‹ 𝖮3 : 𝖶𝗈𝗇𝖽𝖾𝗋𝖿𝗎𝗅 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍 ›

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Dos fuertes bocinazos hace que saque su vista de las fotografías apiladas en el sillón

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Dos fuertes bocinazos hace que saque su vista de las fotografías apiladas en el sillón. Levantó la mirada hacia un costado, específicamente a la ventana, encontrandose el auto recién estacionado de su madre afuera.

Dejo lo que estaba haciendo en el sillón y se levantó, saliendo de su (ahora) casa.

Su madre se había ido a hacer sus primeras compras para el hogar, y le dejo dicho que cuando llegara la ayudará, ya que realmente compraría muchas cosas.  

Dejo la puerta abierta y corrió por el pasto con una sonrisa, llegando hacia el auto. Su madre al notar su presencia, le sonrió y lo saludo con un beso en su frente, indicándole las cosas que debía llevar y dejar dentro de la casa, mientras que ella las iba bajando del auto.

Cuando su madre abrió el baúl, pudo ver las bolsas y cajas sobresalir. Se quedó perplejo por todas las cosas que había comprado, hasta innecesarias que lo sorprendían. Pero solo le sonrió a la mujer, agarrando una de las tantas cajas y comenzando a llevarlas hacia su hogar.

Mientras caminaba hacia la puerta se pregunto que cosas debía tener esa pequeña caja como para que pesará tanto. Soltó un largo suspiro al dejarla sobre la mesa, digamos que lo físico no era lo de él.

En eso, noto como la ventana en donde antes estaba sentado, se abrió de repente por el gran viento que entro a la casa. A causa de eso, las fotografías que se encontraban en el sillón volaron hacia el suelo.

Jeongin corrió hacia estás, viendo cómo se mezclaban entre si, sabiendo que minutos antes estaban todas acomodadas por él. Se arrodilló en el suelo, frenando con su mano una de las imágenes que se alejaba y se iba con el viento.

Maldijo en su mente y soltó una mueca de reprochó, ¡Debería ordenarlas todas otra vez!

Vio como una se acercaba hacia la ventana que aún seguía dejando entrar viento, rápidamente se abalanza sobre este, dejando todo su cuerpo en el suelo.

La voz de su madre lo llama, al notar como el menor tardaba y aún quedaban cajas para entrar. Jeongin se arrodilló otra vez en el suelo, dejando todo su peso en sus piernas, pero sonriendo victorioso por las fotografías todas dispersas en su mano.

Cuando se iba a levantar, vuelve a escuchar la voz de la mujer, está vez, más fuerte. Camina hacia la ventana, listo para gritarle desde allí que ya estaba por ir, cuando su atención va directo hacia un chico pelinegro que salía de su casa con una sonrisa.

¡Era su vecino!

Pero esta vez era algo diferente... estaba acompañando. Su ceño se frunció con confución al notar como el pelinegro reía a lo loco junto al chico castaño a su lado, quien aprovechaba el momento de distracción para pasar su mano y abrazar a su vecino por los hombros.

¿Quien era ese chico? ¿Por qué su vecino estaba tan sonriente con el? ¿Quizá puede ser el mejor amigo? ...¿El novio?

Negó rápidamente con los ojos cerrados, ¡Ni siquiera sabía si era el hermano!

Suspiro volviendo su vista a los dos chicos, pero el ruido de unas pequeñas cosas callendosé al mismo tiempo hace voltear a ver a su madre.

Sale de su casa caminando rápido hacia ella. Está lo mira con una sonrisa apenada, mientras la caja que intentaba bajar la mujer hace unos minutos descansaba en el suelo. Jeongin solo le sonrió con tranquilidad, agachándose a recoger las cosas.

Mientras lo hacía, volteo unos segundos rápidos hacia la derecha, donde los dos chicos se estaba por ir. Pero lo que más le sorprendió es el hecho de ya tener la mirada de su vecino en él.

Jeongin no sabía si era su imaginación o no, pero el lindo chico lo miraba con algo de confusión pero a la vez ternura. Hyunjin le sonrió en grande, mostrando un poco sus dientes. Jeongin solo lo miro algo avergonzado, sintiendo sus mejillas arder, pero dándole una pequeña sonrisa antes de sacarle la mirada. 

Luego de eso, solo se concentro en llevar las cajas e intentar ignorar al dúo de al lado, ya que el simple hecho de mirar a Hyunjin por unos segundos se sintió unas maravillosas horas para él.

Un maravilloso momento que quisiera volver a sentir.

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𝗣𝗛𝗢𝗧𝗢𝗚𝗥𝗔𝗣𝗛𝗦 - 𝗛𝘆𝘂𝗻𝗜𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora