Narra Paris.
Llevaba rato sintiendo algunas caricias en la parte baja de mi espalda pero estaba tan agotada que no reuní las fuerzas para abrir los ojos, estaba despierta y bastante relajada por lo que intentar dormirme de nuevo era mi intención.
—Mírate, toda la isla debería perderte el miedo.—se burló.—Te ves todo indefenso.
—No lo estoy, ahora menos que nunca.
—¿Qué quieres decir?
—Que no podemos relajarnos un fucking minuto porque esos cabrones no van a dejarme un misero break, na más sepan que ella está en Puerto Rico ya tú sabes que va a pasar .
—Las reglas de la calle dicen claramente que no se toca a las mujeres y está isla es tu territorio.
—No confío nada en su palabra.—por el tono de su voz podía notar su enfado pero destacaba más la preocupación y el miedo, intentaba camuflarla con esa altanería pero estaban ahí, debías conocerlo suficientemente bien para notarlo.
—Estás cagado del miedo ah.—Santos parecía conocerlo muy bien.—He visto como la mitad y es jodido si me permites opinar, es jodido porque podría morir únicamente por amarte, también es lindo.
—¿Lindo?
—No le importó tomar un avión para venir aquí, o salen juntos vivos o salen muertos pero no te dejó batallar solo.
—Ya vino, no va a batallar.
—No creo que tengas el poder de convencerla pero si quieres pensar que si...Adelante.
Me removí entre las sábanas para hacerle saber que estaba por despertarme.—Salte, ya se va a despertar.
—Quiero darle los buenos días a mi cuñada.
—Entonces tienes que esperar afuera porque ni vestida está.
—¿Chingaron?, sucios.
—Vete pal' carajo.
—Con el papá de ella en la casa, atrevido.
—¡Lárguese!.
Sentí como besaba mi frente.—Armando.
—Buen día.
—Buenos días, ¿dormiste bien?
—Dormí muy bien.—me miró a los ojos.—Desde que llegué la pasaba dando vueltas y con un insomnio que pa' que te digo, fue la primera noche que dormí del tirón.¿Y tú?
—Dormí tranquila.—sonreí.—¿Qué haremos hoy?
—Estamos en mitad de una guerra.
—Por eso hice la pregunta.
—Irás a la casa de Diego con su mujer e hijos.
—Tan chistoso.
—No es chiste.
—Parece que no entiendes mi mensaje, no me apartes porque el problema es conmigo también.
—Si es por lo que te hicieron tu papá ya se cobró par de vidas y piensa seguir así.
—En las buenas y en las malas, Luar.—necesitaba que entendiera que no estaba solo y no debía alejarme porque en un intento de protegerme eso solo iba a hacerme sentir mas malestar.—Luar, sé que cuesta creerlo porque la imagen que tienes de Paris no es una en la que agarra armas, la que yo tenia de ti tampoco y es obvio que ninguno lo hace por gusto sino por necesidad, por nuestro bienestar para poder criar al bebé en paz, ¿cierto?
—No debería ser, antes de mi no tenias necesidad de matar.
—Te contaré algo.—comencé a vestirme.—Tuve una propuesta para salir en una serie, el productor era bastante atento conmigo, demasiado, a pesar de tener una corta edad yo me desarrollé rápido y bueno, el mundo del entretenimiento está podrido, sabía que tenía una enfermera y que siempre traía medicinas para el señorito porque padecía algo que jamas supe porque no lo reveló a los medios, cambié los botes y terminó recibiendo una dosis mayor.
—¿Murió?
—Sí.
—Mataste a un hombre que tenía malas intenciones.
—¿Matar al hombre de mi vida no es tener malas intenciones?
—¿Eso soy para ti?
—Solo mataría por mi papá, por ti, y por el bebé, Armando.Para proteger lo que realmente me importa.
—No quier..
—Voy a hacerlo con vuestro plan o por mi cuenta.
—Coño, Paris.
—¿Qué?
—¡Que no quiero más, puñeta!.—me crucé de brazos cuando comenzó a alzarme la voz.—No quiero más, no quiero distraerme , no quiero confiarme, no quiero que otros manchen sus manos por mi, ni siquiera quería a Santos ni a Diego metidos en esto.
—Dime que es lo que pasa, lo que pasa de verdad, Armando.
—Que no quiero que te ocurra nada, Paris. Donde te ocurra algo me vuelvo loco y quemo la isla hasta los cimientos quién sabe qué más, no me perdonaría que nada de esto te perjudicara.—hizo una pausa.—¡Esos cabrones te golpearon!, y no hice nada, no me dejaste hacer nada, te dieron unos golpes que casi te mandan allá arriba a ser la consejera de papá Dios y me pediste que me quedase quieto, viendo como tenías que medicarte, como sufrías para curarte todas esas heridas, como te costaba moverte, dormir, vivir...Y no pude hacer, ahora vine a resolver con ellos frente a frente y quería hacerlo solo porque no va a ser la buena y no te quería presenciándolo porque no necesitas conocer la persona que fui, sino lo que soy ahora.
—Lo que fuiste ha influido en lo que eres, no vas a asustarme si es lo que esperas, eras joven y ni contabas con el dinero que tienes ahora ni con la capacidad de salir de la calle, ¿por eso es que te avergüenzas, por eso no quieres que vea?
—Quizá al comienzo fuera por necesidad pero me quedó gustando la calle.
—Y ya no te gusta, los gustos cambian.
—No quería que mi pasado y mi presente se cruzasen.
—Las cosas se dieron así.
—Paris.
—Estás enfadado porque no te dejé salir a destruirlos a todos por golpearme, por meterme en todo esto adrede, es culpa suya, ellos nos metieron en esto porque pa ese entonces ya éramos dos así que si es todo lo que guardas,si es lo que te está haciendo dudar de hasta donde quieres llegar, no te preocupes por lo que vea o deje de ver, free Armando , ¿entendiste? . Quémalo todo.
—¿Eso quieres?
—Sí, quiero ver como todos esos cabrones arden y suplican piedad, lástima que no quede un ápice de eso en ti.
—¿Estás segura?
—Estoy segura, Armando.—tensó la mandíbula.—Tienes la verde.
—Vamos pa' encima.
•••••
Ahora sí, comienzan los juegos jajajajaja
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Public Figure | Luar la L
FanfictionDonde Luar queda flechado por la nena más picky y cotizada de todo el panorama,dándose cuenta de que reúne todo lo que a Paris no le interesa en un hombre. ••••• NADA DE COPIAS NI ADAPTACIONES,SI VAS A PLAGIAR NO OLVIDES TIRARME MIS MÉRITOS Y ESTAR...