Nothing to lose [Aemond Targaryen]

- No es una buena persona

- Aemma Targaryen

Viserys no sabía hablar aún y al parecer lo demostraba muy bien.

- Ño..- Decía llorando con el dragón de madera sobre la mano.

El y Aegon estaban peleándose.

- Vis dale el dragón- Lo regañe.

- Yo ete e mío!!- Decía Aegon llorando.

Ambos lloraban y ninguno quería darse el dragón de madera.

- Esta bien, voy a traer otro pero no lloren- Me levanté y fui a su pequeña réplica de nuestra casa.

Dragonstone...

Ellos amaban su juguete pero al parecer se les perdió su otro dragón.

Tome el otro dragón y se los lleve.

- Ten mi amor- Se lo di a Viserys y él se sentó sobre mis brazos para volver a jugar con normalidad.

- Tonto hermano- Le dijo Aegon a Viserys.

Los levanté a los dos del brazo.

- Está bien, ya fue suficiente- Los regañé.

Los tome a los dos en los brazos y los lleve a la esquina del cuarto.

- Ya conocen el castigo, voltéense y miren la pared, es el rincón del castigo- Les dije y ambos caminaron con sus piernitas pequeñitas.

Se sentaron y miraron a la esquina.

Aquí hay que castigar a estos malcriados, pero muy bonitos niños.

Mientras reía de la situación, una voz me distrajo.

- ¿Te diviertes, cariño?- La voz cálida de mamá me sorprendió.

- Los mande al rincón del castigo- Le asegure aún viéndolos en la esquina.

Mamá soltó una carcajada.

- Mi vida- Me llamo.

- Si mamá- Le respondí.

- Lo que pasó anoche sé que fue extraño cariño, pero después de tanto tu hermano y Helaena se van a casar- Sonrió dulcemente.

Podían decir lo que quisieran pero Hely hace feliz a mi gemelo y eso no tiene discusión alguna y sé que mamá lo sabía a la perfección.

-Lo sé- Le dije sonriendo con ligereza, también me ponía algo melancólica que se case mi gemelo, después de todo es mi compañero en aventuras siempre.

Todos habían estado tan ocupados últimamente incluyendo a Rosy, mi hermano y todos, que nadie tenía tiempo para nada.

- Cariño- Dijo mamá mirándome a los ojos.

- Si- Le respondí

- ¿Quieres casarte con Aemond?- Cuestionó.

Un trago grueso recorrió mi garganta todo mi cuerpo pareció paralizarse al segundo,

La pregunta casi me hace toser.

- Ammm... ¿Por qué la pregunta?- Le dije con una falsa seguridad.

- Anoche, Alicent lo propuso- Dijo manteniendo el contacto visual.

- Me da miedo- Le confesé.

Mamá se acercó y me tomó por el rostro.

- Como si no conociera a mi niña, sé que estás asustada mi amor, pero si esto es lo que tu quieres yo lo aceptaré, he notado un brillo diferente en ti desde que estamos aquí, hay varias peleas aún, no lo voy a negar y tu padre y yo pensamos regresar a Dragonstone la próxima semana- Sus manos continuaban sosteniendo mi rostro.