XV Sombras de fuego

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El silencio invadía a todos en los diferentes autos y aunque la 104 buscó de innumerables modos planear acercarse a Hanji y Levi la realidad es que no lo lograron porque los veteranos se las arreglaban de la mejor forma posible para mantenerlos ocupados incluso hasta el momento de abordar, ninguno de los chicos entendía el motivo del viaje, era verdad que parecieron unas vacaciones demasiado buenas para ser reales y el problema es que todos sabían que solo era la almohada previa a algún golpe capaz de lastimar sin excepciones pero sin más se rindieron incluida Mikasa que aunque fuese de la familia apenas y logró hablar con Kuchel, de Kenny ni se diga porque no cruzaron ni siquiera un saludo por todo el desorden evidente así que sin más opción la familia Ackerman más Hanji y Eridan partieron por a parte dejando unas bases previas de planificación a Erwin y contactos con Marcel y Colt, lo demás como Hanji pensaba se iría colocando en marcha a medida que avanzaran.

El camino en el auto manejado por Kenny y copilotado por Levi se sentía un ambiente entremezclado en nervios, calma, anhelo pero sobretodo cansancio comandado por las dos mujeres y el bebé en la parte secundante del vehículo, Hanji suspiraba tratando de contener el sueño mientras que Levi observaba con cuidado por el espejo retrovisor que su familia estuviera lo relativamente cómoda con el viaje y sobre todo su esposa que al parecer llevaba emocionalmente bastante bien su viaje, faltaba poco más de treinta minutos y Eridan dormitaba profundamente, Kuchel observaba paciente el panorama nocturno y la ambarina conectaba en cuestión de segundos con la mirada gris azulada a través del espejo para aprovechar su telepatía mientras todos se dejaban ahondar en el sigilo.

~No te preocupes, estamos bien.

~¿Te dijo algo mi madre en el barco?.

~No, no ha preguntado nada al respecto... quizá habló con Kenny.

~Kenny fue muy superficial sobre el tema pero me extraña que no preguntó más.

~Levi... dudo que ella pregunte más, solo tiene el contexto de que peligramos y decidió cuidarnos sin ahondar.

~Esa actitud es extraña en mi madre.

~¿Tú crees? Para mí es demasiado familiar.

Una sonrisa amorosa se formó en los labios de Hanji mientras Eridan se movía un poco en sus brazos acomodando su pequeño cuerpecito reconociendo el olor de su madre para caer nuevamente en un sueño profundo, unas manos blanquecinas y delicadas acariciaban su azabache melena y aquel acto rompió con la charla telepática de la pareja e inmediatamente Hanji enfocó su mirada en la madre de Levi quien le sonreía aún manteniendo la atención en su nieto.

~¿Sabes Hanji? Eridan es tan similar a Levi cuando era un bebé.

~Kuchel ¿Qué tan frecuente Levi se enojaba?.

~Tsk no le preguntes eso a mi madre.

~Tiene razón, yo te responderé eso.

~Cierra la boca Kenny ni siquiera...

La intervención de los varones Ackerman en la charla atrajo la atención de un pequeño que abría sus ojos molesto mostrando ese gris azulado tan típico de su familia paterna e incluso la bulla propiciada en el vehículo provocó que el pequeño le diera la razón a su madre cuando ese típico gesto de enojo se mostraba en su diminuto rostro cuando Kuchel hablaba.

~Por Dios, tienen la misma expresión... Hanji, Levi hacía esa cara de pequeño.

La carcajada de Hanji se mezclaba con la de Kenny mientras un Levi molesto refunfuñanba para si mismo y nuevamente Kenny retomó la palabra.

𝑳𝒂𝒔𝒕 𝑪𝒉𝒂𝒏𝒄𝒆 ~ 𝑳𝒆𝒗𝒊𝑯𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora