Tras un periodo de completa recuperación, Anastasia y Loki recibieron una invitación para un majestuoso baile en un reino vecino a Asgard. La noticia se difundió por el castillo, creando un zumbido de anticipación y emoción.
La invitación estaba decorada con filigranas elaboradas y detalles dorados, anunciando un evento que prometía ser una celebración de elegancia y grandiosidad. Anastasia, radiante por su restablecimiento, y Loki, con su presencia magnética, se prepararon para la ocasión con entusiasmo.
La noche del baile llegó, y la pareja ingresó al reino vecino, donde una atmósfera de magia y celebración llenaba el aire. El salón de baile estaba adornado con luces parpadeantes y colores vibrantes, reflejando la alegría y la elegancia que caracterizaban al evento.
Anastasia, envuelta en un vestido deslumbrante que resaltaba su belleza, y Loki, con su porte real, se mezclaron entre la multitud. La música flotaba en el aire, y la pareja se entregó a la gracia de los movimientos en la pista de baile, irradiando una presencia que no pasaba desapercibida.
Las risas, conversaciones animadas y el tintineo de las copas creaban una sinfonía festiva. Anastasia y Loki compartían miradas cómplices, disfrutando no solo de la danza, sino también de la compañía del otro en este reino vecino lleno de misterio y encanto.
La noche avanzaba, y la pareja se sumergía en la magia del baile, deleitándose en la oportunidad de celebrar la vida y el amor en un entorno tan espléndido. La invitación se había convertido en una puerta hacia un capítulo nuevo, lleno de experiencias compartidas y memorias que se entrelazaban con la promesa de un futuro juntos.
La reina Sansa, regente del reino vecino, expresó su gratitud a los presentes por ser parte de la celebración, destacando la importancia de la amistad entre los reinos. Con elegancia y encanto se acercó a Anastasia y Loki y les agradeció por haber asistido al deslumbrante baile.
Sin embargo, la mirada de la reina Sansa parecía detenerse de manera especial en Loki. Sus ojos, llenos de curiosidad y quizás algo más, se encontraron con los del príncipe de Asgard en más de una ocasión durante sus palabras de agradecimiento. Una chispa de complicidad y misterio brillaba en esos instantes fugaces.
Anastasia, percibiendo la atención singular dirigida hacia Loki, no pudo evitar notar la conexión visual entre la reina y su esposo. Aunque la reina Sansa expresaba gratitud a ambos, sus gestos y miradas sugerían una atención particular hacia el príncipe de hielo y fuego.
La atmósfera en la sala se volvía intrigante mientras la reina Sansa continuaba con sus agradecimientos. Loki, siempre astuto, respondía con cortesía, manteniendo una expresión impenetrable. La interacción entre ellos dejaba entrever una dinámica sutil, cargada de posibles interpretaciones.
Al concluir sus palabras, la reina Sansa realizó una inclinación grácil, agradeciendo nuevamente a Anastasia y Loki por su presencia. La velada continuó, pero la mirada persistente de la reina sugería que la noche podría no haber llegado a su fin en términos de intrigas y sorpresas en el reino vecino.
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Dueña del mal
Teen FictionDe esclava a Reina. Un principe enamorado de ella. Esta es la historia de Anastasia, una chica muy amable, pero cuando llega a Asgard es casada con el príncipe Loki, tiempo después descubre su verdadera historia no parara hasta recuperar todo lo q...