —colgó— Eunwoo, ¿puedes manejar hasta este garage? — buscó la dirección en su móvil— Necesito armas.

— Necesitamos. No te dejaré ir sólo. —afirmó.

THE GODFATHER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora