Narra T/n

91 8 1
                                    


Descongele el tiempo para que pudiéramos ver mejor la lluvia de estrellas, sin embargo, no paraba de notar una mirada fija y sabía perfectamente de quién era. Draco no paraba de mirarme como si esperase algo de mi.

-Tu cuarto está a cinco minutos de aquí, ¿Ya puedes seguir solo?.-

-Oh, si si puedo solo, la torre es un punto intermedio así que llegaremos a la vez a nuestras habitaciones.-

-Mejor así.-

-Desde luego.-, ambos nos giramos otra vez a mirar las estrellas hasta que un impulso se apoderó de mí y mi cuerpo se movió solo atrayendo a Draco hacia mi y besándole en los labios. Inmediatamente salí corriendo y me fui a mi habitación, mientras corría sonreía como una boba, había besado a Draco y desde luego jamás me arrepentiría de lo ocurrido.

Me desperté al día siguiente con una sonrisa en el rostro, anoche hice algo que llevaba mucho tiempo deseando hacer, me vestí y me fui al Gran comedor a desayunar, pero cuando llegue me lleve una sorpresa, no habia nadie alli, alomejor esque era muy pronto pero no era una hora muy lógica y debería haber gente allí.

-Señorita T/n, ¿Hay algún problema?.-

-Pues sí profesora, ¿Por qué no hay nadie aquí?.-

-¡Es verdad!, no se preocupe están todos en la escuela lo que pasa esque estamos en epoca de examenes y los alumnos suelen estudiar durante todo el dia, pero no se preocupe a usted no le afectan esos exámenes.-

-Entonces, ¿Qué exámenes tengo?.-

-Sus exámenes son únicamente prácticos, usted no tiene teoría salvo en los de defensa contra las artes oscuras, ese examen es la semana que viene.-

-De acuerdo profesora, gracias.-, cuando la profesora me dijo de nada me dirigí a desayunar algo para después irme a mis clases, hoy me tocaba practicar mis tres hechizos a la vez, congelación, adelantamiento y retraso del tiempo, estoy nerviosa porque jamás los había utilizado todos en una misma clase, me desgasta muchísimo.

Cuando acababa de desayunar me fui a mi cuarto a ponerme mi uniforme de prácticas para las clases pero cuando salí me llevé una sorpresa muy agradable.

-Draco.-

-Hola T/n.-, sonreía como una estúpida, verle delante de mí después de lo que pasó anoche me daban ganas de volver a hacerlo, pero era de día y nos pueden ver con más facilidad.

-¿Que te trae por aquí?.-

-El profesor Dumbledore me pidió que viniera, no sé para que.-, mi cara fue de duda, para que le habrá llamado el profesor, algo sospechaba ya que la otra vez me ayudó a practicar, creo que quiere que lo haga de nuevo.

-Hola señorita T/n, señor Malfoy.-

-Profesor, ¿Por qué está Draco aquí?.-

-Bueno T/n, la ultima vez te ayudo a practicar y he pensado que podría ayudarte también esta vez.-, me puse muy nerviosa, Draco no paraba de mirarme fijamente, sabía que en el fondo se alegraba por volver a ayudarme con mis clases y yo también estaba feliz, podría pasar más tiempo con él y eso me ponía muy feliz.

Los tres íbamos de camino al campo, ya era casi la hora de mis clases, lo único que no me terminaba de convencer es que Draco iba a perder clase, los examenes estan al caer y tiene que estudiar.

-Profesor, no es un poco peligroso que Draco me ayude, quiero decir, los examenes estan ya aqui y tendrá que estudiar.-

-No se preocupe señorita, el señor Malfoy es estudiante modelo aunque no lo parezca y seguramente ya se sepa no todo el contenido pero si la mayoría.-, vaya eso si que no me lo esperaba, Draco siendo estudiante modelo eso sí que era una sorpresa.

OlimpiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora