-Nuestra es la furia

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-Aemma Targaryen

Me encontra sobre la silla de mi habitación estaba sentada enfrente de la mesa que tenía un enorme espejo.

Mi padre me estaba cepillando mi cabello, con una mano sostenía un mechón de mi pelo y con la otra un cepillo de cerdas muy suaves.

El día apenas comenzaba pero padre tenia la costumbre de peinarme y cambiarme para cualquier evento o incluso el día a día.

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por un rugido de Rhaegal, que estaba en el balcón, lo podía sentir me quería ver y tenía hambre, pero no podía ir con el.

Me removi rápidamente en la silla levantándome rápidamente.

-¿A donde vas cariño?- dijo mi padre tomándome sutilmente por el brazo.

-Quiero ir con Rhaegal a alimentarlo- Dije mientras me safaba del agarre de papa y me dirigí corriendo a toda velocidad hacia el balcón.

Abrí las puertas del balcón, y Rhaegal se removió felizmente mientras rugia y daba fuertes aleteos con sus grandes alas color escarlata.

Antiguamente hacia unos años paseaba con Rhaegal en el hombro, después en los brazos y luego llego un punto en el que supero a mi cuerpo, era mucho más grande que yo.

Padre decía que Rhaegal era colosal en comparacion con otros dragones de su edad, y vaya que tenía razón pues Rhaegal tenía el tamaño de un dragón casi adulto.

Incluso los maestres expertos en dragones y la antigua valyria estaban impresionados por el tamaño de mi pequeño Rhaegal.

Pero mi madre dice que tomó ese gran tamaño gracias a que nunca a tocado las cadenas en su vida, sin embargo el otro día escuche la petición de la reina Alicent hacia mi abuelo para encerrarlo, ya que dicen que su tamaño se está volviendo algo peligroso e incontenible.

- Cariño, vamos vuelve adentro, después alimentas a Rhaegal- Dijo mi padre mientras me tomaba por mi brazo.

- Tengo miedo padre- Dije para girarme rápidamente a darle un abrazo, el ya se había incado a mi altura.

- De que tienes miedo amor mio- Dijo tomando mi rostro entre sus manos -Alguien te hizo algo- Ahora su tono se volvió aún más duro.

- No nada de eso- Dije para dirigir mi mirada hacia otro lado, lo que dio por resultado ver hacia el piso para evadir la mirada de mi padre - El otro día mamá estaba hablando de que lo más prudente sería encerrar a Rhaegal- Contube mis lágrimas porque no quería llorar ya que Madam Pot se había esforzado cuidando mi rostro con cremas y perfumes, y si lloraba lo arruinaría.

- Mi dulce niña, eres la princesa y tu estas en la sucesión del trono, todo lo que desees se cumplirá, si tu quieres que tu dragón sea libre así será, tienes mi promesa mi amor- Dijo mi padre para después besar mi frente.

- Gracias padre, te amo- Dije para unirnos en cálido y muy fuerte abrazo, Rhaegal soltó un gran rugido después de ordenarle que emprenderá el vuelo a probablemente cazar su propia comida.

Pero nuestro abrazo fue interrumpido por el sonido de las puertas abriéndose en ellas pude ver a mamá y a mi hermano Jacaerys.

Me pare y corrí rápidamente hacia mi hermano dándole un gran abrazo.

-Que sorpresa hermana, hoy te vez peor que ayer- Dijo Jace para dedicarme un leve empujón.

-Lo , y tu te vez más mocoso- Dije para estallar en risa junto a mi hermano.

Nothing to lose [Aemond Targaryen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora