¿Qué es lo que quieres?

Nada Mas Que Enojo

Claro que no tenía nada que decir. Simplemente estaba enojado. Cada día las cosas se ponían mas raras. Pero lo mas extraño fue ese lunes. Sucedio algo que nunca lo hubiera creído y que acrecentó su enojo. Una cabeza rubia y una pelirroja estaban una junta a la otra, parecian platicar. En un principio eso no seria raro, ¿cierto?, pero esos dos eran Draco Malfoy y Ron Weasley y no estaban golpeándose. Harry conocia tan bien a ambos como para darse cuenta que había algo muy similar a la camaderia entre ellos. Y lo peor era que todos pasaban como si aquello no fuera lo mas extraño del castillo.

- Me castigan un fin de semana sin salir del castillo y ahora tú, Ron Weasley, estabas hablando con Malfoy

- Oh, si el Hurón - Eso no sonó despectivo, era casi cariñoso - me dio un libro de ajedrez. Tiene jugadas increíbles ¿quieres verlo?

- Ron - Harry apretó los dientes.

- Mira, el Hurón es insufrible y un sangrepura. Pero es agrabable despues de un par de cervezas y un buen partido de ajedrez.

- Debiste verlos ¡Fue impresionante! - interrumpio Dean

- ¿Hablan del partido del sábado? Harry, te lo juro a mi no me gusta el ajedrez, siempre me pareció aburrido pero ver a nuestro Ronnie el guapo y a Draquito bonito jugar fue ¡woow! De otro mundo. Creo que hasta sufrí urticaria de la tensión ahí. - Harry ya sufria un tic nervioso cuando Seamus termino de alabar el dichoso partido. Quería huir de ahi. - Esperemos que el siguiente fin puedas presenciarlo. Te gustará, te lo aseguro.

Harry salio de la sala común. No soportaría una palabra mas acerca del partido entre Draquito bonito y Ron. Se dispuso a caminar por el lugar para despejar su mente de cualquier cosa relacionada a Malfoy. Pero desde que regreso a Howgarts su suerte no era tan buena.