DIA 10

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Una semana

Una semana desde que está encerrado ahí, una semana sin ver la luz del sol.

Una semana encerrado, sin nada para entretenerse más que una cama.

Y un día desde que Juan torturo a zorman enfrente de él para luego llevárselo a quien sabe dónde.

Estaba preocupado por el científico, raro, spreen el patrón del pueblo naranja que no se preocupa por nadie aparte de él está preocupado por alguien más.

¿Acaso creen que spreen es alguien sin sentimientos? No es un robot.

También tenía miedo, miedo de... De Juan.

Era la primera vez que sentía miedo hacia alguien, ha tenido miedo de enemigos muy fuertes pero nunca de alguna persona.

¿Porqué le tiene miedo a Juan?

Tal vez porque demostró que puede controlar sus poderes con maestría y podría hacerle lo que quisiera.

Estar indefenso, sin absolutamente nada, atrapado con un hechicero loco que si quiere puede convertirlo en rana.

Preferiría ser un gato, como su Gata pelusa, los gatos se ven como animales relajados, que no hacen mucho ya que los demás hacen todo por ti.

- no quiero ser una rana... -

Bien, ya se estaba haciendo ideas estúpidas.

Estaba muy aburrido, estar en sus pensamientos no era divertido.

Quería salir de esa habitación, necesitaba... Hablar con alguien.

¿La gente puede volverse loca si no habla con alguien?

Porqué la verdad, spreen siente que está perdiendo la cordura poco a poco.

Escucho la puerta abrirse... Vaya nunca pensó estar aliviado de ver a Juan.

- ya volví osito -

Juan hizo aparecer una silla y se sentó enfrente de su osito, sonreía, como si nada hubiera pasado.

- quien... ¿Quien era? -

- eh? Solo era ari, preguntaba por su papi -

Spreen se confundio ¿Ari tenía padre?

- seguramente no lo sabes, zorman es su padre -

Ahora tenía sentido.

Y hablando de zorman.

- ¿Que le hiciste a zorman? -

La pregunta sorprendió a Juan ¿Porqué su osito preguntaba por el científico? ¿Tenían alguna especie de relación?

- ¿Porqué preguntas? -

La forma en la que hablo hizo tragar duro al oso, parecía calmado pero era obvio que estaba enojado.

- solo... Me preocupo -

- ¿Te preocupa? ¿Desde cuándo tu te preocupas por alguien más? -

Juan se levantó de la silla y se acercó peligrosamente al híbrido, acercó su cara con la del oso haciendo que este mismo la alejara un poco.

Juan llevo una de sus manos a una de las orejas peludas de spreen, causandole un escalofrío.

- yo.. yo solo.. -

Spreen quedo con las palabras en la boca cuando Juan apretó la misma oreja que había tocado, apretaba demasiado fuerte, le dolía mucho.

Agarro el brazo que tenía prisionera su oreja he intento alejarlo, pero otra vez, Juan tenía una fuerza inexplicable, seguramente estaba usando magia para hacerse más fuerte.

- Juan... B-basta, me duele -

Intento no tartamudear pero le era imposible, le dolía mucho, sus orejas siempre fueron demasiado sensibles al dolor.

- ¿Tu y zorman tiene algo acaso? ¿Por eso te preocupa? -

Apretó aún más, el dolor era insoportable para el pobre oso, se sentía como si te clavaran espinas de la manera más lenta y dolorosa posible.

- ¡yo yo no tengo nada con zorman! -

Las lágrimas comenzaron a salir, esa demasiado doloroso, no quería pedirle por favor, tenía su orgullo.

Aunque estaba considerándolo.

Aunque Juan termino soltandolo, spreen inmediatamente llevo una de sus manos a su oreja dolida.

Pero fue detenido por el hechicero, quien lo abrazo de repente, pedía perdón, mientras secaba sus lágrimas o más bien las que quedaron.

Ahora spreen estaba más confundido, primero Juan lo lastima y ahora ¿Le pide perdón?

¿A Juan no le gusta verlo llorar?

Bueno a Juan no le gusta verlo triste, hacer llorar a su osito fue un pecado.

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DIA 10

estaba pensado seriamente en pedirle a Juan una consola o alguna boludez así

Porqué sino se moriria del aburrimiento.

Extrañaba a pelusa y Messi, no temia por ellos, ya que sabía que sus empleados los estarían cuidando, pero los extrañaba.

Quería irse, enserio quería irse, su plan era bueno pero ¿Cuánto tardaría en completarlo?

¿Cuánto le tomara a Juan confiar en él?

Tal vez se quedará encerrado en ese lugar para siempre.

- mierda... -






















Mientras, vamos a ver qué hace nuestro hechicero favorito.

No mucho, leia algunos libros de hechicería, ya le había llevado la comida a su osito y no tenía nada más que hacer.

¿Zorman? Pues lo torturo, de varias formas, podría decirse que se desquitó con él, tenía mucha ira acumulada.

Luego le borro la memoria como había hecho con tanizen, no recordara nada, ni del secuestro de spreen ni de las drogas.

El libro que estaba leyendo era interesante, eran diferentes hechizos que podría usar contra las personas.

Pero uno llamaba demasiado su atención y lo tentaba demasiado a usarlo.

Un hechizo de amor.

La descripción era simple, quien caiga bajo este hechizo se enamorara perdidamente de la primera persona que vea, será un amor de "locura"

Juan estaba tentado en usarlo con su osito, quería que spreen lo amara con locura...

Pero, eso no era amor de verdad, sería un amor falso.

No quería un amor falso.

Aunque, manipularlo para que lo ame tampoco es un amor real, pero bueno, eso Juan no lo sabía.

- todavía no... Si se sale de control, lo usaré -

Cerro el libro y se puso a reflexionar, debía pensar en como hacer que spreen no tuviera más esperanzas de que lo irían a buscar, que solo confiara en él, que dependa de él.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por las campanadas de la iglesia.
























Es hora de rezar, diriganse a la capilla

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- ¿Spreen está desaparecido? No sé preocupen hijos míos, el profeta no está pero yo puedo hacerme cargo

𝑼𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒐𝒔𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora