Sendero Primigenio #1

†Capitulo 97† El sacrificio de un hermano 2/4

Irris reacciono...pues los rugidos se habían hecho tan inaudibles.

Que terminaron por apagarse en cuanto el sonido de una explosión a la lejanía provocó que sus oídos sangraran.

Siendo que ahora que había salido de su trance postraumático.

Camino tambaleante hasta llegar a su hogar.

Recorriendo una vez más el suelo lleno de cadáveres...muertos por las manos de sus familiares o por las flechas divinas que cayeron del cielo.

El joven se detuvo un momento para vomitar sangre...mientras su cuerpo temblaba por el frío.

-¿...frío...?-.
Su corazón casi se detuvo en cuanto se percató de lo que sucedía.

Corriendo desesperadamente hacia la gran casona donde vivían sus padres e internandose de manera veloz atraves de los pasillos.

Para así llegar hasta el cuarto donde su madre estudiaba la magia arcana del clima.

Y en cuanto abrió la puerta...

Cayó de rodillas mientras soltaba un grito desgarrador y lloraba amargamente.

-¡¡¡NO,NO,NOOO!!!-.
No quería aceptarlo...pues ahí estaba ella.

La mujer que le había dado vida.

Muerta...recostada sobre la mesa llena de pergaminos y mapas de la nación.

Ya que se suponía que ella se encargaría de calcular las rutas por donde escaparían cuando las oleadas enemigas terminarán de inundarlos.

Irris se levantó como pudo del suelo no sin antes haber golpeado el piso con gran furia por lo que estaba pasando.

-¡Yo doy mi vida por ti!-.
Le dijo mientras la abrazaba y sus ojos adquirían una tonalidad negruzca y roja.
-Se suponía que nosotros luchariamos...y ustedes estarían a salvo-.

Susurró para comenzar a quitarle las flechas divinas de su espalda.

Dándole un beso en la frente y recargarse en la pared para después bajar la cabeza y escuchar el llanto en los pasillos.

-..¡!..-.
Sus sentidos se encendieron en cuanto se percató de quién era la pequeña que lloraba.

Era su hermana bebe, quien se suponía estaba bajó el cuidado de las sirvientas.

Así que como un rayo, salió disparado a toda prisa en busca de su hermanita.

Y ahí estaba...

Gateando en el suelo mientras sangraba ligeramente por un raspón en su mejilla.

Ya que la sirvienta que la cuidaba, yacía clavada al suelo por dos flechas divinas...

Irris no lo podía creer...pues aunque el era un guerrero prodigio y su hermana Shapyre una sanadora de alto nivel.

No tenía idea de los talentos de su hermana mas pequeña.

Asi que se acercó a ella para cargarla y tranquilizarla en cuanto esta lo vió y comenzó a llamarlo con sus manitas.

Siendo que en cuanto la alzó para abrazarla, esta comenzó a reir alegremente mientras palpaba su rostro.

-Jajajaaa..-.
Un gran alivio inundó su corazón.

Y por primera vez en su vida, dejo su comportamiento severo y adoptó una manera de actuar bastante infantil.