†Capitulo 122† ...La cura, esta hecha de sacrificios...

4 1 0
                                    

El equipo de médicos y científicos bajo el mando de la doctora Ivanovich,
era muy reservado.

Pues cargaban una gran presión al encomendarseles encontrar una cura para tan aterradora enfermedad.

...No habían luchado durante la primera oleada, ni visto a los infectados de cerca...

Pero escuchar el canto aberrante de la horda chocando incesantemente contra los muros,..fue suficiente motivación para no dormir para seguir trabajando.

..La doctora Ivanovich, lejos de mostrar el mismo estres, trabaja con gran entusiasmo y vehemencia,
algunos incluso podrían atreverse a decir, que haber conseguido esos cadáveres chamuscados, fue algo triunfante para ella.

Estaban muertos y ya no los morderian en cuanto los revisaran,
pero sus células casi carbonizadas eran difíciles de tratar.

No había mucha información genética de utilidad..solo carbón y sangre negruzca no infecciosa.

-Hey, ¿Donde esta la doctora Ivanovich, el comandante Columbus Azerov, quiere hablar con-.

-Para ser un hombre de grandes músculos, no tienes mucho cerebro-.
Le dijo un científico mientras abría un conducto del que saco un artefacto compresor de aire, camino hacia el fornido guerrero, que ya estaba a punto de darle un golpe por prácticamente haberle dicho imbécil.
-Aqui abajo estamos tratando con materia bio peligrosa, ¿Acaso sabes lo complicado que es trabajar con la peste sin que corramos el riesgo de plagar esta zona-.

-Yo solo eh venido a decir eso, si no tienes nada más por lo que parlotear, me largo-.
El mercenario de dió media vuelta y miro de reojo los cadáveres sobre las mesas.

Un escalofrío recorrió su espalda, y sonrió por salir de ahí lo más pronto que le fue posible.

-¡Bañate con esto antes de salir!-
El científico le arrojó el conducto y le dió en la cabeza, pero el hombre solo recogió el artefacto y salió con prisas.

~Hijo de puta...si no fuera por mi paga y lo importante que son...~.
-Adelante señor, pero tenga cuidado,
esos idiotas se creen demasiado solo por su estatus en la nación-.

-Estamos en un punto clave... aquí su estatus no sirve, soldados, campesinos y "cerebritos", todos somos los mismos al momento de ser destripados por un muerto-.

-......-.

..................

-Mi padre solía decir que si una nación dividía a los hombres inteligentes de los hombres fuertes,
su sociedad dejaría a los corruptos elegir por los estúpidos, y a los estúpidos, morir por los corruptos-.

-Sabias palabras, "comandante"....
nuestra nación y aliados, se encuentran en una condición crítica-.
La doctora Ivanovich le sirvió una taza de té, mientras con su vista recorría la habitación privada en la que se encontraban.

Su equipo no tenía porque entrometerse en esa plática importante, y era mejor que siguieran enfocados en la investigación.

...Ella ya estaba haciendo las cosas por su propia cuenta...

-Entonces...,sobre el tema de los desaparecidos, ¿Que han averiguado sus hombres?-.

-No mucho....los últimos dos estaban de guardia en esta parte de la fortaleza, era por eso que interrogue a parte de sus mercenarios-.

-¿Ah si?-.
La doctora parecía meditar cada palabra, como si evaluará cada medida que el comandante tomaba.

Después de todo, cómo se manejará la situación, mejores resultados tendría.

-Me dijeron que no sabían nada,
que habían estado escuchando disparos y lo corroboramos, pero de pronto el ruido ceso y creyeron que ya no había infectados merodeando por ahí-.

-Un misterio bastante pesado, Comandante..me da gusto que haya venido a informarme sobre su teoría,
algo haci en verdad que es muy serio...pondría en riesgo nuestra investigación y a todos los que estamos aquí-.
Su rostro cambio a uno mucho más tenso,..pensar en el fracaso era muy afectivo para su reputación.

-...Ahora que lo menciona, doctora Ivanovich, cómo van sus investigaciones-.
Columbus se acomodo en su asiento, cómo un niño expectante de las mejores noticias.

-Mi equipo es..."algo incompetente",
en serio, siguen buscando células en un cadáver chamuscado, cuando hace horas que las partículas contagiosas terminaron caducando, lo que les queda es esperar a que les traigan un nuevo cuerpo-.

-Vaya...pero bueno, no se que es lo que esperaba, después de todo una cura para esta enfermedad sería mucho mas difícil de crear como para que estuviera lista en dos días-.

-¡Ja!, ¿Sabe?..yo creería que estaría lista en tres o cuatro-.

-¿Eh?, ¿A qué se refiere?-.
La confusión en Columbus, dibujo una sonrisa tranquila y siniestra en el rostro de la doctora.

-...Cómo ya había dicho, mi equipo es un desastre, seleccionaron a lo mejor que pudieron para una investigación que se está realizando en muchos puntos de esta burbuja dimensional sellada, haci que es por ello que no se haran demasiados progresos en un par de meses, que es lo necesario para contener el avance de la peste...pero-.
Bajo la mirada y ensanchó su sonrisa,
obteniendo haci un porte de arrogancia y locura.
-Yo...soy otro caso, pues viendo lo inútiles que eran estos científicos, decidí trabajar por mi propia cuenta...
..qui,¡Quisiera que lo viera comandante!..me alegra mucho el que haya venido, usted puede ser un punto clave para esta investigación-.

Columbus no entendió a qué se refería la doctora, ese cambio tan repentino de actitud termino desconcertandolo.

Pero tan pronto escucho que podrían hacer algo importante para hallar la cura, asintió de forma casi automática y siguió a aquella mujer.

...La doctora Ivanovich tembló de emoción en cuanto el comandante decidió seguirla, haci que fueron a su habitación con la mirada profunda de todo su equipo de científicos.

-Venga comandante...estoy segura de que esto le pondrá la cara roja-.

Sendero Primigenio #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora