Stairs.

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ADVERTENCIA ! : el siguiente capítulo contiene escenas de violencia sexual, y violencia física narrada, si eres sensible a este tipo de contenido te recomiendo saltar dichas escenas.

"Porque ese es el momento en el que te das cuenta que algo dentro de ti está roto, y nunca podrá ser arreglado de nuevo"

Dos días después.

Después de muchos intentos y varios gritos en la oficina del Sheriff, el padre de Blake accedió a unirse al caso de los chicos desparecidos y además a empezar la búsqueda de Avery Beckmann.

En la escuela todos murmuraban cosas sobre Avery, unos decían que había escapado, otros aseguraban que ya estaba muerta y que seguro sus restos estaban en la fosa más cercana los límites del pueblo.

Blake trataba de ignorar los comentarios que escuchaba sobre ella, no podía creer como podían pensar así de ella, si realmente la conocieran, se lavarían la boca con jabón.

—Así que, secuestraron a la niña rata —una chica pasó por un lado de la mesa en la que Blake estaba comiendo con sus amigos —se lo tenía merecido la verdad, nadie quiere raros en esta escuela.

Blake escucho lo que dijo, pero sus amigos le pidieron que se calmara, últimamente Blake tenía muy poco control sobre sí mismo.

—Espero que la encuentren pronto —dijo la amiga de la chica —y ojala este muerta cuatro metros bajo tierra —todas en la mesa de las chicas comenzaron a reír, eso fue la gota que derramo el vaso.

A la mierda todo. Pensó Blake.

—Oh, hola Blake —la chica se acomodo el cabello y le dio una sonrisa tan falsa — ¿Quieres sentarte con nosotras?

—Repite lo que dijiste —Blake la miro de forma neutral, pero su tono de voz salía áspero y un tanto agresivo. La chica miró a su amiga sin entender y pasó un mechón de su cabello detrás de su oreja.

— ¿Quieres sentarte con nosotras?

—Repite lo que dijiste —Blake hizo una pausa —lo que dijiste sobre ella —la chica pareció haber escuchado un chiste, ya que se rió por lo bajo y asintió.

—Dije que, qué bueno que haya sido secuestrada, se lo tenía merecido esa niña rata —Blake se acerco al rostro de la chica y la miro fijamente a los ojos, quizás en otra ocasión ella le hubiera robado un beso a Blake, pero en esos momentos, sentía que tenía que tener miedo.

—No vuelvas a hablar así de ella —todos en el comedor empezaron a bajar el tono de voz al ver lo que sucedía —Avery Beckmann es una chica grandiosa, y no se merece nada de lo que está pasando, ni ella, ni nadie.

—Por favor Blake, no me digas que estas del lado de la rarita —la chica miro a su amiga y luego regreso su mirada a Blake — ¡Es una maldita loca que mató a un niño!

Blake estuvo a punto de responderle, pero uno de sus amigos lo tomo del brazo y llevo de vuelta a la mesa donde estaban, Blake tenía la sangre hirviendo de la rabia y el hecho que todo el mundo le estuviera mirando no ayudaba en nada.

Ese mismo día por la noche, Mason organizaba los carteles de desaparecida que había hecho para su hija, anoto todos los datos, desde la hora la que Avery había salido de casa el sábado como la ropa que llevaba puesta.

Desde la desaparición de Avery, Mason y James no habían cruzado más de dos palabras, y James sabía porque era, aunque Mason no le dijera, él sabía que Mason pensaba que la culpa de todo la tenía él, siempre era así.

𝗿𝘂𝗱𝗲, the black phoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora