Capítulo 8: Habilidades sociales

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Las mesas están repletas de comida para acompañar la fiesta aunque sería más acertado calificarla como recepción

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Las mesas están repletas de comida para acompañar la fiesta aunque sería más acertado calificarla como recepción. No hay música, alcohol ni nadie comiéndose a besos en una esquina. Hay estudiantes de primero trabando nuevas amistades y otros de cursos superiores sondeando el terreno para saber qué novedades trae el nuevo año.

Identifico a Terra y  Musa situadas una frente a la otra mientras cogen algo de comida. Con mi sonrisa más sincera —esas dos chicas son desde hoy unas de mis personas favoritas en el universo— me aproximo a saludarlas. Ninguna parece darse cuenta de mi llegada y no es hasta que me situo en la cabecera de la mesa cuando adivino el por qué. 

Están discutiendo. Es indudable que lo hacen, solo hay que contemplar el rostro dolido y al mismo tiempo furioso de Terra y la mirada culpable de Musa. Me pregunto qué ha ocurrido y abro la boca haciendo un ademán de interrogarlas que se ve estrepitosamente interrumpido por la acusación directa del hada de la tierra.

—En la habitación tenías los cascos puestos y me has ignorado como si no me oyeras, pero sí has oído a Aisha.

Vaya, misterio resuelto. Ahora solo queda ver cómo lo solventamos.

—A veces me pongo los cascos cuando no me apetece hablar —se excusa Musa, restándole importancia al asunto.

Aprieto los labios. Es evidente lo que está ocurriendo: Terra no conoce a la empática como yo. Si lo hiciera, comprendería que mi amiga tiene una relación complicada con su poder, igual que me ocurre a mí con el mio. Puede sentir como si fueran suyas las emociones de los demás y, bueno, no hay que ser un genio para saber que las de Terra deben ser un remolino de incertidumbre, frustración, tristeza, rabia e inseguridad. Lo veo yo misma que no tengo los poderes de Mel y Musa…

—Ya, es algo que suele ocurrir a mi alrededor. —La castaña frunce el ceño y mira al suelo escondiéndose tras una sonrisa falsa. Cada una arrastra lo suyo.

Es en este instante cuando decido que yo debería de hacer algo al respecto. Parece el momento perfecto para explicar por qué Musa se oculta tras unos cascos sin sonido o consolar a Terra con un breve discurso que la empodere. Sin embargo, no soy la clase de hada que sabe hacer sentir mejor al resto. Por eso, vuelvo a meter la pata.

—Hola. —Así es: mi breve aportación a esta situación es un saludo.

—Ah, hola Ellie… No te había visto —se excusa Terra decepcionada.

—Hola, cariño. Ahora no es un buen momento. —Musa siempre es tierna conmigo. Mira de nuevo a Terra y añade—. Es por mí, no es por ti.

Solo se me ocurre decir una cosa ahora mismo y es: «Menuda mierda de excusa». Dado que no encuentro mejores comentarios que aportar, opto por enmudecer. Si tan solo fuera Mel, sabría cómo proceder en esta clase de problemas. Ella, con su carita de ángel y su voz dulce y agradable apagaría todo el fuego de la disputa y en un periquete las tendría dándose un abrazo como mejores amigas. Pero claro, yo no soy Melody.

·𝑬𝒎𝒑𝒂𝒕𝒉𝒚 & 𝑰𝒍𝒍𝒖𝒔𝒊𝒐𝒏𝒔 ·  ✨ꜰᴀɴꜰɪᴄ ꜰᴀᴛᴇ: ᴛʜᴇ ᴡɪɴx ꜱᴀɢᴀ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora