، ⌕ ' deja vu.
ADVERTENCIA ! : El siguiente capítulo contiene escenas de abuso verbal y físico, si eres sensible a este tipo de contenido, te recomiendo saltar dichas escenas. De antemano quiero aclarar que no pretendo burlarme del tema ni nada, y lamento mucho si estas pasando o pasaste por algo parecido.
— ¡¿Lo besaste?! — James estaba con Avery en su habitación, su ahijada había decidió contarle lo sucedió en el parque después de no poder ocultar su estúpida sonrisa de enamorada al llegar a casa.
— ¡Tío James! No grites— Avery puso sus manos sobre la boca de su tío y a pesar de ser atea, rezó a toda entidad divina para que su padre no hubiera escuchado nada en el piso de abajo.
—Perdóname, es la emoción — James se excuso mientras se encogía de hombros —no es por presumir pero...
— ¿Pero?
—Pero, ¡te lo dije! ¡Te dije que le gustabas! — James se levantó de la cama y empezó a bailar por toda la habitación en señal de victoria mientras que Avery se reía de sus "asombrosos" movimientos.
— ¡Tío James ya basta!
A medida que pasaban los días, Avery se veía más animada, era algo que se notaba y que Mason por más trabajo que tuviera no era algo que dejaba pasar por alto, le gustaría saber la razón de que su hija se la pasara de tan buen humor gran parte de los días, aunque con tan solo verla feliz no necesitaba saber más al respecto, al menos no por ahora.
Era sábado por la tarde, y en la casa Beckmann Valkov, como le decía James cuando contestaba el teléfono de la sala, Mason termino con unos últimos papeles para por fin tener un rato libre para su mejor amigo y su hija. Mason amaba pasar tiempo con su hija, pero a veces, cuando la veía sonreír o simplemente cuando su cabello caía desordenado por su campo visual, no podía evitar tener recuerdos borrosos de alguien muy familiar.
James notó como Mason se quedaba veces viendo al vacío como si tratara de recordar algo, en más de una ocasión le preguntó que si estaba bien, Mason simplemente salía de su trance y le aseguraba que no pasaba nada, que no se preocupara. Durante la tarde estuvieron platicando anécdotas de las adolescencias de James y Mason, y después de 14 años Avery se entero que su padrino tenía un historial deportivo bastante bueno.
—No sabía que jugabas básquet tío James —Avery bebió de su chocolate caliente, todo el día estuvo haciendo frío, lo cual ponía feliz a Avery.
—El mejor del equipo, para que sepas quien es tu padrino niña — James sonrió con sorna mientras que Avery arrugo su nariz para darle otro sorbo a su bebida.
En eso el timbre de la casa sonó, Mason se levantó del sofá para abrir la puerta, al hacerlo se encontró con un chico de ojos azules y cabello castaño, Mason se apoyó en el marco de la puerta viéndole.
— ¿Puedo ayudarte en algo, campeón? — Mason le regalo una sonrisa amistosa — ¿Cómo te llamas?
—Soy Blake Dixon señor —el chico trono un poco sus dedos por los nervios —vengo a recoger a Avery.
La sonrisa de Mason se borró por completo de su rostro, enarco una ceja y miro ahora al joven de arriba como si estuviera en búsqueda de algún error, eso hizo que Blake se pusiera nervioso ¿había dicho algo malo?
— ¿Qué vas a hacer con mi hija? —la palabra hija hizo que Blake se pusiera ligeramente pálido, estaba frente al padre de la chica que le gustaba y a su parecer, ya no le iba a caer bien a su futuro suegro.
—Vamos a ir a caminar con Griffin, señor —la voz de Blake temblaba un poco, Mason no dejaba de verlo con un semblante serio. James notó que ya Mason llevaba un buen rato en la puerta, así que a asomarse a ver qué sucedía.
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𝗿𝘂𝗱𝗲, the black phone
Fanfiction──── desde esa mañana Avery jamás olvidaría lo que su padre le dijo antes de salir de casa para ir a la escuela. ━━ Pase lo que pase, nunca hables con extraños. ٫٫ Ojalá ella lo hubiera escuchado. © todos los derechos reservados a los respecti...