HUXLEY.
—¿Cómo te sientes?
[Un poco mejor] —me contesta por sus pensamientos— [Me sigue doliendo todo]
Le sonrió y dejo un beso en su mano "sana".
[En serio siento que voy a morir]
Le lanzó una mirada seria.
[No me veas así, que es verdad, además, dije que siento, no que quiero morir]
—El dolor va a ir disminuyendo —le digo—. Y, algún día, vas a estar completamente bien y cuando recuerdes esto vas a decir "de solo recordarlo me empezó a doler todo".
Mi chocolatina suelta una pequeña risa que se convierte en un quejido de dolor.
Acaricio su cabeza con cuidado y lentamente.
Ojalá yo estuviera en su lugar.
La puerta de la habitación es abierta y por ella entra mi papá.
—Oh, está despierta —comenta en cuanto ve a mi chocolatina—. Pensé que estaría dormida.
—Pues ya viste que no es así —le digo— ¿Tienes toda la información de mi chocolatina?
—Sí, sobre eso, les tengo buenas y malas noticias.
[¿Cuál es la mala?]
—¿Cuál es la mala? —le inquiero a mi padre.
—Mi nuera — [¿¡Dijo nuera!?] — tendrá que ser operada del brazo nuevamente, su hueso no se están consolidando correctamente, además de eso, va tener que tomar algunos medicamentos por su condición, pero con la cantidad de opioides en su sangre, no podrá tomar algunos y muy probablemente va a tener dolor.
Escucho como mi chocolatina maldice en su mente y dice [diosito, mejor llévame contigo] a lo que sonrió por su pensamiento tan raro y gracioso.
—¿Y cuál es la buena?
—Ya vamos a retirarle la máscara de oxígeno —lo veo con cara de "¿y qué más?"—. Eso es todo.
Volteo a ver a mi chocolatina, la cual quiere llorar, pero no lo hace porque sabe que le dolerá las costillas si lo hace.
Vaya que tiene mala suerte.
—Compermiso.
Me alejo de mi chocolatina y dejo que papá le quite la máscara de oxígeno y apague un aparato.
—Dime sus respuestas —asiento y él voltea a ver a mi chocolatina— ¿Cómo te sientes sin la máscara?
[Bien, aunque siento la cara un poco rara]
—Dice que se siente bien —le informo a papá— ¿Es normal que sienta el rostro raro por el tiempo que usa la máscara, verdad?
—Sí, pero en unos minutos se le pasará —me contesta—. Por cierto, en unos minutos van a venir unos enfermeros para llevarla a la sala de cirugías, así que aprovechen el tiempo que les queda juntos —voltea a ver a mi chocolatina—. Nos vemos en la cirugía.
Sale de la habitación dejándonos solos.
[¿Él es...?]
—¿Mi padre? —interrumpo su pensamiento—. Sí, lo es. Le pedí a él que se haga cargo de ti, es al único que le tengo absoluta confianza para confiarle tu salud.
[Crei que no tenías padres]
—¿Por qué? —le cuestiono con una ceja alzada.
[Pues, nunca haz hablado de ellos, además de que tampoco hay fotos en el castillo]
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LA CHOCOLATINA DEL REY
WerewolfDISPONIBLE TAMBIÉN EN BUENOVELA. Hace siete años la vida de Mia y de todo el mundo cambio cuando se filtro un video de dos licántropos transformandose en humanos. Ahora ella es una de las "joyas" del mundo esperando encontrar a su dueño, el cua...