𝗿𝘂𝗱𝗲, the black phone

Paperboy

، ⌕ ' repartidor.

Mayo 4, 1977

Un mes había transcurrido desde la desaparición del niño Griffin, todo el pueblo estaba asustado de lo que pudiera pasar ahora, más la policía que en esas cuatro semanas no habían logrado conseguir grandes avances. Muchos en el pueblo rumoreaban que Avery había asesinado a Griffin, y que nadie debería creerle su actuación de chica sufrida. Avery siempre ignoraba ese tipo de comentarios cuando iba a la escuela, realmente ellos eran lo último que les importaba en esos momentos.

Era miércoles, Mason debía de asistir a la oficina para unas juntas importantes, frente al espejo se acomodo su traje, pero definitivamente era un desastre con las corbatas, para su suerte, James iba caminando por el pasillo en esos momentos.

—Oye amor de mi vida, ayúdame aquí —James dejo de caminar y se asomó en la habitación, miro a Mason de arriba abajo y en su cabeza estaba viendo de las imágenes más hermosas del mundo.

— ¿No puedes con el nudo de la corbata? —Mason negó con la cabeza en respuesta, James rodó los ojos con diversión, se acero a su mejor amigo y somos la corbata empezando a hacer el nudo mientras sentía la respiración de Mason chocar contra su rostro.

—Estoy muy preocupado James... —Mason empezó a hablar en susurros por la cercanía con su amigo, mientras que a James le temblaban las manos al oír su voz —Avery ya casi no habla y tampoco come, no sé qué hacer —James terminó de atar la corbata y sonrió orgulloso de su trabajo.

—Yo tampoco sé que hacer, pero pensaremos en algo y saldremos de esto juntos —Mason sonrió algo triste y simplemente abrazo a su mejor amigo escondiendo su rostro en el cuello de James mientras cerraba los ojos, en esos momentos realmente necesitaba un abrazo.

James sintió sus mejillas sonrojarse como cuando tenía dieciséis y Mason lo miraba en medio de una clase de la secundaria, rogó a los dioses para que su corazón no latiera con fuerza y la traicionara en esos momentos. Con lentitud sus brazos envolvieron a Mason y le hizo pequeñas caricias en la espalda, tuvieron que estar en esa posición al menos unos dos minutos antes de Mason se separa y peinar su cabello hacia atrás desordenándolo por completo.

—Ya tengo que irme, ¿crees poder recoger a Avery después de la escuela? —Mason tomo su maletín donde tenía todos sus papeles importantes, James asintió en respuesta.

—Yo iré por ella, no te preocupes —Mason le regalo una de sus lindas sonrisas a James para luego irse dejando a James casi hiperventilando en la habitación.

Mason se metió las llaves de la casa al bolsillo, una vez que estuvo fuera de la casa recibió un golpe en la frente, no fue tan fuerte pero si lo dejo un poco aturdido.

—Auch —Mason masajeo en círculos con su mano libre el lugar donde había sido golpeado haciendo que el dolor bajara rápido, sus ojos almendrados se dieron cuenta de que en el suelo había un periódico enrollado, eso era lo que lo había golpeado. Mason levanto el periódico del suelo dándole vueltas en sus manos, y una vez llamo su atención.

— ¡Lo siento señor! No lo vi lo juro —un niño de chaqueta roja y bicicleta acompañado de un lindo golden retriever se había detenido frente a la casa de los Beckmann, en su rostro se veía el terror, Mason a simple vista se veía como alguien imponente y no quería problemas.

—Tranquilo campeón, no pasa nada —Mason le sonrió amablemente al chico y se acerco a él aun con el periódico en la mano — ¿Cómo te llamas?

—Soy Billy Showalter, señor —Billy se extraño un poco cuando Mason saco de sus bolsillos su billetera.