†Capitulo 54† ..La plaga del martirio..

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"Habían pasado dos semanas desde que partieron del bosque de la muerte salvaje"...

Y tanto Linejhko cómo su hermano Pinzagh, habían estado entrenando sin cansancio.

A aquellas crías que no hace mucho eran de cáscara suave... ahora tenían el aspecto de jóvenes hombres cucaracha.

Todo eso debido a las duras condiciones en las que vivían.

Además.., gracias a la compañía de una útil criatura, les resultaba mucho más sencillo crear refugios bien camuflados.

Ya que el huevo rocoso que Lamar les había entregado, por fin eclosiono..

Dandole vida a un pequeño cangrejo de coraza gris blanquecina que apenas y medía unos diez centímetros..,
pero que conforme fue comiendo rocas y tierra, había crecido hasta el metro y medio...

Pinzagh le había asignado un cuidador de tiempo completo llamado Pak, ya que el crustáceo elemental acostumbraba explorar más de lo deseado e incluso un día le habían perdido el rastro.

Hasta que el joven Pak volvió al campamento completamente lleno de tierra, pues el cangrejo había cavado un enorme y profundo hueco en el suelo, dónde se había alimentado y extraviado...

Esto causo gran risa en el grupo de hombres cucaracha..pero no todo para ellos fue diversión y tratar de olvidar las penurias de la vida.

Ya que su líder logro localizar lo que parecía ser el campamento de un grupo de bandidos.

Los recursos y armas que tuvieran,
serían muy útiles para ellos.

Y además, a según las palabras de Pinzagh..ya era hora de que demostrarán cuan fuertes eran.

{-Nosotros somos solo alimañas....-.
Decía el segundo al mando mientras estaba sentado en la cima de un árbol viejo.

Observado junto a su hermano, a sus próximos objetivos.

-No..Pinzagh, eso es lo que nos quisieron hacer creer-.
Linejhko palpaba su exoesqueleto mientras con su ojo ampliaba la visión que tenía del territorio enemigo.
-Jajajajaa..nosotros en realidad somos criaturas temibles...nadie podra decir lo contrario-.}

Habían estado vigilando lo suficiente el campamento de tales bandidos,..
que no tendrían problemas en organizar un ataque rápido de eliminación.

Sus cuarenta y ocho hermanos menores,tenían una sola orden...

Morir en combate o pelear por sus vidas..

No era difícil saber la respuesta que escogieron, ya que aunque no habían vivido lo suficiente para tener un vínculo con Pinzagh o Linejhko.

El simple hecho de verlos como sus líderes, era algo inspirador.

Pues antes no eran mas que unas crías a las que se les daba de comer nada más que sobras..siempre observando a los demas adultos ir de aquí para alla cargando herramientas y frutas amargas.

Sendero Primigenio #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora