LA CHOCOLATINA DEL REY

XXXXVI (13/19)

AMALIA.

—¡MALDICIÓN!

Doy un brinco del susto después de escuchar como Paxton a gritado eso y posteriormente escuchar algunos ruidos extraños dentro de su oficina.

Lo pienso bien antes de abrir la puerta y encontrarme con él pateando lo que parece era parte de su escritorio.

Me empiezo a acercar a él teniendo cuidado de no tropezarme con algo, ya que la oficina es un total desastre.

Paxton voltea a verme incluso antes de que yo vaya a mitad de camino.

Se acerca a mi y sin decir nada, me carga por la cintura y me saca de la oficina dejándome en el suelo antes de volver a encerrarse, solo que está vez con llave.

Ok... No es un buen momento.

Me siento en el suelo y espero que salga, lo cual dura horas hasta que por fin abre la puerta.

Me voltea a ver con una expresión de estres y enojo en su rostro.

—¿Qué haces ahí?

—Esperarte —le contesto— ¿Quieres...?

—No quiero hablar de eso —me interrumpe—. Te veo en la cena, necesito darme una ducha primero.

—Ok.

Camina hacia las escaleras mientras yo me levanto del suelo.

🍋🍋🍋🍋🍋

Me muevo nuevamente en la cama antes de abrir los ojos y ver cómo mi soulmate sigue viendo algo atentamente en su laptop.

Lo miro por unos minutos más antes de suspirar y sentarme.

—¿Quieres algo de la cocina? —niega sin voltear a verme—. Debes...

—No.

Quitó las sabanas de encima mío y me pongo detrás de él para empezar a masajear sus hombros.

—No tienes porque hacer eso —me dice—. Estoy bien.

—Si, vaya que estás bien —le digo irónicamente—. Necesitas descansar.

—No tengo tiempo para eso.

—Si lo tienes, solo que no quieres —le digo—. Demasiado estres no te va ayudar.

—¿Y que propones que haga? ¿Sentarme y fingir que nada sucede?

—No, pero... —suspir recordando algo— ¿No te gustaría desestresarte por lo menos un poco?

—¿Con qué?

No le contesto y en vez de eso, me pongo a su lado y le quitó su laptop dejandola en otro mueble antes de pararme enfrente suyo y quitarme su camisa (que uso como pijama) quedando en bragas.

Paxton me ve sorprendido mientras yo me pongo encima suyo y muevo mi cadera chocandola con la suya.

—¿Qué haces?

—Intentando ayudarte —le digo—. Y al parecer, está funcionando.

—El sexo no es un desestresante —me dice—. Es un acto de placer que se hace cuando las dos partes están de acuerdo.

Me detengo cuando dice eso.

—Pero, en el internado...

—Si... Muchas de las cosas que les enseñan a los consortes estan un poco alteradas —me confiesa—. Y en mi defensa, no soy el único que escoge las reglas, se puso en votación algunas cosas y la mayoría voto a favor y entre esas cosas, se decidió alterar un poco la información sobre el sexo a los consortes.

—¿Por qué?

—Muchos querían marcarlos en cuanto los encontrarán —me contesta— ¿Recuerdas el día que te encontré? Después de poco tiempo, las habitaciones estaban ocupadas por muchas parejas teniendo sexo.

—¿Y hasta ahora me lo dices?

—Tú nunca preguntaste, así que no tengo la culpa —me pega a su cuerpo—. Ahora, la verdadera cuestión es... ¿tú quieres que lo hagamos porque tienes ganas u olvidamos esto?

—Pre...

Una alarma empieza a sonar desde el celular de Paxton y no hace falta decir nada para que yo me quite y él se levanté rápidamente de la cama antes de salir corriendo de la habitación.

Me acuesto en la cama viendo el techo.

¿Cuánto tiempo más durará esto?