Dueña del mal

Capítulo 2: Fiesta

En el salón todos bebían, hablaban de la nueva pareja, de repente las puertas se abrieron y la pareja entró, ambos caminaron hasta sus tronos, al llegar todos les hicieron una reverencia y así la fiesta comenzó los bailarines hicieron presencia.

Unos momentos más tarde un Guardia subió y susurro algo al oído de él, inmediatamente después el Guardia se alejó. Loki se levantó de su asiento y se puso en frente de Anastasia y le extendió la mano.

-Me concedería este baile mi Lady-ella se levantó e indecisa tomó su mano.

Ambos bajaron las escaleras y se dirigieron al centro del salón, frente a frente él la tomó por la cintura y ella puso sus manos en el cuello de él, la música comenzó a sonar y ellos comenzaron a bailar.

Todas las personas los veían, ella tenía la mirada abajo entonces él susurro algo que sólo ella escucho y alzó la vista y ahí estaban esos dos ojos esmeralda viéndola, en ese momento sus ojos no tenían expresión de odio sino de cariño y por un momento olvido todo y su mirada se centró en él, todo a su alrededor dejó de existir y en aquel momento y en aquel lugar para ella solo estaban los dos, al finalizar la música él la beso pero no fue un beso cualquiera, ese beso transmitía dulzura, amor, cariño y todo lo que en Loki jamás se vería por ese simplemente momento todo parecia hermoso, hasta que ella volvió a la realidad, alejándose de él.

Ambos regresaron a sus tronos y ella ignoraba todo a su alrededor, solo quería que ese momento no terminara, no quería estar a solas con ese hombre que le provocaría dolor y sufrimiento todos los días. Él tomó su mano y la acarició con suavidad ella quito su mano al instante e ignoro a su esposo.

-Ignorarme no servirá de nada cariño-ese tono tan sarcástico hacia que ella sintiera miedo y odio al mismo tiempo.

Un Guardia se acerco al príncipe y le dijo algo a lo que asintió, después se alejó un poco y se dirigió al público.

-Ha llegado la hora de dar los regalos a la nueva pareja-todos aplaudieron y felices hicieron una fila.

Comenzaron a dar los regalos, cada uno de ellos muy bonito, así paso un rato, An sonreía siempre en agradecimiento y Loki tenía una sonrisa sarcástica, parecía disfrutar él momento en que todos les daban regalos, les deseaban lo mejor y lo que más le parecía satisfactorio era que le hacían reverencia.

Antes de finalizar un hombre sube las escaleras con un cofre mediano con algo de hielo en la tapa, al llegar frente a la princesa les hace una reverencia y después de unos segundos.

-Este presente es para la princesa Anastasia-pone el cofre delante de ella-en su interior existe algo especial y que se creia extinto-abre el cofre y en el están tres huevos.

-Huevos? -Loki ríe divertido.

-No son cualquier tipo de huevo señor-mira a la princesa-son huevos de dragón.

-Los dragones están extintos, estos deben de ser huevos de cualquier otro animal-dice Loki molesto.

-Estos son los últimos 3 que quedan en todo el mundo-acerca más el cofre a An-lamentablemente no pueden nacer debido a las temperaturas.

-Son hermosos-An se agacha y toma uno-espectaculares en todo su esplendor-sus ojos brillan ante tan magníficos objetos.

Loki la mira sin expresión alguna, aquel hombre misteriosos baja las escaleras y desaparece entre la multitud.

-Pueden llevarse el cofre-dice Loki haciendo una señal a los Guardias.

-No-dice inmediatamente la princesa-se quedan aquí conmigo.

-Mi amor creo que lo más prudente sería que fueran con las demás cosas-dice Loki tratando de soñar tranquilo.

-Quiero que se quedan aquí, me gustan-An la mira con una cara de suplica a lo cual el accede.

An sonrie al permitírsele quedarse con el cofre, la fiesta continuo y An no dejaba de ver los huevos de dragón, sentía una emoción muy grande, Loki sola más miraba con algo de enojo.

En un momento Odín y Frigga se acercaron a ellos, ambos se levantaron de sus tronos.

-Que su felicidad sea duradera-Odin es el primero en hablar.

-Estoy tan feliz por ustedes, me da gusto que tu esposa sea digna.-Frigga abraza  a An.

-Gracias padres-Loki habla en cuanto Frigga se separa de An-mi esposa y yo estamos muy felices-toma de la cintura a An-no es así cariño

-Claro que si, les agradecemos sus buenos deseos-An sonrie.

-Ambos merecen ser felices, nosotros debemos irnos, queremos descansar-dicho esto ambos se van del salón.

Momentos después Loki se dirige a An, quien está en la ventana viendo la noche.

-Nosotros ya debemos irnos, la fiesta puede continuar sin nosotros-dice tomandola por la cintura y susurrando cerca de su oído.

An no dice nada y sigue mirando el cielo.

-Cariño no hagas que me enoje y vamos a la habitación-la toma de la mano-es nuestra noche de bodas y tenemos que pasar tiempo juntos.

Ella trata de calmarse ante estas palabras, Loki comienza a caminar y ella solo lo sigue, aun tomados de la mano salen de la fiesta y van a la habitación.

An camina lentamente para hacer tiempo y que no llegue ese momento, pero sabe que eso es inútil, al llegar a la habitación Loki abre la puerta y ella camina lentamente, al entrar ve las velas alrededor iluminando el cuarto, la noche oscura la luna llena también ilumina la habitación.

Loki entra atrás de ella y cierra la puerta, la toma por la cintura haciendo que ella se sobresalte.

-Te lo dije cariño-su voz sería hace que ella sienta escalofrios por todo su cuerpo-esta vez te haré mia y nadie me lo va a impedir.

-Nunca-susurro

-Que dijiste?- en su tono se notaba molestia.

-Nunca, me escuchaste, jamás en tu vida caeré en tu juego estúpido.

-Pero si ya están en él-sonrió de lado

-Se que esto lo haces por poder-da media vuelta quedando de frente-tal vez creas que teniendo hijos y esposa te darán el trono, pero jamás serás digno de él.

Loki molesto le da una cachetada tan fuerte haciendo que caiga al piso, An siente un dolor recorriendo su labio junto con un pequeño cosquilleo.