Capítulo 11

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Quinto consejo: Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas

Pilar Robles, tenía la certeza de que todo lo que había conseguido en la vida, se lo merecía; incluso aquellas cosas que no había conseguido por derecho propio. Creía que la meritocracia era una mezcla de saber abrirse camino y aceptar todo lo que le diera la suerte... o los contactos.

En la vida uno debe saber cuándo despreciar, negociar o ceder —eso pensaba mientras su dedo acariciaba el borde del vaso de capuccino, que Borja de la Torre le había acercado, un par de minutos antes.

Eran las 10:30 de la mañana y estaban sentados en la cafetería del canal. SSG los había citado dos horas antes para filmar las impresiones sobre la primera mitad de la temporada, que había terminado una semana atrás y sus expectativas de la segunda mitad. Quedaban sólo 4 participantes que se enfrentarían en diversas pruebas hasta la gran final. Borja, para sorpresa de ella, había optado por ser mentor de Sally y VIXY, cuyos dos participantes habían sido eliminados en las rondas anteriores, había vuelto para tomar la tutoría de Ignasi Alcázar, el otro pupilo del cantante.

El tiempo de VIXY no era un juego, siempre estaba limitado por su congestionada agenda. Sin embargo, se había permitido desocupar su mañana, en honor a tan inesperada petición de reunión. Pero eso no lo podía saber, Borja.

—No tengo mucho tiempo, así que dime rápido qué quieres, para que pueda cumplir con mis compromisos —le apresuró, mirando el reloj de la pantalla del celular.

Borja tomó un sorbo de su café y ella levantó un ceja con deseos de demostrar más hastío que curiosidad.

—Sí, claro, entiendo —le aclaró el joven con esa seriedad cortante que le caracterizaba en público.

Pero VIXY sabía que no entendía. Borja vivía como un jubilado de 19 años. Ella se sentía como una adulta contra el tiempo. Demasiado joven para ser respetada en la industria y demasiado mayor para ser una prodigio.

—Tengo que irme un par de días de la ciudad —le explicó él y se recostó contra el respaldo de la silla.

En su tono, distinguió un dejo de aflicción, que la alertó.

—¿Pasó algo? —preguntó, más preocupada de lo que le hubiera gustado demostrar.

Borja asintió absorto y tomó otro sorbo de café. Llevaba semanas escapando de la situación y le complicaba hablarlo.

—Es sobre Rebeca y bueno...

—¿Está muy mal? —lo interrumpió, para no alargar las explicaciones.

—Sí.

En cierta forma le aliviaba que Pilar estuviera tan enterada, como para que hablarle del asunto, fuera fácil.

—Hasta en su último pataleo te la quiere hacer difícil ¿no? —medio bromeó ella.

Borja contuvo una risa, que se diluyó en la ambigüedad.

—¿Cuántos días te vas?

—No lo sé. Pueden ser tres o treinta.

Asintió.

—¿Qué te dijo SSG?

—Que tengo 15 días, porque el programa no se va a detener.

VIXY dirigió una mirada de fastidio.

—Me imagino... —farfulló y entonces, entendió algo— ¿Y Sally?

—De eso quería hablarte...

—¿Ya le preguntaste?

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