TRES

191 24 5
                                    

Llegaba a aquella empresa alterado. Quedaba poco tiempo.

Había conseguido una segunda oportunidad mandando un correo en el que explicaba todo lo sucedido.

Llegó hasta recepción con la respiración exaltada, y preguntó por la sala de reuniones.

—Hola. Porfavor, dígame dónde se ubica la sala de reuniones. Ll-llego muy tarde. Pero demasiado... —pedía eufórico.

—Tercer pasillo a la izquierda.

Jungkook afirmó con la cabeza mientras corría hasta ahí.

—¡Gracias! —decía mientras se despedía con la mano, agradecido por la rapidez del recepcionista.

Entró en silencio a la sala, la cual parecía estar vacía.

No se encontraba ni una sola persona sentada o alguien presentando algo. Las luces ni estaban encendidas.

Entonces Jungkook entendió que fue rechazado al instante.

Salió del lugar con una sonrisa para fingir que todo estaba bien hasta que llegó a la salida.

Pasando por recepción, escuchaba como el recepcionista atendía a una llamada y hacía preguntas.

—¿Jeon Jungkook? —gritó desde atrás.

Se dio la vuelta sorprendido de que se sepa su nombre y apellidos y caminó asustado hasta a él.

—¿Eres Jeon Jungkook? —preguntaba con el teléfono apoyado en el pecho para no hacer eco.

—Soy Jeon Jungkook. —afirmaba nervioso queriendo saber qué sucedía.

—Perfecto. —volvió a dirigirse el teléfono a su oreja, devolviéndole al atención a la llamada. —Está aquí. —dijo.

Afirmaba con la cabeza mirando a Jungkook varias veces mientras abría la palma de la mano, indicándole que se espere un poco.

Jungkook nervioso movía los dedos sobre la mesa, haciendo un sonido rechinante.

—Entiendo. Jeon Jungkook, al despacho del director ahora mismo. —colgó la llamada y le sonrió.

Se quedó en silencio, avergonzado de preguntarle dónde se ubicaba.

Entonces, carraspeó y rio nervioso. Acomodó su corbata y se aproximó.

—¿Dó-

—Último piso, al fondo. De nada. Adiós. —se despidió.

Jungkook asintió y se fue.

Presionaba el ascensor, mientras observaba a su alrededor tranquilo. No sabía si debía sonreír o llorar. No sabía si lo habían aceptado.

Notó la presencia de alguien más a su lado, y le posó una mano encima del hombro.

Jungkook sobresaltó.

Era el recepcionista.

—Soy Park Jimin. Y solo quiero decirte que si fuera tú, llegaría rápido. —advirtió. —Al jefe le detesta la gente lenta que lo hace esperar... —se retiró.

Entonces, ahí se abrieron las puertas del ascensor, permitiéndole ingresar.

Pulsó el botón más alto, y esperó. Al llegar, se volvieron a abrir las puertas, y empezó a caminar recto hasta el final del pasillo.

Llegando hasta la puerta, sentía pánico y un cosquilleo desagradable en la barriga.

—Ánimo Jungkook... —se decía a sí mismo.

☃; Aún no termina el año - VKook [뷔국] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora