LA CHOCOLATINA DEL REY

EPILOGO.

AMALIA.

—¿Y bien? —levanto la vista— ¿Cuál es el resultado?

Le sonrío un poco.

—Negativo —le doy la vuelta para que vea el resultado—. Nuevamente.

Me siento a su lado decepcionada y triste.

—Ey, no te pongas triste —pasa un brazo por mis hombros—. Ya lo conseguiremos.

—Llevamos bastante tiempo intentándolo y todavía no lo logramos, ¿y si nunca lo conseguimos?

—No digas eso —me intenta animar—. Ya lo conseguiremos, solo necesitamos seguir intentándolo.

—Pero yo ya no quiero seguir intentándolo, simplemente quiero lograrlo —cubro mi rostro con las manos frustrada— ¿Por qué tiene que ser tan difícil?

Siento como Paxton soba mi espalda en señal de "consuelo" antes de que su celular suene y él se aleje para contestar después de dejar un beso en mi cabeza.

Veo el test negativo de embarazo en mis manos antes de lanzarlo a la cama.

Paxton y yo ya llevamos poco más de diez años de casados y hace dos años decidimos que ya estábamos listos para ser padres, así que desde entonces hemos tratado de quedar embarazados, pero por más que lo hemos intentado no lo logramos y eso es realmente frustrante porque en serio queremos un bebé y de hecho, ya tenemos planeado todo, solo falta que quede embarazada.

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—No te frustres —me dice Pato—. Ya lo conseguirán.

—Llevamos dos años intentándolo y seguimos sin lograrlo —digo desanimada mientras muevo la cuchara dentro de mi café—. Sinceramente, creo que nunca lo voy a conseguir.

—Eso mismo decías de...

—¡Mamá! —vemos a Adriel, el hijo de cinco años de Amy, en un juego— ¡Mira!

Vemos como el pequeño se desliza por el tobogán felizmente.

Aunque amo a mi prima y a mi ahijado, no puedo sentirme un poco celosa y triste al ver como Adriel le habla emocionado a Amy y ella lo felicita.

¿Por qué no puedo ser ellos?

Inconscientemente, veo a los demás padres con sus hijos y eso me deprime más.

—No te deprimas —me dice Pato trayéndome a la realidad—, ya lo conseguirán.

—Cierto —dice Amy mientras ve como su hijo hace fila para subirse nuevamente al tobogán—. Cuando menos te acuerdes ya tendrás a Lia o Ashton.

—O en caso de que te embaraces de mellizos o gemelos, tendrías a los dos —añade Pato—. Bueno, eso si son de diferentes sexos, de lo contrario, tendrías a uno de los dos más otro u otra.

—No logro embarazarme de uno, dudo mucho que consiga embarazarme de dos.

—Cualquier cosa puede suceder —dice Pato.

—Cierto —lo apoya Amy.

Sonrío un poco e intento animarme, pero no lo consigo.

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—Es negativo, ¿verdad? —me sonríe un poco a lo que suspiro—. Ya lo sabia.

Paxton tira el test a la basura antes de incarse delante mío y agarrar mis manos.