Olimpia

Narra T/n

Estaba viendo el partido, jugaban slytherin contra gryffindor, aún no había comenzado el partido cuando de repente noto una luz sobre mi, me estaba dando el sol directamente aunque para mi sorpresa me encontré con la mirada de alguien, Draco Malfoy estaba mirándome embobado hasta que de repente dejo de hacerlo y se llevó las manos a la cabeza, quizas se encuentra mal.

-Mira T/n, el partido va a comenzar, Ron y Harry juegan.-

-Que tengan mucha suerte.-

El partido comenzó, Gryffindor iba ganando con bastante ventaja, cuando de repente pasa por delante de mí a toda velocidad una sombra que me resulta familiar, que desprendía un olor a perfume caro muy muy fuerte. Me caí en la cuenta, era Malfoy, estaba jugando el partido.

-Hermione ¿Ese es Malfoy?-

-Es verdad, quizá lo llamaron para sustituir al buscador de slytherin, Malfoy también es buscador y el de su equipo se ha lesionado.-

-Vaya así que también es buscador.-

-T/n, se te cae la baba, a ti te gusta Malfoy.-

-¿Qué dices? no digas chorradas anda.-

-Si si, seguro.-

El partido siguió avanzando, parecía que la victoria iba a ser para Gryffindor por bastante ventaja, hasta que de repente veo a alguien caer desde una altura considerable al suelo, golpeándose muy fuerte la cabeza. Al parecer un bludger le alcanzó a golpear, pero mientras caía el chico me di cuenta de quién era, se trataba de Malfoy. Mi única reacción fue rescatarlo.

-Tempus congelito–, pronuncie el hechizo y el tiempo se paró, dando margen para que pudiera recogerlo, ya en el suelo reanude el tiempo.

Tenía a Malfoy entre mis brazos, le costaba mantenerse despierto, ni siquiera le dio tiempo a fijarse quien era la persona que estaba con él cuando se quedó inconsciente.

-¡Profesor, se ha quedado inconsciente, hay que hacer algo!.-

-¡A la enfermería, deprisa!-, el profesor Snape cogió a Malfoy y lo llevó corriendo a la enfermería, yo fui tras él, no quería dejarlo solo y no se muy bien porque.

Una vez en la enfermería le hicieron los cuidados pertinentes, sin embargo había recibido un golpe muy fuerte, podrían quedarle secuelas.

-¡Qué ha pasado!-, una mujer entró en la enfermería con cara de preocupación, se la veía muy asustada y corriendo se puso al lado de Malfoy.

Se sentó a su lado y le agarró la mano, parecía muy preocupada por él.

-¿Qué le ha pasado, director?.-

- Lo sentimos mucho señora Malfoy, su hijo recibió un golpe directo de un bludger-, esa mujer era la madre de Malfoy, la esposa del asesino de mis abuelos.

-¡QUE! pero ¿Se recuperara?.-

-Podrían quedarle secuelas.-

-Hay por dios, mi hijo-, me dio muchísima pena esa mujer, estaba muy preocupada por su hijo.

Todos los que estaban presentes estaban muy tristes, al cabo de un rato los amigos de Malfoy llegaron también se veían muy preocupados, estaban muy apagados y solo querían que su amigo volviera.

-¡Esperad!, yo puedo hacer algo.-

-¿Tu? ¿Tú quién eres?.-

- Señora Malfoy, ella puede conseguir que Draco se recupere sin ninguna secuela.-

-¿Enserio podrías?-, asentí levemente con la cabeza y el rostro de la mujer cambió, se llenó de esperanza al saber que su hijo volvería a estar bien.