- Disculpe Doctor Sterns, siento molestarle. Soy Elisabeth Ross -dije tomando el nombre de mi hermano melliza, puesto que tal vez pudiera reconocer el nombre y quisiera aceptar hablar conmigo.
- Oh... La Doctora Ross -funcionó mi truco.
- Vengo con alguien que quiere conocerle.
- Muy bien -acepto algo confundido.
Mientras Bruce se acercaba lentamente por detrás de mí, para acabar situándose a mi derecha.
- El Señor Azul, ¿verdad? -al escuchar cómo le llamo se quedó impactado.
- ¿Señor Verde?
Mientras nos llevaba dentro de la universidad, acabé revelando que en realidad yo era Eileen Ross, la melliza de la Doctora Elisabeth Ross.
- Tengo que confesarte que llegue a cuestionarme si eras real. Y si lo eras, que aspecto tendrías. Una persona con ese poder latente, nada podría haberme sorprendido más que estrechar la mano de este hombre modesto -en ese momento Bruce me miró, estaba algo cansado del parloteo del Doctor Sterns-. En fin, no hemos venido aquí a pasar el rato, incluso si todo va perfectamente, si inducimos un episodio, si conseguimos la dosis exacta será un remedio duradero o tan solo un antídoto que suprima ese brote específico y... no lo sé.
Genial, este hombre estaba colmando mi paciencia y solo para algo que no era seguro, ni siquiera sabía un porcentaje, era totalmente aleatorio el resultado y eso me aterraba, como podría afectarle a Bruce.
- Lo que pretendo decir -siguió el Doctor-, es que, si nos excedemos en la cantidad adecuada aunque sea mínimamente nos enfrentaremos a concentraciones con unos niveles extraordinarios de toxicidad y...
- Eso podría matarle -le corté.
- ¿Matarle? Sí, quizá, sí yo diría que si -acepto el doctor.
- También existe la otra cara de la moneda -interviene Bruce-. Si la dosis es escasa y me induces y nos quedamos cortos... Será muy peligroso para vosotros.
- Más bien para él -le digo tratando de recordarle que las dos veces que le he visto transformado nunca me ha hecho daño.
- Mirad, yo siempre he sido más curioso que cauteloso -admite el doctor- y me ha ido bastante bien, ¿qué? ¿Lo vamos ha hacer?
- Danos un minuto -le pido para arrastrar a Bruce un poco más lejos y que no nos escuchara- Sabes que puede que las cosas no salgan bien.
- Sí, no me hace mucha gracia la posibilidad de transformarme en eso y que corras peligro.
- Yo más bien hablaba del otro extremo. Ya te perdí una vez Bruce, no podría perderte de nuevo y que fuera algo definitivo.
- Yo..., esa posibilidad no me desagrada demasiado, tal vez fuera preferible que...
- No seas inbencil, ¿no me querrás dejar viuda antes de casarnos?
- ¿De verdad todavía estás dispuesta a casarte conmigo?
- Sí, a pesar de todo, tu lo estabas cuando mi padre quería matarte y ahora solo quiere atraparte vivo, así que...
- Vale, puede que sabiendo que sigues queriendo casarte me de más miedo la otra opción. Pero, ¿y si todo sale bien y eso nos permite una vida normal para los dos?
- Bien, eso tal vez me haga, no odiarte si aceptas.
- Lo siento, pero voy a aceptar -me dijo para darme un beso en la frente y yo sonrojarme como si no hubiéramos llegado más lejos.
![](https://img.wattpad.com/cover/251078346-288-k940585.jpg)
ESTÁS LEYENDO
² CONTROLANDO LA IRA → Bruce Banner
FanfictionSolo cuando estamos juntos podemos olvidar el dolor. Por qué solo nos aceptamos realmente el uno al otro, solo el uno al otro no podemos sentir que somos perfectos con nuestras imperfecciones. Por qué yo no solo amo a Bruce, si no también a tu otra...