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HABÍAN PASADO un par de meses tras el comienzo de las sospechas de Jace. Pues poco a poco, al notar tan solo las miradas que compartían ambos jóvenes, Jace era más que obvio que algo estaba pasando entre ellos. Y, además ambos no se esforzaban mucho por ocultarlo.
Lucerys se encontraba en la biblioteca como de costumbre, leyendo algunas historias sobre la antigua valirya, ya que, al igual que a su tía amaba leer y fantasear con vivir allí.
Un golpe de un libro contra la mesa sacó de sus pensamientos al joven príncipe,— ¿Qué está pasando entre tú y la tía Alysanne? —preguntó directamente Jacaerys tomando asiento junto a su hermano.
— No se de que hablas Jace —respondió intentando ocultar sus nervios devolviendo su mirada al libro.
— Lo sé todo, Luke —insistió.
— Déjame en paz Jacaerys.
— Desaparecieron en la misma mañana y mi tía tenía una marca en el cuello cuando regresaron —contó y Lucerys dejó de leer—, una noche no podía dormir asi que te busque pero no estabas, y oh sorpresa, al buscar a nuestra tía ella tampoco estaba —continuó—, y puedo seguir así durante una hora.
— ¡Bien! —gritó Luke golpendo la mesa poniéndose de pié—, te lo diré.
Jace sonrió para sus adentros,— Te escucho.
— Es solo... —dudo en su seguir—, solo me enseña valirio —Jacaerys se rió.
— No soy idiota hermano, se que hacen más que aprender valirio.
— Te juro que solo eso hacemos —mintió.
Jacaerys, impaciente, lo tomo de los hombros para que lo mirará,— ¡Ay!, ¡Por favor Lucerys, se que te la estas cojiendo! —le gritó a su hermano menor.
— ¡Esta bien!, ¡Lo acepto! —respondió apartando a su hermano de un empujón—, ¿Por qué?, ¿estás celoso?
— Vamos Luke, solo quería saber —dijo sorprendido por el comportamiento de su hermano—, no te pongas así.
— Doru-borto —le insulto antes de salir de la habitación.
A paso rápido, Lucerys se dirigió a los aposentos de su tía Alysanne. Criadas con cubetas de agua casi hirviendo entraban a los aposentos de la princesa, abandonadolos cuando la tina estuvo llena.
— Luke —lo llamó Anne al percatarse de su presencia—, ven aquí —silenciosamente Lucerys se acercó, sentándose a su lado por fuera de la tina—, ¿Qué sucede? —preguntó acariciándole el cabello, al notar lo silencioso que estaba su sobrino.
Lucerys junto su frente con la suya,— Jace lo sabe —dijo en susurró.
— ¿Qué?
— Mi hermano sabe de lo nuestro, me hizo a decírselo.
Alysanne suspiró,— Prometiste no decirle a nadie.
— Lo sé y lo siento —intento apartarse pero Anne no lo permitió.
— Esta bien Luke, Daemon lo sabe y no le ha dicho nada a mi hermana —murmuró tranquilamente soltando su nuca—, Jace no es problema —le sonrió levemente—, ven, acompáñame.
Con evidente confusión por la reacción de Alysanne comenzó a desvestirse para entrar en la tina. Al poner un pie dentro, el intenso calor lo hizo estremecerse y al adentrarse por completo toda su piel ardía. Alysanne no dijo nada, únicamente se recargo en el hombro del joven, escuchando como su corazón latía más y más rápido cada vez.
— Sí sigues así morirás como Gerion —río levemente Alysanne—, no debes de estar nervioso.
— No subestimes a tu oponente —le recordó Luke, evitando su mirada—, no subestimes lo que Jace es capaz de hacer.
— No lo hago —explicó trazando pequeñas formas en el pecho del muchacho—, además, Jacaerys no es mi oponente.
El silencio volvió a apoderarse de la habitación, Anne noto como poco a poco Lucerys disminuía su ritmo cardíaco, comenzando a escucharse como siempre, como él.
— Ao issi gīda sir (estas tranquilo ahora) —habló Anne aspirando el aroma que desprendía el joven.
— Mirrī (un poco) —respondió intentando no equivocarse —, ¿Como lo sabes?
— Tu corazón me dice todo —respondió apreciando su confusión—, mi madre me heredó un poco de su magia Valirya —explicó mientras sonreía y evitaba reír por la cara de confusión de su sobrino—, con escuchar los latidos de alguien puedo saber quien es y que siente.
Y de pronto esa sensación volvió al cuerpo de Luke, un leve cosquilleo en su estómago cada vez que Alysanne sonreía mientras explicaba.
— ¿Y qué sientes ahora? —preguntó acercándola a su pecho.
Alysanne escuchó atentamente por unos instantes—, Solo a ti —respondió—, solo te siento a ti —dijo para después depositar un dulce beso en sus labios.
... Perdón si es muy corto, he estado algo ocupada con cosas de la escuela y no me ha llegado mucha inspiración. Muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia, realmente lo aprecio mucho y me me ayuda a continuar escribiendo <3.