¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ALYSANNE Y VISERION sobrevolaban la fortaleza roja buscando un lugar en donde aterrizar sin lastimar a los que estuviesen cerca. Unos segundos después Alysanne diviso un espacio perfecto al lado del carruaje, ahora ya detenido, en donde su dragón podía aterrizar sin problemas.
— Apestas a dragón —se quejó Daemon cuando bajo del carruaje después de ser anunciado.
— Pues tu no hueles a rosas querido tío —respondió hostilmente recibiendo una mala mirada de su hermana mayor.
— Bienvenidos mis príncipes —interrumpió Lord Caswell una posible discusión entre Daemon y Alysanne.
— Lord Caswell —dijeron ambas princesas, Alysanne como siempre, de manera hostil y fría tal como Winterfell.
Con una invitación del caballero toda la familia entro en la fortaleza, Alysanne junto con su tío y hermana pensaban en dirigirse a los aposentos del rey, mientras que Lucerys y Jacaerys a los patios de esntrenamiento, hasta que una doncella interrumpió los planes de los tres principes,— Princesa Alysanne —le llamo reverenciándose—, el príncipe Aegon requiere su presencia en sus aposentos.
Daemon soltó una leve risita,— No me sorprende que retomen sus antiguas andanzas —instantaneamente obtuvo un puñetazo en el estomago por parte de su sobrina.
— ¡Alysanne! —regañó su hermana.
— Ya voy —le dijo a la doncella acomodando algunos mechones de pelo que se habían desacomodado por el golpe.
La joven comenzó a guiar a la princesa a los aposentos del primogénito de la –ahora– reina Alicent Hightower. Hasta que al doblar en una esquina el sonido de cascabeles comenzaba a acarcarse.
— Hongo —saludó la joven princesa de la misma manera que a Lord Caswell, sin necesidad de verle ni de detenerse.
— Mi princesa, no sabe cuanto me alegra que este de vuelta —la voz chillona del bufón hizo que la princesa rodara los ojos con fastidio.
— Mi día era feliz antes de que aparecieras —confeso aun sin detenerse—, ¿por qué no vuelves a tu nido de ratas y te quedas allí?
— Ahora es más hostil, pensé que Gerion Lannister la controlaría poniendo hijos en su vientre pero veo que me equivoque —Alysanne ignoro al pequeño hombre que se encontraba junto a ella, tenia que guardar compostura pues se encontraba en territorio enemigo.
— Desaparece de mi vista si quieres conservar eso tan pequeño que tienes entre las piernas —amenazó antes de adentrarse en los aposentos de su hermano menor.
Al entrar en aquellos aposentos totalmente oscuros, Alysanne fue recibida por el potente olor a alcohol junto con el desorden de ropa esparcida por el suelo que logro ver cuando se acostumbro a la oscuridad, cuando dirigio la mirada a la cama se encontró con inconciente Aegon por la ingesta incontrolada de vino. La mayor de la habitación se encamino a las ventanas cubiertas por las cortinas de las mas finas telas en los siete reinos, descubriéndolas para que la luz del sol entrara a la habitación.
