Sendero Primigenio #1

†Capitulo 42† ...Partiendo de prado colonial...

Todo había ocurrido de manera tan confusa en ese momento...

Aunque una vez que llegaron a la choza de Daein lo entendieron...

Los guardias imperiales no hiban a permitir que Volhik y los demás esclavistas siguieran libres.

......

Daein preparó sus cosas y ayudo a sus amigos a hacer lo mismo.

Cada uno tomo ropas limpias y adecuadas, haciendo grandes bultos en sus mochilas de carga.

Las provisiones no debían menospreciarse,haci que tomaron toda la despensa de la ogra Glirrich..
después de todo, ella también se marcharia para volver a su guarida.

-Fue un honor haberlos conocido y viajar a su lado..aunque solo fuera por poco tiempo, lamento haber retrasado su viaje pero tomen esta experiencia como algo que los ayudará a mejorar-.
Les sonrió y abrazo a cada uno de los Titanes.
-Regresen pronto a nuestra guarida..
se que esos idiotas en el bosque Sain no serán problema para los mejores guerreros que e conocido-.

Todos le sonrieron y se despidieron de ella...

Era la hora de seguir con su camino...

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El amanecer surgió como un gran rayo de esperanza y prosperidad para los habitantes de prado colonial.

Y para los Titanes que le darían fin al octavo grupo de la guadaña negra,
era la hora perfecta para una nueva lucha.

Nada más salir de la choza, alguien ya los estaba esperando..su mirada tranquila y rostro blanquecino los relajo.

-¿Y tu te llamabas?-.
Dijo Coraline mientras usaba su parpadeo oscuro para posicionarse a las espaldas del insectoide.

-Jajajaaaa..¿tienen ese humor cuando madrugan?..-.
Les dijo sin que su actitud calmada fuera turbada.

-Na, solo a nuestra hermana le afecta desvelarse imaginando que clase de arma tendra y el si aceptarás luchar a muerte con ella por lo de su combate inconcluso en el torneo-.
Demian cargó sobre su espalda una mochila llena de comida mientras se adelantaba.

El maestro armero sonrió y de su espalda bajo un objeto largo y puntiagudo envuelto en una tela.

-Mis trabajos son considerados obras de arte..este regalo es la muestra perfecta de mi talento y gratitud por combatir conmigo con todo tu esfuerzo..y para lo de pelear a muerte-.
Khalo se alejó de la jóven, pues su mirada y sonrisa le eran muy inquietantes.
-Tendre que declinar jajajaja..por..
mi seguridad-.

Extendió sus brazos hacia Coraline y le entrego su nuevo juguete...

Una fusión de sus machetes de plata gemelos y su cadena demoniaca de la última luna...

La nueva arma ahora lucía como una doble katana de filo curvo..
cada cuchilla de placas de acero plateado miraba a una dirección diferente..
pero su estilo y poder tenía el mismo objetivo,
la empuñadura del arma estaba en el centro de ambos filos, guardando un letal mecanismo siniestro que le causaría pesadillas a cualquiera que sobreviviera a semejante carnicería.