𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐯

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𝔔𝔲𝔦𝔢𝔫 𝔰𝔢 𝔞𝔱𝔯𝔢𝔳𝔢, 𝔤𝔞𝔫𝔞.

30 10 2022

Harper "Espectro" Stevens - TF-141, Los Vaqueros

Las Almas, México

1000 hrs (UTC-6)

Los vehículos se detuvieron sobre calles desiguales de tierra, los vaqueros bajo el comando de Alejandro Vargas y su segundo al mando, Rodolfo Parra, se dispersaron por la comunidad en búsqueda de Zyani.

La Espectro estaba lista para saltar a la acción, arrastró sus botas por la tierra cerrando el Jeep de un portazo suave y mantuvo su arma en una postura de guardia baja, con el cañón inclinado hacia el suelo.

Alejandro se separó junto al 141, el equipo compuesto dirigiéndose una entrada custodiada por un muro de piedra y asegurada por un portón de madera.

El primero en emprender carrera fue el Teniente, seguido del Coronel. Harper les siguió de cerca tomando la única posición detrás de Alejandro, del otro lado Soap y Ghost.

—Todos los Víctor, esperen —Interrumpió el mexicano presionando un botón en su chaleco —. Tres... Dos... Uno. ¡Entren, entren!

Ghost giró la perilla de la puerta a las indicaciones del vaquero.

Los siguientes segundos eran decisivos, todo se reducía a la cualidad que formaba un buen escuadrón y evitaba la muerte o alguna desgracia.

La confianza.

Stevens recordaba las lecciones que sus instructores y maestros le habían brindado, incluso sus superiores, una vez que se formó como soldado y aplicó para su puesto. Aunque aquel, no era momento de estar recordando aquello.

En el momento en el que Alejandro entró barriendo una zona del sector, le siguió muy cerca el fantasma apuntando del otro lado a posibles amenazas. 

Harper y Soap se miraron un breve segundo, luego el pelinegro esperó con su arma lista mientras la Suboficial entraba de inmediato posicionando sus pies herméticamente para que el escocés pudiera seguir la formación.

Estaban en una comunidad, había tendederos con ropa colgada y algunas casas de ladrillo con movimiento en ellas. No era un buen terreno para estar descubiertos, había muchos puntos ciegos lo que les daba una desventaja.

—Despejado. Avanza —Sonó la voz de Alejandro a unos metros liderando la fila.

Los ojos pardos de Harper registraban las casas descuidadas, con sus techos casi destrozados y paredes sin pintar por completo. 

A pesar de ello, se tomó dos segundos para apreciar el horizonte con montañas altas y riscos grandes casi tocando las nubes con sus pinos, una vista que no podía disfrutar en sus constantes servicios en los desiertos.

El murmullo de algunas personas llegó a los oídos de todos, la agente pudo discernir una conversación corta sobre la llegada de los militares, eran por lo menos dos hombres escondidos en una casa o algún lugar parecido.

—¿Civiles? —Preguntó Soap detrás de Harper.

—No están aquí. El cártel se apoderó de esto, es un escondite ahora.

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐫𝐨 | simon rileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora