BOSS AND QUEEN

COMPLICATED V

ILENKO

Emma salió del baño envuelta en una toalla, con el pelo recogido en un moño en la parte superior de la cabeza. Los mechones sueltos que no alcanzó a recoger se habían empapado y ahora se aferraban a su cuello. Aunque la había visto vomitar hacía media hora, mi cuerpo se agitó de hambre al verla. Quería correr, agarrarla y lamer cada gota de agua que aún perlaba sobre sus hombros.

Pero no lo hice. En cambio, me obligué a volver mi atención al armario y a la camisa que había decidido ponerme.

- ¿Estás bien? – le pregunto.

- Mejor – respondió ella, bastante alegre para alguien que había estado gravemente enferma antes de meterse en la ducha - Voy a trabajar desde aquí hoy, si te parece bien.

Se acerca al armario y saca un vestido de tirantes.

- Obviamente está bien – soy incapaz de disimular la nota de placer que se desliza en la respuesta.

Me encantaba que ella se quedara en mi casa durante el día, tanto como amaba cuando se quedaba aquí durante la noche. Incluso si yo no estaba aquí, me hacía algo saber que ella estaba acurrucada entre mis cosas, dejando rastros de sí misma.

Había comenzado a hacer eso durante las últimas dos semanas y lo tomé como una buena señal de que se sentía segura y cómoda en mi espacio. Y poco a poco fui trabajando en convertirlo en nuestro al sugerirle que guardara una reserva adicional de cosas aquí por si acaso. Ella aceptó la idea y trajo algunas de sus cosas, incluyendo las favoritas.

- Creo que deberíamos hablar de este fin de semana.

Emma me dirige una mirada cautelosa.

- ¿Qué han planeado todos ahora?

- Esto no está relacionado con nuestros amigos. Se trata de mi familia – le digo después de un minuto.

Se queda muy quieta y me dirige una mirada insegura por encima del hombro.

- Quieres decirles.

- Si – pienso que debería haberlo hecho desde que supe que estaba embarazada.

Ella toma una respiración profunda.

- Está bien.

- ¿En serio? ¿Estás bien con eso?

- No es justo que ellos no lo sepan y toda mi familia sí – reconoció, pero se mordió el labio inferior con inquietud de todos modos - Tienes que hacerlo, solo estoy nerviosa.

Fue una gran noticia para los papás de Emma, noticias que esperaban, por decir lo menos. Cuando la semana pasada llegamos juntos al almuerzo familiar nadie se sorprendió, no era nada nuevo que las hermanas James, Christopher y yo pasáramos tiempo reunidos. Sin embargo, cuando ella se levantó y anunció que tenía algo que decir, todos la vieron expectantes.

Cuando me posé a su lado y entre los dos dijimos que vamos a tener un bebé, su familia solo atinó a felicitarnos y a decir que ya era hora de oficializar nuestra "relación" y dejar de dar vueltas alrededor del otro como lo hicimos durante años.

- Yo también lo estoy – para mis padres se serían noticias inesperadas - Pero si alguna vez voy a convencer a mi madre de que deje de presentarme mujeres, probablemente debería darle una razón concreta por la que una nueva relación es un poco complicada en este momento.

Capté la forma en que sus labios se tensaron y un sutil ceño fruncido se formó en medio de sus cejas, justo antes de que ella se diera la vuelta quedando de espaldas.