En la gran ciudad de Atenas se desencadenó una gran batalla, donde el rey Eliseo, sus generales y soldados, tomaban lo que creían que les pertenecía, su majestad hizo muchos negocios con gente del estado, presto tanto dinero que ninguno de ellos le pagó, al contrario se burlaban de el por esperar tanto tiempo un trono, que no podía tener hijos y que ninguna mujer querría estar con el. La destrucción de aquel pueblo fue fatal, murieron todos y no quedó nada de ellos, se llevaron el oro y todo el dinero, Eliseo estaba completamente desquiciado de furia, hambre de poder y respeto.
Llegaron a Troya días después de la batalla y de un largo viaje en barco, la mayoría del tiempo el rey bebía como nunca y se dormía. Cuando llegaron al puerto había guardias esperándolo con un carro y caballos nuevos, se subió y se adelantó con mucha rapidez hacia su palacio. Cuando los porteros lo vieron llegar de inmediato abrieron las puertas, pues tenían miedo que se estrellara contra ellas. Eliseo bajo la velocidad cuando llego a los establos cercanos al templo, dejó los caballos en su lugar y les dio las gracias por traerlo, ordenó a uno de sus sirvientes que se les alimentasen y que descansaran bien.
El rey entró al palacio de forma deprimida, no quería saber de nada, su único deseo era estar en su alcoba y beber hasta perder el conocimiento. Cuando de pronto una joven le gritó y se acercó con rapidez.
-!Majestad, espere¡-.
-Si no es algo importante ahora no, dile a todos que nadie me moleste y que Jacobo traiga una jarra de vino a mi alcoba-.
-Pero mi señor, realmente es importante, es la princesa-.
Eliseo por un momento quedó atónito sobre lo que estaba escuchando, estaba tan decaído que pensaba lo peor, que su hijita había muerto. el rey una vez pensó que si eso sucedía era mejor que uno de sus sirvientes pusiera veneno de cobra en su bebida.
-!¿Mi niña?¡ Habla mujer que ha pasado con mi hija-. le gritaba mientras la sostenía con fuerza de los brazos
-!La princesa está aquí¡ la trajo esa mujer africana ayer en la noche, están en una habitación esperando su presencia-. la joven contestó casi sollozando, el rey la había asustado y sentía mucho dolor en sus brazos.
Eliseo levantó la vista por un momento y se puso completamente feliz,soltó a la joven y la beso, pidiéndole disculpas por su agresividad, mientras acariciaba su pequeña y fina cara la joven tomaba su mano. finalmente después de tantos meses de espera, su pequeña gloria había llegado, era lo mejor que tenía en su vida, a su hermosa hija.
-¿Donde estan Minerva?-. preguntó el rey con entusiasmo mientras tomaba su mano.
-Aun lado de sus aposentos señor-. la chica estaba muy apenada con el beso del rey, Minerva tenía 20 años, era tierna, dulce, inteligente y muy intelectual. Sentía como una clase de hervor en todo su cuerpo. A pesar de que Eliseo era muchos años mas grande no tenía un mal aspecto.
Ordenó a la joven que comentara la noticia con todos los sirvientes, sus amistades y después a todo el pueblo y que prepararan una gran celebración por el nacimiento de la princesa, pues a pesar de que había ganado muchas batallas ella era su mayor victoria. Minerva llena de alegría corrió a la cocina a pasar la voz entre la servidumbre.
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En los Brazos de Apolo
RomanceUna historia de amor prohibido entre Nairyn la hija del rey Eliseo de Troya y el dios más amado, Apolo. Sumérgete en esta historia llena de romance, pasión, esoterismo, devoción, desilusión, melancolía y sobre todo seducción