MURDER

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The Behavioral Analysis Unit

Ilenko Romanov: Agente especial, jefe de la unidad.

Uriel Romanov: Criminólogo.

Pavel Romanov: Agente de software.

Zulima Petrova: Perfiladora criminal.

Mariah Ibrahim: Psicóloga criminalista.

Boris Korolev: Detective del caso.

Esta historia se narra en dos tiempos.

Pasado: martes 17 de mayo y sábado 21 de mayo en la mañana.

Presente: sábado 21 de mayo en la noche. ­

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Sábado por la noche

El agente Romanov estaba increíblemente tenso mirando fijamente a la sala de interrogatorios donde su sospechosa estaba esperando. La dejaron esperando un par de horas. Su largo cabello negro descansaba sobre su espalda y sus labios rosados ​​aún se veían regordetes y amoratados. Estaba mirando directamente a través del espejo unidireccional. Sintió que ella lo miraba fijamente, sabiendo que estaba del otro lado.

- Minina y yo deberíamos entrar – sugirió Zulima – Ella puede ser una buena psicóloga, una mujer comprensiva y yo puedo trazar un paralelo con sus víctimas.

- No, voy a entrar - dijo Ilenko con decisión.

Todos lo miraron como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

- ¿Estás seguro de que es una buena idea? – Uriel preguntó cuidadosamente.

- La sacaré de su juego – respondió – La traición percibida provocará una respuesta emocional y ella podría cometer un desliz.

- Romanov, tu conexión con ella te podría comprometer – comenzó Boris, pero fue interrumpido por su severo jefe.

- Nada está comprometido. Voy a entrar – cogió el expediente y entró en la sala de interrogatorios.

Sus hermosos ojos azules se abrieron cuando lo vio entrar. Pero rápidamente dominó su expresión. Su voz era fría cuando preguntó:

- ¿Qué está pasando, Ilenko?

El agente mantuvo su rostro severo cuando golpeó el archivo sobre la mesa de acero.

- Estás siendo interrogada por los asesinatos de cuatro hombres.

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Martes

Cuando el equipo aterrizó en Phoenix, Arizona, habían pasado veinticuatro horas desde que arrojaron un cuerpo. Coincidiendo con el modus operandi y la firma de otros tres asesinatos de hombres ricos de treinta o cuarenta años. La victimología era clara, pero su conexión entre ellos o el sospechoso no lo era.

- Cada uno fue drogado con ketamina con grandes cantidades de alcohol en su sistema y luego atados a sus camas con sus genitales cortados crudamente con una sierra común – leyó Pavel en voz alta los informes del forense – La muerte oficial es la pérdida de sangre de sus heridas, pero todos están concentrados en los genitales.

- Antony Mascherano, Gregory Petrov, Bratt Lewis y Christopher Morgan fueron asesinados con varios meses de diferencia, con períodos de reflexión irregulares – observó Boris – Son ricos, solteros, orientados a su carrera, adictos al trabajo.

BOSS AND QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora