Nothing to lose [Aemond Targaryen]

-Nacimos para estar juntos

Aemond Targaryen

La calidez de su piel, la dulzura de su tacto y su olor permanecían en mi cabeza, su risa, su irritante risa.

Sus ojos, esos ojos traviesos de un color violeta tan oscuro, su cabello tan plateado y delgado en el cual hacía peinados tan alocados y creativos.

El color de su piel, tan bronceada y besada por sol, no tan blanca pero tampoco tan morena, un balance perfecto.

Un carácter dulce y alegre pero una dualidad desafiante e intimidante, ella es y será la combinación más perfecta que existe.

Pero no la quiero, es una simple distracción y ya.

Bebía de mi copa mientras Alys paseaba en poca ropa por mi habitación.

- Mi príncipe- Susurró cerca de mi oído.

La tomé por el brazo y deje que sus besos me llenaran el rostro.

El de Aemma fue más dulce.

Me dejé llevar por el momento hasta que me sumí en sus brazos.

[......]

- ¿Aemond entiendes la gravedad de el asunto?- Cuestionó mi madre.

Estaba tan harto de esto.

- No- Le dije divertido, ella se paró y colocó sus manos en su vestido.

- Tu hermana...- Comenzó a hablar de nuevo.

Este tema ya me tenía muy cansado, madre debería ceder ante la situación una vez por todas de una vez.

- Mi hermana ya es lo suficientemente mayor para saber lo que hace- Le dije.

El maldito hombre que decía que era Jacaerys nunca me había agradado, siempre tan tranquilo que desesperaba.

Lo odiaba pero me permitiría respirar su mismo aire si eso hacía feliz a Helaena.

Madre debía detenerse estaban comprometidos y no había marcha atrás.

- Aemond, eres mi hijo favorito, pero tú sabes que Helaena es mi única hija- Me tomó de ambos brazos para forzarme a verla a los ojos.

Era bastante ingenua si cree que permitiría que Helaena sería feliz con alguien más.

- Bien sabes que mi hermana ni sonríe, ni habla, lo hace con Jace y solo con el- Trate de persuadirla.

Se alejó de mí.

- Aemond haz estado muy calmado desde que llegó Aemma, casi no te veo en el patio de entrenamiento y hasta juraría que estás de buen humor aveces- Mintió.

He sido el mismo desde siempre, solo que ahora planeo estar más cerca de Aemma, no porque la ame por simple diversión nada más.

- Que ridículo intento madre- Me reí en su cara.

- Aemond por fin ellos se irán en tres días y nada de esto lo recordaremos, solo hasta la boda- Respondió

No quería que Aemma se fuese y haría todo para que eso no ocurriera bajo ninguna circunstancia, y sé que lo lograría.

- voy al campo a entrenar, puedes ir a ver a Criston sé que tienes un afecto especial por el- Dije para levantarme.

Sospechaba que Criston mantenía algún tipo de relación con mi madre, aunque dudo que no sea algo físico, desde que mi padre está enfermo ella párese que necesita contar sus problemas a alguien, creo que se refugia en Criston, tengo bastantes cuestionamientos sobre él y madre.