Olimpia

Narra T/n

Cuando el director terminó de contar la historia, todos los alumnos no daban crédito a lo que escuchaba, no entendía ni yo lo que estaba pasando, cómo puedo enterarme de esto tan de repente, porque mis padres no me dijeron nada.
-No entiendo nada profesor.
-No te preocupes, es normal que no lo entiendas. Tu asiento en el gran comedor será este-, señaló un sitio al lado de Hagrid, ya que al no pertenecer a ninguna casa me sentaré junto a ellos.
-Bien, dicho esto...-, alguien interrumpió al director y cuando vi quien era no me lo podía creer. Era ese chico con el que choque en el tren esta mañana.
-¿Se puede saber a qué viene todo esto?, no hemos empezado las clases y ya tenemos a otra listilla que se cree la mejor.
-¡Un respeto Draco Malfoy!-, Draco Malfoy, así que se llama así.
En ese momento me dio un dolor de cabeza muy fuerte, me estaban llegando recuerdos que no entendía que eran y caí inconsciente en el suelo del gran comedor.
Al día siguiente desperté en la enfermería, junto a mi estaban Ron, Harry y Hermione, cuidando de mi y vigilando que estuviera bien. Cuando abrí los ojos vi a Harry mirándome fijamente como si esperara impacientemente a que despertara.
-¡Dios T/n!, ¿Estás bien? .-, me dijo Harry preocupado, después Hermione me dio un abrazo, se notaba que los había preocupado.
-¿Qué me ha pasado chicos?.-
-Por lo que han dicho los médicos has tenido una visión, se ve que era un recuerdo muy encriptado y por eso te has desmayado.-
- Si chicos pero hay algo que no entiendo, ¿Porque vi a alguien que se parecía a Malfoy?.-
-¿A qué te refieres exactamente?.-
-Pues que vi a un hombre de pelo largo con la misma expresión que tenía Malfoy cuando me dijo todo eso en el gran comedor.-, todos se sorprendieron, por sus caras era evidente que sabían a quien había descrito.
-Estas hablando de su propio padre, Lucius Malfoy.-
-Osea que fue el.-
-¿Como dices T/n?.
-El fue el que asesinó a mis abuelos.-
-¡QUE! .-Así es, ese hombre mató a mis abuelos hace cinco años. Los mató porque ellos tenían algo que Lucius quería y se negaron a darle. ¿Qué objeto era ese?, el colgante que hoy tengo en el cuello, es una piedra protectora contra las artes oscuras que también posee un alto poder curativo y aumentan los poderes.
- Así que fue por eso, se ve que ese collar es poderoso.-
-Mis abuelos me lo heredaron porque dijeron que lo necesitaría.-
-Escuchame T/n, no le hagas caso a Malfoy, es un engreído y un narcisista, te vendrá mejor ignorarlo.-
- Bien lo intentare.-, después de hablar con los chicos vino la enfermera a darme el alta para que me pudiera ir.
Después de salir de la enfermería me tope con el profesor snape, el cual me miro a los ojos y me susurro "cuidalo", no entendía a qué o quién se refería pero solo asentí con la cabeza y seguí mi camino. Me dirigí a mi habitación, que se encontraba al lado del despacho de Dumbledore, era el lugar más seguro de toda la escuela.
Me cambié de ropa y me dirigí al jardín para dar una vuelta, quería conocer mejor la escuela. Cuando salí me encontré a un pájaro herido, me dio mucha pena verlo asi asi que lo cure retrocediendo un poco en el tiempo. Había alguien mirándome, pues sentía una mirada penetrante en el cuello, así que cuando el pájaro se curó me di la vuelta dispuesto a congelarlo pero cuando vi quien era mi mano, por alguna razón se detuvo.
-¡Malfoy! ¿Qué quieres?.-
-¿Qué es lo que has hecho?.-
-¿A ti qué te importa?, ahora te preocupas por mi o que.-
-No inventes, me ha parecido interesante, nada más.-
-Ya, seguro, mira déjame en paz, no estoy para tonterías.-
-¿Que pasa se te subió el ego a la cabeza? Nueva favorita, te crees mucho y no eres nada.-, nada más dijo eso me dirigí hacia él y le di una cachetada, jamás había conocido a alguien tan cruel como él.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo único que me nació hacer en ese momento fue salir de ahí corriendo, casi sin ver debido a las lágrimas. Draco se quedó de pie contemplando cómo me iba, no alcance a ver su cara cuando me puse a llorar pero según algunas fuentes supe que se quedó con mal cuerpo.
Me dirigí a mi cuarto para despejar mi mente, no me gustaba esta escuela, sobre todo cuando recibo malos tratos de un alumno al que no hice nada. Para despejarme suelo cantar, cuando era pequeña mis padres me cantaban una canción, en ruso, que me tranquilizaba y conseguía calmar mis nervios. Mientras cantaba me sentía bien, estaba completamente sumergida en mis pensamientos hasta que escucho que alguien llama a mi puerta muy bruscamente, los golpes cada vez sonaban más fuerte, así que me dirigí a abrir la puerta antes de que me la echarán abajo. Al abrir me encontré al profesor Snape, con cara de cansado, parece que ha venido corriendo desde lejos.
-¿Dónde escuchaste esa canción?.
-Profesor, me ha asustado con esos golpes.-
-¿QUE DONDE ESCUCHASTE ESA CANCIÓN WINKED?.-
-Vale vale, mi madre me la cantaba cuando era niña ¿Que tiene de malo?.-
- Esa canción es un hechizo hipnótico muy poderoso, no la cantes a la ligera o dormirás a todo el que te plazca. ¿Por qué crees que tu madre la cantaba para que durmieras? .-, ahora entiendo todo, desde pequeña nunca tuve problemas para dormir, siempre dormía a la primera después de oír a mi madre cantar. Mis padres me ocultaron demasiada información, no me puedo creer que a mis 16 años mi vida de un giro de ciento ochenta grados.
-Lo siento señor, llevaré cuidado.-
-Ven a mis clases extracurriculares de defensas contra las artes oscuras, esa canción puede resultar un conjuro protector.-
-Sí señor, allí estaré.-
-Miércoles, por la tarde, misma aula de clase a las siete, no llegues tarde.-
-No señor, no.-, cerré la puerta y el profesor Snape se fue.
Desperté a la mañana siguiente en Hogwarts, había pasado una noche un poco rara, no me acostumbro a dormir fuera de casa. Me puse la túnica y me dirigí al gran comedor para desayunar. Cuando entré a la sala, todos se me quedaron mirando cosa que me incomodaba muchísimo.
-¡T/n ven que estamos aquí!-, era Hermione la que me llamaba.
-Hola chicos.-
-¿Puedes sentarte con nosotros?.-
-¡Claro! Dumbledore me dijo que al pertenecer a todas las casas tengo acceso a todas ellas incluido salas comunes.-
-Eso no vale, yo también quiero.-
-Ron venga no seas infantil.-
-Yo desde luego no entraría en slytherin la verdad. Aquel sitio da mal rollo.-
-¿Por qué? ¿Qué hay en Slytherin?.-
-Malas personas, Selenia. El primero Malfoy.-
-Pero Harry ¿Porque le odias?, tengo entendido que Malfoy el primer año fue a saludarte y tú le rechazaste.-
-¿Cómo sabes eso?.-
-Osea que es verdad.-
-No T/n te pregunté ¿Cómo sabes eso?.-
-Tuve una visión, cuando llegó a un lugar nuevo tengo siempre visiones de cómo fueron los años anteriores y te vi rechazando Harry, es decir, que no tienes ningún motivo para odiarlo.-, Harry se quedó atónito, no creía que fueras capaz de hacer eso, nadie se hubiera imaginado jamás que mi mente es un baúl de recuerdos pasados.
Me levanté de esa mesa y me fui de ahí dejándolos con la boca abierta a los tres, no sé porque defendí a Malfoy pero si hay algo que no soporto, la mala educación.
Me dirigí a la biblioteca, hoy tenía mi primera clase de control mágico y quería prepararme mentalmente.