PUF-030.

2.7K 179 5
                                    

Como habíamos acordado,viajaríamos a Dubái.

Esa noche tras esa charla que tuvimos sentí algo de tranquilidad porque a pesar de afirmar con seguridad que aceptaría cualquier decisión que decirte tomar, la realidad era totalmente diferente, iba a costarme horrores separarme de nuevo.

El hecho de que admitiera que me buscaría y afirmase sin titubear que no quería que nos dejásemos me hizo feliz porque significaba que entre nosotros la escasez de amor no era el problema.

—Baby.—dije fijándome en nuestros asientos.—Son esos de ahí.—el viaje hasta el aeropuerto lo pasé durmiendo porque el único vuelo que quedaba era de madrugada pero gracias a eso ahora estaba más despierta que nunca.

—Ay no.—susurró Armando.—Tu verás que ese chamaquito nos va a dar el viaje de nuestras fucking vidas y no para bien.—observé a le hombre que iba con él.

—Va solo.—comenté.—Papá luchón.

—¿Te gusta o que, lo reto pa ver qué tan luchon?.—pensaba que bromeaba pero su cara de pocos amigos me decía otra cosa completamente diferente.

—Tiene que ser difícil..—observé cómo el nene se asomaba por encima del asiento.—Hola,precioso.

—Papi, linda.

—Gabriel, siéntese de una vez home' , me está haciendo pasar pena.

—No se preocupe.—sentí la mirada de Luar sobre nosotros.—¿Cuántos años tiene?

—Uno.

—Que tierno.—sonrió mostrándome los pocos dientes que portaba en su dentadura.—Yo soy Paris, y él es Armando , mi amiguito.

—¿Cuál amiguito?.—gruñó,puso una mirada que les juro que sentí que sus ojos dijeron su mítico "kheee" y eso que su única función es mirar.—Soy su jevo.

—¿Necesitan algo, champagne quizá?

—Yo sí.—miré a Luar, por su mandíbula apretada entendí que su capacidad de aguantar bromas había llegado a su tope, como pudieron comprobar, no le costaba llegar.

—Ya no te pongas así.

—Deja de coquetear con el pendejo ese y con su nene.

—Es un nene, nada mas estábamos hablando.—entrelacé nuestras manos.—Ya no te pongas bravo.—le di un pico, escuché una risita a nuestro lado, de reojo vi a Gabriel.—Nuestro amor le hace reír.—Luar me dió otro pico provocando la risa del nene.

—Mira como te mira...—susurró para que el nene no escuchara, me sorprendió que elevase sus manos y apretara sus manitas varias veces indicándome que quería que lo cargara.—Quiere sentarse contigo.

—Disculpa.—el hombre me miró.—Esto es raro da igual como se mire pero, ¿puede venir Gabriel aquí detrás?.

—¿Quieres ir?.—repitió el gesto pero esta vez hacia Luar.

—Ta' bien.

—Ven acá.—lo tomó con cuidado.—Pero, ¿y este bebé tan lindo que va a buscar en Dubái ah?.—

—¿Y la mamá?

—Paris...

—Perdona,quizá me exced...

—No, no me molesta.—forzó una sonrisa.—Ella nos dejó, el caso es que ella no quería y yo si, entonces logré que entendiera que yo quería a mi nene así tuviera que criarlo sin ayuda de ella o su familia y aquí es que estamos...

—¿Si tuvieras que decidir nuevamente, tomarías la misma decisión?.—asintió enseguida.

—Que lindo.

—Es la prueba de cua to nos quisimos aunque dejemos de estar juntos y no volvamos a estarlo jamás.

—Es cierto.—sonreí cuando sentí como Gabriel tomaba mi dedo índice con su pequeña mano.—Indica.

—Ma...ma...—Luar alzó una ceja.—Mamá.—se revolvió en los brazos del trapero.

—¿Se parece a su mamá?,—quiso saber.

—No, creo que porque no acostumbra a estar con mujeres, como viajo tanto apenas veo a mi familia, y bueno , ya conoce a mi mamá como su abuela así que ni como confundirla.

—Ven,—lo cargué.

Me abrazó por el cuello y decidí mecerlo un poco,nuestra conversación con Fabio-que así se llamaba el papá luchón-terminó tocando algunos puntos delicados que ya había experimentado y superado aunque también otros que aseguraba que enfrentaríamos, algunos en solitario y otros como pareja.

—Se durmió.—comentó Luar.—También deberíamos copiarle la idea porque tu no es que hayas descansado mucho.

—Tienes razón.—cerré los ojos para relajarme y así procurar dormir para estar más descansada.

(...)

Narra Luar.

—No suele dormir con extraños, mi hermano piensa que le odia porque nunca ha logrado hacerle dormir.

—Paris es ...—mi vista viajó hacia ella,el chamaquito ya no sujetaba su cuello por lo que ella abría los ojos de vez en cuando para fijarse que no estuviera por caerse o incómodo.—No sé, ella te da paz , por eso tu nene concilió el sueño.

—O puede que tu novia esté embarazada, Gabriel lo notó y por eso se le hizo fácil ir con ella y me dijo mamá.—miré a Fabio.—Es de chiste, son los perros los que detectan esas cosas.—comenzó a reír,—Tiene las ganas, la mamá de Gabriel siempre dejó ver que no quería ser mamá, pensé que en algún punto de nuestra relación mostraría que solo eran ideas mias pero cuando quiso interrumpirlo me mostró que no me equivoqué,

—Al menos te dejó encargarte de tu nene, he escuchado historias de nenas que ni te preguntan.

—Supongo que debo agradecerle eso.

—¿Que tal si duermes un poco,Fabio?

—¿Seguro que no les molesta?, quedan par de horas de viaje.

—No, papi, descanse.—sonrió antes de acomodarse en su asiento.

De reojo vi como Gabriel se removía y abría un poco los ojos, extendió sus brazos hacia mi así que lo cargué.

—Ven acá.—volvió a dormirse.

—¿Para donde?.—le pregunté a Paris al verla levantarse adormilada.

—Voy pal baño, quiero retocar el maquillaje.

—Dale.—sonreí cuando me besó antes de irse.

Me quedé mirando las nubes por un largo rato,cuando sentí que el asiento de mi lado estaba ocupado de nuevo volví a la realidad.

—Hice una foto súper linda.—me mostró la pantalla.

—¿Harías lo mismo por mi?

—¿A que te refieres?

—Tener el chamaquito y dejarme cuidarlo.

—Armando, yo no haría lo mismo porque yo si querría a mi bebé,—soltó sin más.

—¿Lo querrías cuando?

—¿Que tipo de pregunta es esa?

—Responde, baby.

—Algún día.—agarró la manta antes de apoyar  su cabeza en mi pecho.

Jamás pensé que un vuelo pudiera ser tan revelador, observé una vez más a Paris durmiendo en un lado de mi pecho y a Gabriel en el otro antes de quedarme profundamente dormido con una de las sonrisas más sinceras que tuve nunca.
••••
Cuquitos los papás del año van a ser 😭

Public Figure | Luar la L Donde viven las historias. Descúbrelo ahora