☃; Aún no termina el año - VKook [뷔국]

ONCE

Se encontró con Jungkook dormido mientras se abrazaba a su móvil después de la llamada.

Se acercó en silencio y lo revisó.

Le temblaba el cuerpo y tenía lágrimas secas por su rostro.

—¿Por qué simplemente no puedo besarte y decirte que estarás bien...? Me duele mucho, sabes... Me duele que lo quieras... —susurró.

Mientras se lamentaba, Jungkook se movía o decía inciherencias.

—Jungkook. Ámame, porfavor. ¿Acaso es mucho pedir de mi parte?

Se creó un silencio en el que Taehyung resoplaba y se daba cuenta de que hablaba solo.

Taehyung notó que su nariz estaba roja de tanto llorar y tenía los orificios de la nariz congestionados.

Seguidamente se dirigió a su habitación a por una manta y más tarde a la cocina, para bañar un trapo en agua caliente y colocárselo en la frente.

Taehyung nunca había cuidado a alguien que estaba enfermo o que solamente se sentía mal. No sabía si estaba haciendo lo correcto. Simplemente recordaba cómo lo hacía su madre en aquellos tiempos...

Cuando Taehyung estaba enfermo, su madre siempre lo tumbaba y le ponía un trapo caliente encima. Lo mimaba y acariciaba para hacerlo sentir mejor.

Aveces, cuando le alcanzaba el dinero, le daba chocolate caliente a él y a su hermano mayor.

Ella era muy vívida y alegre. Era amable con todos. Los ayudaba cueste lo que cueste. La vida de los demás estaba antes que la suya.

Pero llegó a un extremo que no debió tocar...

—Si tan solo no le hubiera donado el corazón a papá... —fruncía los labios tratando de olvidar.

Su padre lo abandonó a él y a su hermano mayor, haciendo de sus vidas un infierno ardiente e insufrible. Cada día que pasaba dolía más que el anterior.

Tuvieron que salir adelante sin nadie más. Ellos eran sus propias esperanzas.

Crecieron sin padres que los quieran y los apoyen.

Aún conservaba memorias de como su hermano venía corriendo con alegría porque le había conseguido comida, pero nunca la suficiente para ambos.

Taehyung comía y su hermana mayor acababa ingresado en el hospital. Pagar el salario eran tan difícil...

Taehyung nunca le deseó eso ni a su peor enemigo, por sus traumas del pasado.

Recordó el último día que la vio, que la sintió.

Él lloraba porque su madre se despedía sin razón.

Lo último que le dijo al Taehyung de siete años de edad, es que ella va a vivir abrazada a su padre eternamente.

Después de aquello, no volvió a ver a su madre.

Recordaba en silencio, dejando caer lágrimas sin parar. Sentía ardor en sus ojos de tantas que habían caído.

Él lloraba, y Jungkook despertaba lentamente en silencio por los leves sollozos que escuchaba.

Sintió algo caliente en su frente, y lo tocó. Llevaba un trapo caliente para disminuir el frío. Se lo quitó suavemente de la cabeza, e hizo la manta a un lado para abrazarse poco a poco a Taehyung.

El mayor, salió de sus pensamientos cuando él hizo eso. Aceptó e abrazo mientras le acariciaba el pelo con un sonreír.

—¿Qué tal estás?

—¿Qué te pasa?

Hubo un silencio entre risas.

—Cosas del pasado... No es un tema muy importante, sabes.

Jungkook separó el abrazo, frunciendo el entrecejo, sorprendido por las palabras del mayor.

—¿Cómo qué no es importante?

—Lo importante aquí, eres tú, por eso es que he venido. Cuéntame qué te ha pasado. Sonabas muy mal...

—Me siento observado por él... Es como si se encargara de atormentarme...

—Eso solo son paranoias... Paranoias que inquietan... Tú debes dejar de pensar en ello. —le acariciaba el cabello.

Jungkook cerraba los ojos y descansaba la cabeza en su hombro mientras disfrutaba de aquel masaje.

—No debes llenar tu cabeza con ése pensamiento. No debes ni pensar en él. Si quieres, podemos ir a hacer actividades en el exterior o incluso al extranjero.

—¿Enserio...? —sintió mariposas en el estómago. —Pero eso ya es mucho, y-y además, el dinero-

—El dinero para mí es como una propina. Deja de atormentarte por el dinero que yo gastaría...

El menor se sintió importante, y sintió ganas de sonreír y presumir que tal hombre estaba al tanto de él en todo momento.

En aquel mismo instante, su móvil fue llamado.

Jungkook se preocupó y se abrazó más a Taehyung, asustado.

—¿Quieres que mire por ti quién es...? —preguntó Taehyung acariciando su espalda tratando de calmar su respiración alterada.

—Porfavor...

—Es... —entrecerró los ojos para ver. —Dokyeom. —dijo sin ganas.

Jungkook abrió los ojos con sorpresa.

¿Quién era aquel chico y por qué le agradaba tanto al menor? 

Tomó su móvil, y contestó la llamada con alegría y felicidad, queriendo saber qué era de su amigo.

—¡Dokyeom! ¿Qué tal estás? Te echo de menos...

Taehyung carraspeó.

—Te dejo a solas... —habló con la intención de retirarse.

—No... —susurró colocando el móvil en su pecho para que no se escuchara. —Quédate, porfavor...

El corazón de Taehyung se ablandó.

—Jungkook, es muy buen momento para irse de vacaciones una o dos semanas. Vamos yo, Joshua y Jungwoon. ¿Te apuntas?

Jungkook miró a Taehyung, buscando ayuda. No sabía qué podría contestarle.

Taehyung cerró los ojos mientras le afirmaba con la cabeza, indicándole que sí, ya que así despejaría la cabeza de todo.

—¡Claro que sí!

—Guay. Vendrás con tu novio, ¿no es así? Aún no nos lo has presentado...

El menor empezó a sentir tensión y lentamente se le borraba aquella sonrisa de los labios. Miró a Taehyung en apuros.

—E-es que él n-no-

De inmediato Taehyung le robó el móvil de las manos.

—Sí, sí que iré.

Jungkook se tapó la boca con las manos, sorprendido ante tal acción. No se esperaba algo como eso.

—Nos pasarás la ubicación y ahí estaremos. Adiós. —cortó la llamada.

Se miraban el uno al otro.

Taehyung esperaba que Jungkook diga algo, tal vez agradeciéndole o abrazándole, pero sólo lo miraba boquiabierto.

—¿No me vas a decir nada?

—Gracias... No sabría como les diría que él y yo ya no somos nada... ¡Pero también ha sido muy arriesgado! Te estás haciendo pasar por algo que no eres...

Esas palabras le llegaron como una flecha instantánea al corazón, como si tuvieran la intención de perforarlo.

Taehyung sonrió y asintió con la cabeza, admitiendo su error.

—Tienes mucha razón, Jungkook. Si necesitas algo más, puedes llamarme. —tomó sus cosas y salió de la casa, dejando a Jungkook confuso y preocupado.