𝑱𝒖𝒏 𝑱𝒊𝒏𝒂 es residente de Medicina en un prestigioso hospital de Seúl. Y también es asistente del apuesto doctor 𝑱𝒖𝒏𝒈 𝑯𝒐𝒔𝒆𝒐𝒌, el cual la hace suspirar.
𝑯𝒐𝒔𝒆𝒐𝒌 es el hombre que cualquier mujer quiere, guapo, amable y cariñoso...
No podemos creer en la historias que nos cuentan, ya que casi siempre, quien la escribe contará lo sucedido para su propio beneficio. Y lo que no le conviene que se sepa, será obviado. Por lo que todo lo que cuentan, no es confiable. Pero como siempre, los que cuentan las historias son los sobrevivientes, y los sobrevivientes no siempre son los héroes de la historia, muchas veces son los villanos.
En esta historia soy el villano, o es lo que el verdadero villano quiere que crean, pero no me molesta la idea de ser el villano, así se puede justificar lo que haga en nombre de los inocentes, que no pudieron hacer nada para defenderse.
Así que vamos a contar esta historia desde el punto de vista del supuesto villano, ya que la del supuesto héroe, está algo errada.
Soy Min Yoongi, soy el villano y contare la verdadera historia
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Yoongi...
El Central Hospital J.N. se alza imponente ante mi, el brillo de los cristales que lo recubren es casi segador.
La primera falla en esta historia, es la abreviatura en el nombre; J.N. no es el correcto. El correcto es C. I.
Pero dejemos las explicaciones para después.
Tomando una reparación profunda, deslizo mis manos en los bolsillos de mis pantalones y camino hacia las puertas. En el momento en que las cruce, todo por lo que he trabajado comenzará, ya no habrá vuelta atrás, no importa que sea.
Al cruzar las grandes puertas de cristal, un inmenso vestíbulo de mármol blanco y cristales me recibe. Los recuerdos me invaden cuando me detengo en medio de este. Todo es completamente diferente a la última vez que estuve aquí.
Las iluminación y murmullo son reemplazados por el mismo vestíbulo, pero veinte años atrás:
Un niño de piel pálida está frente a mí, sus mejillas están sonrojadas y húmedas por el llanto. La imagen puede parecer desgarradora a los ojos de cualquier persona. Es la imagen de un niño de apenas diez años que acaba de perder a la persona que más ama, pero delante de mis ojos solo veo a un niño que mataron junto a su madre.
Me aseguraré de que la muerte de ese pequeño sea vengada.
Mi mirada recorre el lugar. El Central Hospital J.N. Es uno de los Hospitales clínicos más prestigiosos del país, de ahí lo lujoso que es. En mi escrutinio mi mirada se percata de algo, en medio del vestíbulo se encuentra un retrato gigante. Me acerco a este y contempló el monstruo que mató aquel niño de piel pálida.
Miro la placa a los pies del cuadro: Dr. Jun Kang-Dae médico y maestro, fundador de Central Hospital J.N.
Aprieto mis manos en puños y agradezco que estén dentro de mis bolsillos. Otra cosa que está errada en esta historia. Es que Jun Kang-Dae no es el fundador de este hospital, pero eso es tema para otro momento
