DIECINUEVE

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Las últimas horas antes de irse del campamento, recorría la zona llena de tiendas de los demás en busca de Shinwoo.

Quería dejarle claras varias cosas de una maldita vez.

Buscando su tienda, escuchó su nombre detrás suyo.

—Taehyung. Me buscas, ¿verdad?

—Muy bien, Shinwoo. No has sido imbécil y te has dado cuenta... —habló.

—¿Qué mierda quieres?

—Que dejes a Jungkook en paz. No le gustas, y intentas obligarlo, joder. Dáte cuenta.

—¿Y qué hay de ti? No le gustas tampoco.

—Sí, lo sé. Pero la diferencia, es que yo no lo quiero obligar a nada, y tampoco le meto presión...

—Tú sólo me mandas en el trabajo, fuera de él, no tienes autoridad sobre mí. —se retiró.

Taehyung lo observaba marchar, mientras aguantaba sus ganas de romperle la cara.

A lo lejos, observaban Hoseok y Jimin, a escondidas.

Cuando Taehyung se dio la vuelta para ir al coche, se fueron corriendo.

Más tarde, actuarán como si no hubieran visto nada en absoluto.
   
 
(...)
  
 
Jungkook podría jurar que durante todo el viaje de ida, todas las miradas estaban sobre él y Taehyung.

Hoseok y Jimin los miraban y luego se volvían a mirar el uno al otro, haciéndose señas.

—¿Qué os pasa a vosotros dos? —no perdía la mirada de la carretera.

Jimin sonrió como si no sucediera nada y se acercó a él.

—Sabes, nunca pensé que entre el jefe y los trabajadores habría una relación amistosa tan fuerte.

Taehyung, rodó de ojos, bufó y empuñó el volante con la mano izquierda.

—¿Qué gilipollez vas a pedirme ahora?

Jimin abrió las palmas de las manos, las juntó, y lo miró con una cara suplicante.

—¡Súbenos el sueldo, anda!

—Joder, Jimin. Si quieres más sueldo, ganátelo. No puedo aumentarle el sueldo a dos personas que viven de los cotilleos de la empresa y la empresa veci-

Jimin pegó un chillido nada más encender el móvil.

Taehyung se despistó de la carretera, y para evitar accidentes, hizo un derrape con velocidad mientras se inclinaba hacia un lado.

Entonces frenó.

Miró a Jimin con una mirada asesina, con ganas de matarlo.

—¡Yoongi me ha respondido! —se llevó el móvil al pecho, y lo abrazó con emoción.

—¡¿Qué?! —Jungkook se giró hacia atrás y trató de quitarle el móvil de las manos. —¡Deja de hablarte con mi hermano, no mola!

—¿Por qué no? —Hoseok intervino. —¿No te agradaría que tu amigo sea tu cuñado...? —sonrió mientras alzaba las cejas.

—Sí... Tú también deberías presentarle un cuñado a tu hermano... —decía Jimin guiñando un ojo.

Taehyung al entender a qué se refería, rodó de ojos y suspiró.

—Aún no es tiempo...

Su móvil empezó a sonar.

Lo sacó de su bolsillo con prisas, y miró el móvil con terror y preocupación.

☃; Aún no termina el año - VKook [뷔국] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora