SIETE

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El menor lloraba mientras se abrazaba a Taehyung con fuerzas.
  
Le temblaba el cuerpo de tan sólo recordar la de veces que lo ha intentado.

—¿Por qué no lo denunciaste...?
      
—P-porque él es mi novio... Y yo no quería... Tenía mucho miedo de que me hiciera algo... —admitió. —Las pocas veces que no lo pude soportar más y lo quise denunciar, é-él me pillaba y me golpeaba... —su voz se quebraba a medida que hablaba. Cerraba los ojos mientras recordaba y sujetaba con fuerzas la camiseta de Taehyung.

—¿Por qué demonios seguías con él?

Porque yo lo quería...

—No. Tú no quieres a tal persona. Solamente has desarrollado dependencia emocional de él.

—No es así...

—Jungkook. Tómate con calma lo que te quiero decir, ¿de acuerdo? —preguntó.

El contrario lo miró con lágrimas en los ojos y asintió a medida que suspiraba.

—Goongmin nunca quiso nada serio contigo. —admitió. —De haber sido así, él te habría cuidado mejor. Y jamás habría intentado lo que intentó. ¿Ha hecho algo más?

—M-me ha sido infiel. Me robó dinero que yo necesitaba y me dejó tirado en el hospital...

Taehyung asentía con la cabeza frunciendo el ceño sabiendo qué iba a hacer más tarde.

—Jungkook. Quiero que te ayudes a ti mismo tratando de no pensar en ello. Ése espacio que él ocupaba de tu corazón, trata de ocuparlo con algo más, por tu salud y bienestar.

—Lo intentaré... —respondió.

Taehyung sonrió al ver que el menor ya estaba un poco más calmado y relajado que antes.

—Muchas gracias.

Su móvil empezó a sonar.

Miró quién era, y esbozó una pequeña sonrisa ganadora en su rostro.

—Jungkook, voy a atender la llamada, ¿vale? Cualquier cosa llámame. Estaré aquí fuera. —salió y cerró la puerta.

Una vez fuera, su semblante tornó a ser uno serio y calmado y atendió la llamada.

—¿Hola?

—Hola, señor Kim. Ya lo hemos localizado.

—Perfecto. Sois bastante rápidos. Pasadme la ubicación. Habéis hecho un muy buen trabajo. Os daré una suma cantidad de dinero. —sonrió complacido.

—Muchas gracias, señor.

Taehyung cortó la llamada y metió su móvil en el bolsillo, satisfecho.
   

(...)

Goongmin iba por la calle a altas horas de la noche en silencio.

Estaba de camino a la casa de Jungkook.

Tenía cosas pendientes que arreglar con él.

A lo lejos, veía llegar un coche negro a toda mecha con las luces encendidas.

Extrañado, siguió a su destinatario.

Taehyung salió del coche, y vió a Goongmin.

—Nam Goongmin. —cerró la puerta del coche y empezó a caminar hasta él. —Eres Nam Goongmin, ¿a que sí? —sonrió en grande. —También eres el chico del otro día... —lo miraba de arriba a abajo.

—¿Quién cojones eres?

—¿Vives debajo de una piedra o intentas hacerte el imbécil? —preguntó con seriedad. —¿Qué clase de persona hoy en día no sabe quién es Kim Taehyung, multimillonario y dueño de varias empresas en todo el mundo? —decía con ego.

Goongmin tenía ganas de destrozarle la cara y hundirlo, pero también sabía que no era nada contra él.

—Déjame refrescarte la memoria... Soy aquel hombre que te dejó esa herida tan bonita en el ojo. Te favorece bastante.

Goongmin miró hacia otro lado.

—Hoy no quiero hacerte nada. Estoy aquí para hablar de una sola cosa: Jeon Jungkook.

Goongmin se acercó a él, y tomó del cuello de su camiseta con recelo mientras lo miraba con odio.

—¡¿Tú eres el imbécil que sabe dónde está?! ¡Devuél-

El puño de Taehyung impactó contra su cara con fuerzas, emitiendo un sonido irritante.

—Levántate del suelo. —decía limpiándose donde Goongmin puso sus manos. —¿Crees que Jungkook es un objeto que puedes usar y cuando te aburras lo tiras a la basuras?

—Jungkook es débil, e inútil. Quiera o no, siempre dependerá de mí. Y siempre vuelve a mí. —sonrió.

—Definitivamente eres imbécil. —admitió con calma. —Qué lástima que Jungkook ahora esté a mi lado. —rio.

—¡Eres jodidamente molesto! ¡Deja de meter la nariz en asuntos que no te interesan! —dirigió un puño a su cara con prisas.

Taehyung, paró el puño con la palma de su mano, aún manteniendo la compostura.

—¿Por qué te muestras tan enfadado? Así demuestras poco autocontrol. —apretó el puñó de Goongmin con fuerzas.

Este, se quejó y trató de alejarse, pero aumentaba su fuerza a medida que lo intentaba.

—Para Navidad no recibirás carbón ni nada por el estilo, recibirás puñetazos y próximamente pase de ida a la cárcel gratis. ¿No suena divertido?

Miraba a Taehyung con ira en sus ojos, como si lo quisiera estrangular hasta matarlo.

—Vamos, tú y yo sabemos que no podrías contra mí aunque fuese un niño de tres años... —sonrió con superioridad.

—Es el dinero... —decía en voz baja. —¡Es el dinero que te hace creerte superior!

—¿El dinero? Por Dios, no. Es mi ego que me hace creerme superior, porque realmente lo soy comparado a tal escoria. Y si fuera el dinero, ¿a ti qué más te da? Tú te crees superior a Jungkook simplemente por usarlo cuando realmente eres un trozo de mierda. —alzó las cejas.

Goongmin no pudo resistir la tentación y quiso atacar. Dirigió una pierna directa a la barriga de Taehyung, pero la sujetó y alzó, causando que Goongmin caiga.

—Te dije que solo quiero hablar como dos ciudadanos civilizados normales... —decía mientras se agachaba y sujetaba la camisa de Goongmin. —Pero joder, nunca te calmas, masoquista. —sonrió mostrando sus dientes blancos.
 

(...)

Despertaba de un largo sueño, cómodo y tranquilo y se levantó de la cama.

Bajó las escaleras y vió a Taehyung sentado en el sofá, parpadeando lentamente, como si no hubiera dormido lo suficiente...

—¿Qué tal te sientes ahora? —le preguntó desde el sofá enfrente de la televisión.

—Me siento mucho mejor... Pero creo que debo irme a trabajar.

—No permito que vayas a trabajar estando en una situación como esta, Jungkook.

Este, puso cara de preocupación y enarcó las cejas e hizo puchero triste. Se acercó a Taehyung y lo miró.

—Pero Taehyung... Yo necesito el dinero-

—No te preocupes por el dinero. Seguirás recibiendo tu pago de siempre. Alguien más cubrirá tu puesto por ti, ¿entiendes? —lo miró.

Hicieron contacto visual durante un par de segundos antes de que Jungkook pueda asentir sintiendo su corazón latir a mil por hora.

—¿Quieres que veamos alguna película? —le ofreció el mando.

Jungkook espectó el mando y luego volvió a mirar a Taehyung con una sonrisa esbozada en la comisura de sus labios.




☃; Aún no termina el año - VKook [뷔국] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora