BOSS AND QUEEN

MINE

ILENKO

- Lo sé – suspiro mirando enojado al resto de los Romanov.

Las personas que me acompañan asienten severamente en mi dirección. Algunos de ellos estaban temblando en el clima demasiado frío de Alaska, a pesar de que una enorme hoguera estaba encendida para brindarnos calor.

- Descubrirás – dice amablemente Uriel Romanov – Que tener una esposa no es tan malo después de todo.

- Y serás nuestro líder, probablemente el mejor Boss que tenga la Bratva, es absolutamente necesario que desde ahora tengas un legado que te preceda – comenta Akin – Hay hembras dignas dispuestas a servirte...

- Piénsalo, ¿Qué tan bueno será tener una esposa y tu propia familia? Necesitas un heredero, Ilenko – Viktoria interviene tratando de hacerme entrar en razón.

Frunzo el ceño ante las opciones. Tengo 23 años, soy el Underboss, la belleza, el dinero y el poder que poseo hace que las mujeres sobren en mi entorno queriendo ser mis putas personales; me rodeo de sumisas dignas de lucir por las diferentes características que las hacen verdaderas hembras, pero no las considero lo suficiente para mí.

Pienso como sería consolidar la unión entre las dos familias más importantes de la mafia, Los Mascherano-James y los Romanov, sin duda es una buena estrategia. Rick y Luciana James ofrecieron a sus hijas a la mafia italiana para saldar una deuda; por lo que ahora las tres mujeres de pelo negro y ojos azules se encuentran bajo el mandato de Anthony Mascherano, el cual se casó hace poco con Rachel. Ali, su mano derecha, con Sam.

Considero que a mí me sentaría bien la más joven de las tres hermanas, Emma James. No es el tipo de mujer que me gusta, todas llenas de curvas y mayores, pero tengo que admitirlo, es una cría hermosa. Las pocas veces que hemos coincidido durante el último año, me había encontrado mirándola fijamente, notando la forma en que parece resplandecer con el brillo que emana, los iris de sus ojos son un azul de hechicera que me sume, sus labios cuando forman pucheros le otorgan un aire de niña buena que quiero corromper.

Con la decisión tomada, le hice la oferta de matrimonio al próximo líder de la mafia italiana y a su mujer garantizando lazos irrompibles y la paz entre familias, un hijo de ambos apellidos terminaría por sellar el acuerdo. Por supuesto en un principio se negaron ya que no querían involucrarla en las mafias, por ser la pequeña es a la que más protegen, sin embargo, con persuasión terminaron por aceptar con la condición de que la menor tendría el respeto que se merece por parte de mi gente.

- Quiero zanjar la alianza lo más pronto posible – ofrezco y el italiano asiente.

- ¿La permitirás ejercer su rol como Королева cuando llegue el momento o será una esposa de papel?

Arqueo una ceja por la duda que surca sus facciones.

- Estudiaré de cerca cuáles son sus capacidades y así mismo le asignaré su lugar. No la tendré como un accesorio.

- Eso será un alivio para ella – dice la mayor de las James con una sonrisa.

Así es como dos semanas después estaba celebrando mi unión. La ceremonia de la boda había sido rápida. El juez se encargó de explicar las leyes de la mafia rusa, nuestros deberes y las reglas que nos rigen para finalizar con el pacto de sangre que nos compromete a darlo todo por la organización.

Me hastía tanto festejo y prefiero dirigirme a la fortaleza con Emma Romanova, la cual está juntando sus manos recatadamente frente a la gran falda de su vestido de novia. La reparo y es más que hermosa. Sus grandes ojos azules, el cabello negro trenzado en un delicado recogido y su rostro de muñeca de porcelana hacen una vista completamente agradable.