Capítulo V "El Comienzo"

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La esclava ayudo a Kandee a terminar de vestirse, parecía una verdadera reina, con esas batas de seda color carmín, de una textura tan suave y fina como nunca se ha visto,  tenía una hermosa abertura entre sus pechos y su estómago, su peinado era completamente alto, adornando su cabello con joyas de oro puro. Por un momento se miró al espejo hecho de oro, se contempló a sí misma y sintió la verdadera belleza y vanidad de una mujer, la habitación era demasiado grande, hecha de mosaicos, y mas se sentia pues tenia la luz de la luna y las antorchas. 

Cuando de pronto, llamaron a la puerta, era otra esclava avisando que los invitados habían llegado y que su alteza estaba listo para empezar la celebración. Kandee solo volvió a mirarse al espejo y practicar una sonrisa vanidosa, mientras se dirigía a la puerta y llamaba a las esclavas.  bajo poco a poco las escaleras con sus esclavas hacia el gran salon, éste estaba muy alumbrado por antorchas y lámparas de oriente, había grandes mesas para realizar el banquete, había alimentos de todo tipo, faisán, jabalí, patos, pavo real, cerdos, frutas exóticas y deliciosas semillas de la india y mesopotamia. en medio de las mesas había bailarinas y un solo esclavo que imitaba a un sátiro tocando la flauta, eran demasiados invitados, casi difíciles de contar, nobles, ricos y reyes de otras regiones acudieron a la celebración, se lograba oler el vino y la cerveza en basta cantidad, en el techo había seda de colores. La música antigua estaba muy animada al ritmo de las bailarinas. La mujer africana saludo con reverencia y se sentó aun lado del rey. Por un momento la admiro y se dio cuenta que realmente tenía el porte y la belleza de una reina, entonces tomó un sorbo de vino y dijo al aire: 

-Que bella esta la noche, ¿no cree mi reina?-.

Kandee miró al rey y contesto:  -Mas bella es la gloria de los dioses al permitir que su hija regresara a casa, sana y salva-. mientras tenía una postura recta y una mirada seria. 

-Hablas como una verdadera reina, mi mujer nunca pudo hablar de esa forma, pero como, si era una vulgar esclava que compre hace mucho tiempo-.  Decía Eliseo mientras bebía más vino. 

-La belleza no está en los modales mi señor, si no en el espiritu y corazon de las personas, es un viejo lema de nuestra tribu, además creo que es hora de dar un buen discurso majestad-. Lanzando una pequeña sonrisa al rey. 

Eliseo le sonrió a Kandee y de inmediato se levantó de su trono: 

-Escuchadme, altezas, nobles, ricos y sus mujeres, invitados míos, el motivo de esta celebración ya la sabéis, hoy agradecemos a los dioses que mi hija a regresado a casa, no importa su pasado ni quién fue la mujer que la trajo al mundo, todos saben esa historia, pero el maravilloso Apolo me ha traído una nueva consorte, más hermosa he inteligente que la anterior, juntos volveremos a ser la familia real bendecida por los Zeus, sus hermanos y sus hijos. Disfrutad amigos de tan increíble banquete por mi princesa, !Salud¡-. Termino el rey su discurso. 

Todos brinadoron al unísono a salud del rey.

Pasaron horas mientras todos los invitados se entretenían con sus mujeres, bebiendo vino y diciendo incoherencias sobre sus gobiernos y ellos mismos. Eliseo estaba ebrio de felicidad conversando con sus guerreros y el general, pues odiaba a sus políticos. Kandee se había desaparecido por un momento, cuando pregunto por ella una esclava se acercó y le susurro algo al oído, el rey ordenó a todos que tomaran asiento pues la reina tenia una sorpresa para el y sus invitados. Llegaron algunos esclavos a apagar algunas antorchas, abrieron camino y adornaron el suelo con rosas. Un esclavo africano se acercó en medio de las mesas con un gran tambor y empezó a tocarlo. Mientras kandee salía de la oscuridad completamente desnuda del pecho y solamente una falda, con una melena de leona, empezó a bailar al ritmo del tambor, dando vueltas y adorando el fuego de las antorchas, tocando todo su cuerpo y alborotando su cabello, se acostaba y pasaba los pétalos por todo su cuerpo, se dirigía al rey arrastrándose por el piso realizando movimientos de gato. 

A la mujer de un noble se le hacía extraño el baile y le preguntó a uno de los esclavos, a lo que el respondio, que era un ritual de seduccion africano, la noble se quedó espantada y asqueada. Eliseo estaba tan extasiado que tenía el fuerte deseo de estar con Kandee a solas, tenía un cuerpo hermoso y unos pechos muy bellos. El rey ordenó a las esclavas que fueran hacia ella, y las tres empezaron a tocarse al ritmo del tambor mientras las demás se desvestían, se besaron a más no poder y después la llevaron con el rey, la colocaron en la mesa con toda la fruta exótica, estaban las tres demasiado excitadas, Eliseo simplemente abrió su bata y en ese momento hizo suya a Kandee frente a los invitados, se escuchaban gemidos por todas partes, las otras chicas se divertían tocando a kandee y tocándose entre ellas, así que dieron pauta para que todos los invitados hicieran lo mismo, fue una noche repleta de vino y relaciones. Jamás se habrían imaginado que la celebración de la princesa acabaría de esta forma. 

Desde esa noche pasaron veinte largos años, llenos de guerra, sequía, problemas políticos, comerciales, muertes por enfermedades, destrucción de templos entre otras cosas.  

Nairyn es la princesa de troya hija del rey Eliseo, vivía en el palacio con su padre y la mujer africana, su historia empieza aquí a la edad de veinte años, dentro de los jardines del reino y sus sueños constantes cada noche. 


En los Brazos de ApoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora